[…] La palabra es: Stimmung [1]. Hasta la traducción al castellano es complicada, y puede dar lugar a múltiples malentendidos [2]. Yo la he denominado tonalidad afectiva, pero será mejor explicitarla en sus múltiples aspectos y derivaciones. El término que podemos escoger como «radical» (aunque, propiamente hablando, se desconoce la raíz de este amplio campo semántico) es Stimme, «voz». Pero no como un fenómeno fisiológico o psicológico, sino como metonimia de un acto cargado de autoridad, propio de un ser libre y noble, a saber, el voto en una asamblea de caballeros (como en: «conceder a cada uno su voto», es decir: su libre juicio o sentencia, luego plasmada en el voto) [3]. Esta es por lo demás una de las razones de la primacía en Heidegger del «oír» —en cuanto «percatarse» de algo y per-cibirlo (de donde vernehmen y Vernunft, normalmente traducida esta última como «razón»)— sobre el «ver», entendido como un «mantener a distancia» algo presente para hacerse de él una «idea» y así, llegado el caso, sustituir primero la cosa por su representación (la «pura teoría» cartesiana, ejemplificada en un pedazo de cera torturado por el fuego) y manipular aquélla después ad libitum. En cambio, la atenta escucha es la tensa, activa pasión del estar preparado para ser con-vocado (como en el caso de la reunión de caballeros: la vieja thing o «asamblea», de donde Ding, «cosa». Análogo origen se da en nuestra «cosa», del latín causa [4]). La visión puede en cambio ser tomada por una acción reificante, que congela en la mera presencia algo que consistía en un haz de incitaciones, estímulos o rechazos.
Del voto y la voz en asamblea se derivan a su vez términos relativos todos ellos al «acuerdo» [5]: Es stimmt!, se dice normalmente para indicar que uno está de acuerdo con algo, que la «cosa» es así. Übereinstimmung es la «concordancia»: algo que Heidegger debió de tener muy en cuenta al señalar que la Stimmung es previa a la verdad, y desde luego a la verdad predicativa, basada justamente en la concordancia (entre la mente y la cosa, según la definición tradicional). Este acuerdo aparece también en uno de los derivados más empleados en la filosofía clásica alemana: Bestimmung, que significa normalmente «determinación» y «destino», pero que literalmente quiere decir: «acción de acordar algo —ser tal o cual cosa— a algo —el sujeto—». Bestimmung es, en este sentido, un praedicatum esencial: aquello que se «acuerda» o se «con-viene» que algo sea: su significado común.
La idea de «estar de acuerdo» debió de llevar enseguida a la traslación figurada de toda la familia de stimmen al ámbito de los instrumentos musicales, aunque todavía Bach escribe Das wohltemperierte Klavier, en vez de: Das wohlgestimmte Klavier («El clave bien templado»), Stimmen es «afinar». Gestimmtsein, «estar entonado», como cuando se afina un piano. De ahí la propuesta de verter Stimmung por «tonalidad», aunque falta el matiz de la acción: «dar el tono».