Heidegger, fenomenologia, hermenêutica, existência

Dasein descerra sua estrutura fundamental, ser-em-o-mundo, como uma clareira do AÍ, EM QUE coisas e outros comparecem, COM QUE são compreendidos, DE QUE são constituidos.

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Vattimo: Historicismo

terça-feira 30 de maio de 2017

El historicismo, por otra parte, ya sea en la formulación metafísica de Hegel   o en la formulación diltheyana, parece en principio   diametralmente opuesto a la hermenéutica, en la medida en que en él prevalece el modelo de la continuidad: esto es evidente en el diálogo hegeliano, del cual, desde este punto de vista, el actualismo gentiliano parece el resultado más coherente; pero está por verse también hasta qué punto los resultados vitalistas de Dilthey   (y sobre todo los de sus seguidores e intérpretes) no revelan una vez más el predominio del modelo de la continuidad, que inutiliza la hermenéutica. Si la continuidad se remite a la historia, como en la filosofía hegeliana del espíritu, la hermenéutica es inutilizada porque todo lo que merece sobrevivir está ya de hecho presente en las etapas posteriores del desarrollo del espíritu, y a lo sumo leer   e interpretar el pasado es sólo tomar conciencia de lo que, desde siempre, se es; si, por el contrario, la continuidad es remitida a la vida, como en Dilthey, la hermenéutica es inútil porque en el fondo de todo se encuentran no los «contenidos» más y más diversos de la experiencia vivida, sino la estructura de esta experiencia, que se mantiene igual en todas partes.

A esta alternativa trata de escapar Heidegger cuando intenta elaborar la distinción entre das Selbe   y das Gleiche, entre lo Mismo y lo Igual. Él sabe perfectamente que no puede existir Gespräch   con la tradición del pensamiento, y en general no puede haber historia, sin un Durchgängiges, algo de permanente que recorra las diversas épocas del ser, por consiguiente, también las diversas aperturas y Prägungen de la verdad del ser. Pero este Durcligängiges no puede ser siempre igual, entendido como generalidad, o bien como telos   que los distintos momentos concurren a preparar. Es pensado, en cambio, como un Mismo: donde quizás el término comporta también una resonancia de tipo «personal», al menos en el sentido en que lo permanente es también la mismidad del anuncio de mensajes. Das Selbe que atraviesa la historia es el hecho de que la historia significa Ueberlieferung, transmisión de mensajes, Gespräch en el que cada palabra es ya siempre   Entsprechung  , respuesta a un Anspruch  , a una apelación que como tal es siempre también trascendente respecto de aquel que la recibe. Sólo con referencia a esta noción de lo Mismo se puede hablar, para Heidegger, de historia: que no es ni historia de cosas (obras, existencias individuales, formas, con su concatenarse en la vicisitud del nacer y morir) ni evolución hacia un telos, ni puro retorno de lo igual; sino historia de mensajes, en la cual la respuesta no agota jamás la apelación, entre otras cosas, porque, de algún modo, depende precisamente de ella. Todas las implicaciones de esta modelización hermenéutica de la historia, sin embargo, no han sido aún esclarecidas, ni por Heidegger ni por sus intérpretes y seguidores. Se puede decir, no obstante, que, en la historia como transmisión de mensajes, lo Mismo es lo no pensado que en cada anuncio se hace presente como reserva, como ese residuo de trascendencia que el anuncio conserva respecto de toda respuesta; es con esto no dicho, no pensado, que el diálogo con el pasado se pone en contacto (cf. ID, 38 n.), porque en tanto no pensado no es nunca pasado, sino siempre porvenir. Es lo Mismo, entendido en este sentido, aquello que deja aparecer la Verschiedenheit, la diversidad histórica (cf. ID, 35). Respecto de lo Igual, como estructura universal o como telos unificador, no se pueden dar lugares históricos verdaderamente diversos; sólo, quizá, mayor o menor coincidencia con lo universal, o grados diferentes en el camino de un mismo desarrollo. Sólo si se da un Mismo como no dicho pueden darse dislocaciones verdaderamente diferentes de los interlocutores de la historia en cuanto Ueberlieferung: que es como decir, más llanamente, que la diversidad en la historia sólo se da si hay un Mismo que no se deja consumar en lo Igual; es decir, que permanece no dicho y no pensado, pero siempre Mismo, de otro modo las diferencias no podrían ni siquiera aparecer como tales, no habría ningún Gespräch ni ninguna Ueberlieferung. Pero el ser de lo Mismo, precisamente porque permanece no dicho, se «prueba» sólo con el hecho mismo de la transmisión.


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