Heidegger, fenomenologia, hermenêutica, existência

Dasein descerra sua estrutura fundamental, ser-em-o-mundo, como uma clareira do AÍ, EM QUE coisas e outros comparecem, COM QUE são compreendidos, DE QUE são constituidos.

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Medio

quarta-feira 13 de dezembro de 2023

El hablar de las dos primeras estrofas habla invitando a las cosas a venir al mundo y el mundo hacia las cosas. Ambos modos de la invocación son distintos aunque no separados. Tampoco están sólo mutuamente acoplados. Pues el mundo y las cosas no están el uno al lado del otro. Se atraviesan mutuamente. Atravesándose de este modo los dos mesuran un MEDIO (Mitte  ). En él concuerdan. En tanto que así concordes, son íntimos. El MEDIO de ambos es la intimidad. Lo MEDIO entre dos, nuestro idioma alemán lo llama zwischen   (entre). El latín dice: ínter. A lo que corresponde el alemán unter. La intimidad entre mundo y cosa no es una fusión donde ambos se pierden. Sólo reina intimidad donde lo que es íntimo, mundo y cosa, deviene pura distinción y permanece distinto. En el MEDIO de los dos, en el ínter-medio de mundo y cosa, en su ínter, esto es, en su unten reina el Schied. 1706 Heideggeriana  : Linguagem1950  

La intimidad de mundo y cosa reside en el entre-medio, reside en el Unter-Schied  , en la Diferencia. La palabra Diferencia está ahora liberada de su uso habitual. Lo que ahora nombra esta "Diferencia" no es un concepto genérico para todas las diferencias posibles. La ahora nombrada Diferencia es sólo una en cuanto tal. Es única. A partir de ella, la Diferencia mantiene el MEDIO separado; MEDIO hacia y a través del cual el mundo y las cosas están concordes. La intimidad de la Diferencia es lo unitivo de la Diafora, de la gestación terminal, habiendo llevado de un extremo a otro (durchtragetzder Austrag  ). La Diferencia lleva a término el mundo en su "mundear", lleva a término las cosas en su "cosear". Llevándolos así a su término, los lleva el uno hacia el otro. La Diferencia no es una mediación posterior, vinculando el mundo y las cosas por un MEDIO procurado a propósito para ello. La Diferencia, en tanto que MEDIO, media el mundo y las cosas a su esencia, esto es, a esta relación mutua cuya unidad lleva a término. 1708 Heideggeriana  : Linguagem1950

La Diferencia no es ni distinción ni relación. La Diferencia es a lo sumo dimensión para mundo y cosa. Pero en este caso "dimensión", a su vez, no significa ya un ámbito preexistente en el cual pudiera establecerse cualquier cosa. La Diferencia es la dimensión en cuanto que mesura mundo y cosa llevándolos a lo que les es propio solamente. Su mesurar abre la separación entre mundo y cosa, donde pueden ser el uno para el otro. Tal apertura es el modo por medio del cual la Diferencia, aquí, mesura a ambos de par en par. La Diferencia en tanto que MEDIO para mundo y cosa, mesura la medida de su esencia. En la encomendación que llama las cosas y el mundo, lo verdaderamente nombrado es: la Diferencia. 1712 Heideggeriana: Linguagem1950

La primera estrofa del poema encomienda a las cosas a venir, que, al "cosear", generan el mundo. La segunda estrofa invoca la venida del mundo que, "mundeando", consiente las cosas. La tercera estrofa encomienda al MEDIO a venir para mundo y cosa: el llevar a término de la intimidad. Por esto llama con destacada invocación la tercera estrofa: Entra caminante en silencio; ¿A dónde? El verso no lo dice. Pero llama al caminante que entra al silencio. El silencio gobierna el portal. De pronto resuena la extraña invocación: Dolor petrificó el umbral. 1714 Heideggeriana: Linguagem1950

El umbral está constituido por la viga sobre la que se descansa todo el portal. Sostiene el MEDIO en el que ambos, fuera y dentro, se atraviesan. El umbral sostiene el Entre. En su fiabilidad se junta lo que, en el Entre, entra y sale. La fiabilidad del MEDIO no debe ceder hacia ningún lado. Llevar el Entre a término requiere perseverancia y, en este sentido, dureza. El umbral, dado que sostiene el Entre, es duro porque el dolor lo petrificó. Pero el dolor ha venido a ser dolor en cuanto que piedra, no se ha petrificado en el umbral para entumecerse en él. El dolor es dolor en el umbral perseverando como tal dolor. 1724 Heideggeriana: Linguagem1950

Mas ¿qué es dolor? El dolor desgarra. Es el desgarro. Con todo, no desgarra en astillas que se desparraman. Ciertamente el dolor desgarra des-juntando; separa, pero de modo que, al mismo tiempo, reúne todo en sí. En tanto que separación, su desgarro es, a la vez, el tirar que, como trazo primero abriendo de pronto el espacio, dibuja y junta lo que se mantiene separado en la dis-junción. El dolor en el desgarro es lo unitivo que reúne y separa. El dolor es la juntura del desgarro. Ella es el umbral. Ella lleva a término el Entre, el MEDIO de los dos que están separados en él. El dolor junta el desgarro de la Diferencia. El dolor es la Diferencia misma. 1726 Heideggeriana: Linguagem1950

El verso invoca la Diferencia, pero no la piensa en lo propio ni denomina su esencia por este nombre. El verso invoca la separación del Entre, el MEDIO que reúne y en cuya intimidad el gesto de las cosas y el favor del mundo se atraviesan y mesuran mutuamente. 1734 Heideggeriana: Linguagem1950

La tercera estrofa invoca mundo y cosas al MEDIO de su intimidad. La juntura de su mutua pertenencia es el dolor. 1744 Heideggeriana: Linguagem1950

Apaciguando cosa y mundo a lo suyo propio, la Diferencia invoca mundo y cosa al MEDIO de su intimidad. La Diferencia es lo que invoca. Reúne a ambos a partir de sí misma, llamándoles a venir al desgarro que ella es. La invocación que reúne es el resonar. En ello sucede más que la mera propagación y difusión de una onda sonora. 1754 Heideggeriana: Linguagem1950

Esa interpretado-idad, ese venir interpretada la exsistencia delimita (aunque ello no sea en términos netos, sino lábiles o borrosos o fluidos) el ámbito desde el que la exsistencia misma plantea preguntas y entabla pretensiones. Ese venir la exsistencia interpretada es aquello que da al "ahí" en la exsistencia fáctica o en el ser-ahí [dasein  ] fáctico el carácter de un venir la exsistencia orientada, el carácter de una determinada delimitación de su posible forma de ver y de su posible campo de visión. La exsistencia habla de sí misma, se ve a sí misma de ésta o aquella manera, y, sin embargo, ella misma sólo es una máscara que ella se pone delante para no aterrarse de sí misma. MEDIO de defenderse de "la" angustia. Tal darse vista en tales términos no es sino la máscara en la que la exsistencia fáctica se hace salir al encuentro de sí misma, se deja ella toparse a sí misma, en la que se presenta, en la que aparece, en la que se pone delante, como si fuera ella (como si esa máscara fuera ella); en esa máscara de la interpretado-idad pública, es decir, del venir la exsistencia públicamente interpretada, se presenta la exsistencia como pura vitalidad (como vitalidad del ir y venir, del trajín). Heideggeriana: GA63