Heidegger, fenomenologia, hermenêutica, existência

Dasein descerra sua estrutura fundamental, ser-em-o-mundo, como uma clareira do AÍ, EM QUE coisas e outros comparecem, COM QUE são compreendidos, DE QUE são constituidos.

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alma

quarta-feira 13 de dezembro de 2023

La Monadología quiere explicar el ser de lo ente. Así pues, hay que sacar de algún sitio una idea   ejemplar del ser. Y se saca de ese sitio en donde a quien se plantea problemas filosóficos se le manifiesta inmediatamente algo parecido al ser. Nos comportamos en relación con lo ente, nos sumimos y perdemos en él y nos sentimos dominados y afectados por él. Pero no sólo nos comportamos en relación con lo ente, sino que nosotros mismos somos simultáneamente entes. Lo somos, y no de modo indiferente, sino de tal manera que precisamente lo que nos importa es nuestro propio ser. Y por eso, al margen de otros motivos, el hilo conductor es siempre hasta cierto punto el propio ser de quien pregunta, como ocurre también en el proyecto de la Monadología. Ahora bien, lo que se anticipa de este modo sigue quedando ontológicamente incuestionado.

La perspectiva orientada siempre al propio Dasein  , a la constitución del ser y al modo de ser del propio yo le da a Leibniz   el modelo para esa unidad que él asigna a todo ente. Es algo que se ve muy claro en muchos pasajes. Y ver con claridad todo lo relativo a dicho hilo conductor es de una importancia decisiva para la comprensión de la Monadología.

De plus, par le moyen de l’âme ou forme, il y a une véritable unité qui 86 répond à ce qu on appelle MOI en nous; ce qui ne sauroit avoir lieu ni dans les machines de l’art, ni dans la simple masse de la matiére, quelque organisée qu’elle puisse être; qu’on ne peut considérer que comme une armée ou un troupeau, ou comme un étang plein de poissons, ou comme une montre composée de ressorts et de roues (Syst. Nouv. § 11).

«Por medio de la referencia al “ALMA” o la “forma” surge la idea de una verdadera unidad que responde a eso que llamamos “yo” dentro de nosotros; pero algo así no se encuentra ni en las máquinas artificiales, ni en la masa de la materia como tal, independientemente de cómo esté organizada (formada). Por tanto, sólo se la puede considerar como un ejército o como un rebaño o como un estanque lleno de peces o incluso como un reloj compuesto de muelles y ruedas.» (GA9  :86; tr. Cortés & Leyte)