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Goethe

segunda-feira 5 de fevereiro de 2024

JOHANN WOLFGANG VON GOETHE   (1749-1832)

El espacio — ¿hace parte de los fenómenos originarios, al contacto de los cuales, según GOETHE, el hombre al percibirlos le sobreviene un temor angustioso, creciente? Detrás del espacio, aparentemente, no hay nada hacia lo cual abismarse. Delante, no existe coartada hacia otra cosa. La mismidad del espacio sólo se muestra a partir del espacio. ¿Se deja expresar su mismidad? Ante lo inquisitivo de su mismidad, declaramos: Mientras no experimentemos la mismidad del espacio, permanecerá en sombras el hablar sobre un espacio artístico. El modo como el espacio obra y atraviesa la obra de arte se nos anticipa con toda su incertidumbre. Heideggeriana  : ArteEspacio  

GOETHE dice: “No es siempre necesario que lo verdadero se corporeíce; suficiente es si se vislumbra espiritualmente la verdad y resulta en conformidad; si flota por los aires como el canto austero y amistoso de las campanadas.” Heideggeriana  : ArteEspacio

La humanitas es pensada por vez primera bajo este nombre expreso y se convierte en una aspiración en la época de la república romana. El homo humanus se opone al homo barbarus. El homo humanus es ahora el romano  , que eleva y ennoblece la virtus romana al “incorporarle” la paideia   tomada en préstamo de los griegos. Estos griegos son los de la Grecia tardía, cuya cultura era enseñada en las escuelas filosóficas y consistía en la eruditio e institutio in bonas artes. La paideia así entendida se traduce mediante el término “humanitas”. La auténtica romanitas del homo romanus consiste precisamente en semejante humanitas. En Roma   nos encontramos con el primer humanismo. Y, por eso, se trata en su esencia de un fenómeno específicamente romano que nace del encuentro de la romanidad con la cultura de la Grecia tardía. El que se conoce como Renacimiento de los siglos XIV y XV en Italia es una renascentia romanitatis. Desde el momento en que lo que le importa es la romanitas, de lo que trata es de la humanitas y, por ende  , de la paideia griega. Y es que lo griego siempre se contempla bajo su forma tardía, y ésta, a su vez, bajo el prisma romano. También el homo romanus del Renacimiento se contrapone al homo barbarus. Pero lo in-humano es ahora la supuesta barbarie de la Escolástica gótica del Medioevo. De esta suerte, al humanismo históricamente entendido siempre le corresponde un studium humanitatis que remite de un modo determinado a la Antigüedad y a su vez se convierte también de esta manera en una revivificación de lo griego. Es lo que se muestra en nuestro humanismo del siglo XVIII, representado por Winckelmann, GOETHE y Schiller  . Por contra, Hölderlin   no forma parte de este “humanismo” por la sencilla razón de que piensa el destino de la esencia del hombre de modo mucho más inicial de lo que pudiera hacerlo dicho “humanismo”. Heideggeriana: CartaHumanismo

Como destino que destina la verdad, el ser permanece oculto. Pero el destino del mundo se anuncia en la poesía sin haberse revelado todavía como historia del ser. Por eso, el pensar histórico universal de Hölderlin, que llega a la palabra en el poema “Andenken  ” , es más esencialmente inicial y, por ende, está más preñado de futuro que el mero cosmopolitismo de GOETHE. Por el mismo motivo, la relación de Hölderlin con lo griego es algo esencialmente diferente del humanismo. Por eso los jóvenes alemanes que sabían de Hölderlin pensaron y vivieron frente a la muerte algo muy distinto de lo que la opinión   pública hizo pasar por el modo de pensar alemán. Heideggeriana: CartaHumanismo

Todo eso nos lo dice GOETHE, de la forma más bella, en los dos últimos versos de uno de sus poemas tardíos (Estaciones del año y horas del día de China y Alemania, X): “Sin embargo la ciencia; infatigable, esfuérzase y pugna — En pos de la ley, el fundamento, el porqué y el cómo.” Heideggeriana: Fundamento1956  

Es verdad que GOETHE presintió el modo en que lo infatigable de la investigación científica, en caso de que [202] se limite a perseverar ciegamente en su arrebato, desgasta al hombre y a la tierra en su más íntima esencia. GOETHE no pudo prever, con todo, a dónde conduce lo infatigable de la investigación moderna, cuando ésta se entrega sin reservas al dominio de la poderosa proposición fundamental del fundamento suficiente que hay que emplazar, como si ésta fuera la única pauta. ¿A dónde ha conducido esto? Ha llevado a una mutación del representar científico, a cuyo través no hace desde luego sino llegar a cumplimiento lo ínsito en la esencia de la ciencia moderna. Heideggeriana: Fundamento1956

GOETHE dice de la ciencia moderna: “Sin embargo la ciencia, infatigable, esfuérzase y pugna — En pos de la ley, el fundamento, el porqué y el cómo.” Heideggeriana: Fundamento1956

La palabra acerca del ser como fundamento dice: el ser siendo él mismo fundamento — queda sin fundamento; es decir, ahora, sin porqué. Si intentamos pensar el ser como fundamento, tenemos que dar entonces un paso atrás que nos haga retroceder más acá de la pregunta: ¿por qué? Pero entonces, ¿a qué podemos atenernos aún? En la “Colección de sentencias” del año 1815, dice GOETHE: “Cómo?, ¿cuándo? y adónde? ¡Siguen callados los dioses! Tú atente al porque y no preguntes: ¿por qué?” Heideggeriana: Fundamento1956

El porqué se despliega en las preguntas: ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? Pregunta por la ley, por el tiempo. por el lugar de aquello [207] que acontece. El preguntar por los modos de transcurso espacial, temporal   y legalmente regulados del movimiento, es la forma en que la investigación científica anda en pos del porqué del ente. Pero GOETHE dice: “Tú atente al porque y no preguntes: ¿por qué?” Heideggeriana: Fundamento1956

La palabra “fundamento”, ( y “fondo” ) apunta a algo que yace más hondamente; por ejemplo, el fondo del mar, el fondo del valle, el fondo del corazón. Cf. GOETHE, Sonetos, “Poderoso asombro”: “Y espejéese lo que quiera de fuente a fondos, Rumbo al valle, incansable, en remolinos va.” Heideggeriana: Fundamento1956

Weil no mienta aquí en modo alguno, darum-weil: “por esto, porque…, sino que quiere decir dieweilen, e.d. tanto tiempo como (el hierro esté caliente), durante ese tiempo. Weilen ) “demorar” ) significa: perdurar, estarse quedo, contenerse y retenerse, a saber: en la queda quietud. GOETHE dice, en un bello verso: “El violín se hiela, demora (weilt) el danzarín.” Heideggeriana: Fundamento1956

“Tú atente al porque y no preguntes ¿por qué?” Las palabras de GOETHE son una seña. Las señas siguen siéndolo sólo si [210] el pensar no las reinterpreta como enunciados definidos, dándose así por satisfecho. Las señas sólo lo serán mientras el pensar siga su indicación, meditando en pos de ellas. Así llega el pensar a un camino que conduce a aquello que, en la tradición de nuestro pensar, se muestra ya de antiguo, al mismo tiempo que se vela como lo digno de ser pensado. Heideggeriana: Fundamento1956

En los años de trabajo para su planeada obra capital, Nietzsche   reunió los pensamientos fundamentales de su metafísica en el siguiente poema. Forma parte de la serie de las “Canciones del Príncipe Vogelfrei”, que fuera agregada como “Apéndice” a la segunda edición (1887) de La gaya ciencia (V 349): A GOETHE — ¡Lo imperecedero — es sólo tu alegoría! — Dios, el insidioso, — una subrepticia invención de poeta… — La rueda del mundo, al rodar, — roza meta tras meta: — necesidad, lo llama el rencoroso, — y el bufón lo llama: — luego… — El juego del mundo, dominante, — mezcla ser y apariencia: — ¡Lo eterno bufonesco nos mezcla a nosotros — en él!… Heideggeriana: NiilismoSer  

La unidad de la voluntad de poder y el eterno retorno de lo mismo quiere decir: la voluntad de poder es en verdad la voluntad de voluntad, determinación en la que la metafísica de la subjetidad alcanza la cima de su despliegue, es decir su acabamiento. El concepto metafísico de “juego del mundo” nombra la afinidad según la historia del ser con lo que GOETHE ha experimentado como “la naturaleza” y Heráclito   como kosmou (cfr. fr. 30). Heideggeriana: NiilismoSer

Lo que prevalece en el Decir, el advenimiento apropiador, sólo lo podemos nombrar diciendo: Él — el advenimiento apropiador — hace propio (Es — das Ereignis   — eignet). Diciendo esto hablamos en nuestra propia lengua ya hablada. Escuchemos unos versos de GOETHE que emplean el verbo eignen, sich eignen (hacer propio; ser apropiado), en la proximidad de sich zeigen   (mostrarse), bezeichnen (designar, señalar), aunque no en la perspectiva de la esencia del habla. GOETHE dice: Von Aberglauben früh und spät umgarnt: Es eignet sich, es zeigt sich an, es warnt. [Faust, Segunda parte de la tragedia, acto V: media noche.] (Rodeado de supersticiones mañana y tarde: se hace propio. se viene a mostrar, pone en guardia). Heideggeriana: CaminhoLinguagem  

Con Leibniz   todo ente se vuelve “de tipo subjetivo”, es decir, en sí mismo representante-apetente y por lo tanto eficaz [wirk-sam]. Directa e indirectamente (a través de Herder), la metafísica de Leibniz determinó el “humanismo” alemán (GOETHE) y el idealismo (Schelling   y Hegel  ). En la medida en que el idealismo se fundaba sobre todo en la subjetividad trascendental (Kant  ) y al mismo tiempo, pensaba de modo leibniziano, mediante una peculiar fusión y radicalización en dirección de lo incondicionado, se llegó a pensar aquí la entidad del ente a la vez como objetividad y como eficacia. La eficacia (realidad efectiva) es comprendida como voluntad que sabe (saber volitivo), es decir como “razón” y “espíritu”. La obra capital de Schopenhauer  , El mundo como voluntad y representación, reúne, junto con una exégesis muy exterior y superficial del platonismo y de la filosofía kantiana, todas las direcciones fundamentales de la interpretación occidental del ente en su totalidad, desarraigándolas y llevándolas a un plano de comprensibilidad que se inclina hacia el emergente positivismo. La obra capital de Schopenhauer se convirtió para Nietzsche en la auténtica “fuente” para la forma y dirección de sus pensamientos. A pesar de ello, Nietzsche no tomó de los “libros” de Schopenhauer el proyecto del ente como “voluntad”. Schopenhauer sólo pudo “cautivar” al joven Nietzsche porque las experiencias fundamentales del pensador que se estaba despertando encontraron en esa metafísica sus primeros e insoslayables apoyos. Heideggeriana: NiilismoEuropeu  

El “es” tiene en cada caso un significado y un alcance diferente. “El hombre es de Suabia” quiere decir: proviene de; “el libro es tuyo”” significa: te pertenece; “el enemigo es [tá] en retirada” expresa: ha emprendido la retirada; “rojo es babor”” quiere decir: el color significa; “ el Dios es”: lo experimentamos como realmente presente; “en China es [hay] una inundación”: allí se produce; “la copa es de plata”: está hecha de; “el campesino es [tá] en el campo”: se ha trasladado allí; “en los sembrados es [tá] el escarabajo de la patata””: allí se han extendido sus efectos nocivos; “la conferencia es en el aula 5” : tiene lugar, “el perro es [tá] en el jardín”: corretea; “éste es un hombre del demonio””: se comporta como si estuviera poseído por el demonio; “Sobre todas las cimas — es la paz”: ¿”Se encuentra”? ¿”tiene lugar? ¿”reside”? ¿”reina”? ¿o quizás “impera”? Aquí ninguna perífrasis resulta. Y sin embargo habla el mismo “es”, simple, de pronto irremplazable, dicho en esos pocos versos que escribiera GOETHE con un lápiz en el marco de la ventana de una cabaña en el Kickelhahn, cerca de Ilmenau (cfr. la carta a Zelter del 4 de septiembre de 1831). Heideggeriana: NiilismoEuropeu

Es notable, sin embargo, que al intentar elucidar el usual “es” en los versos de GOETHE titubeemos, dudemos, para finalmente abandonar por completo y repetir simplemente las palabras una vez más. “Sobre todas las cimas — es la paz.” No intentamos elucidación alguna no porque sea demasiado complicado y difícil o simplemente irresoluble, sino porque el “es” está dicho aquí de manera tan simple, de manera aún más simple que cualquier “es” corriente, de esos que se nos inmiscuyen constantemente y sin pensarlo en el decir cotidiano. Pero esta simplicidad en el “es” de la poesía de GOETHE está muy lejos de lo vacío y lo indeterminado que no se deja aprehender. En la poesía habla lo simple de una rara riqueza. Esta misma riqueza está testimoniada, aunque de otra manera y con una basta indicación, por la enumeración de las diferentes expresiones con las que hemos interpretado el “es” en respectos en cada caso diferentes. La uniformidad del “es” y el “ser” se muestra así como una grosera apariencia que se atiene sólo a la igualdad de la palabra pronunciada y escrita. Tampoco basta aquí con aseverar que el “es” forma parte de las palabras “polisémicas”; no se trata, en efecto, de una mera polisemia. Se muestra una riqueza en la decibilidad del ser, riqueza que es la que hace posible lo que en una perspectiva lógica y gramática podemos contabilizar como “polisemia”. Lo que aquí está en discusión no son las palabras “es” y “ser” sino lo que ellas dicen, lo que en ellas llega a la palabra: el ser. Nos encontramos de nuevo en el mismo punto de la meditación: “ser”, indeterminado y aplanado, y sin embargo comprensible, y sin embargo comprendido. Podríamos hacer la prueba de constatar por medio de una encuesta qué han pensado los oyentes ante cada “es” dicho; pero estas constataciones no harían más que confirmar que en el “es” el “ser” pasa como un eco fugaz y, no obstante, al mismo tiempo, desde algún lado nos toca y nos dice algo esencial, quizás lo más esencial. Heideggeriana: NiilismoEuropeu

El programa más consecuente, en lo que sería su ejecución más comprensiva, lo señala Spengler  : “Me ronda por la cabeza una forma (específicamente occidental) de investigación histórica en el más alto sentido del término, que todavía no ha nacido y que tuvo que ser extraña al alma antigua y a toda otra clase de alma. Una fisiognómica comprensiva de la existencia en su totalidad, una morfología del devenir de toda humanidad, que por ese su camino se adentre hasta las ideas supremas y últimas; la tarea de penetrar el sentimiento cósmico, no solamente de la propia alma, sino también de todas aquellas almas en las que hasta ahora se incubaron y aparecieron grandes posibilidades y cuya encarnación (de esas posibilidades) en el ámbito de lo real son las distintas culturas particulares. Ese aspecto filosófico en el que la que la matemática analítica, la música contrapuntística y la pintura perspectivista nos dan la razón, y en el que ellas nos han educado, presupone (cosa que va mucho más allá del talento de una mente sistemática…) el ojo de un artista, y, por cierto, de un artista que sienta disolverse el mundo sensible y palpable en torno a sí en una profunda infinitud de misteriosas y arcanas relaciones. Así era como sentía Dante, así era como sentía GOETHE.” Heideggeriana: Hermeneutica1923

Tres grandes potencias tuvieron su influjo reunidas en esto: 1. la Nueva poesía alemana (Klopstock, Herder, GOETHE, Schiller y el Romanticismo), 2. la Nueva filosofía alemana (Kant, Fichte  , Schleiermacher  , Schelling, Hegel), y 3. la Nueva voluntad política alemana de los señores y los soldados del estado prusiano (Freiherr von Stein, Hardenberg, Humboldt  , Scharnhorst, Gneisenau y von Clausewitz). Poetas y pensadores crearon un mundo espiritual nuevo, en el que fueran comprendidos y pensados en su conjunto el predominio de la naturaleza y de los poderes de la historia unificados en la esencia del absoluto. Heideggeriana: UniversidadeAlema2

Hölderlin, loco ¿POR QUÉ se ha escogido la obra de Hölderlin con el propósito de mostrar la esencia de la poesía? ¿Por qué no Hornero o Sófocles  , por qué no Virgilio o Dante, por qué no Shakespeare o GOETHE? En las obras de estos poetas se ha realizado la esencia de la poesía tan ricamente o aún más que en la creación de Hölderlin, tan prematura y bruscamente interrumpida. Puede ser. Sin embargo, sólo es Hölderlin el escogido. Pero ¿es posible deducir de la obra de un único poeta, la esencia general de la poesía? Lo general, es decir, lo que vale para muchos, sólo podemos alcanzarlo por medio de una reflexión comparativa. Para esto es necesario la muestra del mayor número posible de la multiplicidad de poesías y géneros poéticos. La poesía de Hölderlin es sólo una entre muchas. De ninguna manera basta ella sola como modelo para la determinación de la esencia de la poesía. Por eso nuestro propósito ha fracasado en principio  , si entendemos por “esencia de la poesía” lo que se contrae en el concepto que vale igualmente para toda poesía. Pero esto general que vale igualmente para todo particular es siempre o indiferente, aquella “esencia” que nunca puede ser esencial. Buscamos precisamente lo esencial de la esencia que nos fuerza a decidir si en lo venidero tomamos en serio la poesía y cómo; si junto obtenemos los supuestos para mantenernos en el dominio de la poesía y cómo. Heideggeriana: EssenciaPoesia  

El hecho de que a la ultrahumanidad le esté exigido como carácter el instinto quiere decir que a ella — entendida metafísicamente — le pertenece la subhumanidad, pero de tal modo que precisamente lo animal, en cada una de sus formas, está sometido completamente al cálculo y a la planificación (planificación sanitaria, planificación familiar). Como el hombre es la materia prima más importante, se puede contar con que, sobre la base de la investigación química de hoy, algún día se construirán fábricas de producción artificial de material humano. Las investigaciones del químico Kuhn, galardonado este año con el premio GOETHE de la ciudad de Frankfurt, abren ya la posibilidad de dirigir de un modo planificado, según las necesidades de cada momento, la producción de seres vivos, machos o hembras. A1 dirigismo literario, en el sector “cultura”, corresponde, en buena lógica, el dirigismo de la fecundación. (Que nadie, por una mojigatería anticuada, se refugie en diferencias que ya no existen. Las necesidades de material humano están sometidas a la misma regulación del ordenamiento del equipamiento que lo está la regulación de libros de entretenimiento y de poemas, para cuya producción el poeta no es en modo alguno más importante que el aprendiz de encuadernador que ayuda a encuadernar los poemas para la biblioteca de una empresa, yendo a buscar, por ejemplo, cartón al almacén, la materia prima para fabricar volúmenes.) Heideggeriana: SuperarMetafisica

Queda por considerar antes si este “hacia atrás” es sólo un pasado fijable por los medios de la ciencia histórica, un pasado que quisiéramos renovar (por ejemplo, el mundo de GOETHE), o si este “hacia atrás” señala algo sido cuyo comienzo está esperando aún una conmemoración, para llegar a ser un principio que el alba deja emerger. Heideggeriana: NietzscheZaratustra  

De este modo, pues, la estructura de emplazamiento, en tanto que sino del hacer salir lo oculto, si bien es la esencia de la técnica, no lo es nunca en el sentido de género y de essentia  . Si nos fijamos en esto, nos alcanza algo sorprendente: es la técnica la que nos pide que pensemos en otro sentido aquello que entendemos habitualmente bajo el nombre de “esencia”. Pero ¿en qué sentido? Ya cuando decimos “las cosas de la casa” (Hauswesen: la esencia de la casa), “los asuntos del estado” (Staatswesen: la esencia del estado), estamos pensando, no en lo general de un género sino en el modo como la casa y el estado prevalecen, se administran, se despliegan y decaen. Es el modo como ellas esencian. J. P Hebel, en un poema, “Un fantasma en la calle Kander”, que GOETHE amaba de un modo especial, emplea la antigua palabra die Weserei (literalmente: “la esenciería”). Significa el Ayuntamiento, en la medida en que allí se coliga la vida del municipio y está en juego, es decir, esencia la vida del pueblo. Del verbo wesen   (esenciar) procede el sustantivo. Wesen (esencia), entendido como verbo, es lo mismo que währen   (durar); no sólo semánticamente sino también en su composición fonética. Ya Sócrates   y Platón   piensan la esencia de algo como lo que esencia en el sentido de lo que dura. Pero piensan lo que dura como lo que perdura (aei on). Pero lo que perdura lo encuentran en aquello que, en tanto que permanece, resiste a cualquier cosa que pueda ocurrir. Esto que permanece lo descubren a su vez en el aspecto (eidos  , idea  ), por ejemplo, en la idea de “casa”. Heideggeriana: PreguntaTecnica

Todo lo que esencia dura. Pero ¿lo que dura es sólo lo que perdura? ¿Dura la esencia de la técnica en el sentido del perdurar de una idea que planee por encima de todo lo técnico, de tal modo que a partir de ahí surja la apariencia de que el nombre “la técnica” mienta algo abstracto místico? El modo como la técnica esencia sólo se puede descubrir mirando aquel perdurar en el que acaece de un modo propio la estructura de emplazamiento como un sino del hacer salir lo oculto. GOETHE usa en una ocasión (Las afinidades electivas, II parte, cap. 10, en el relato “Los extraños hijos del vecino”) en lugar de “fortwähren” (”perdurar”) la misteriosa palabra “fortgewähren” (”perotorgar”). Su oído oye aquí “währen” (”durar”) y “gewähren” (otorgar) en un acorde inexpresado. Ahora bien, si consideramos de un modo más reflexivo que como lo hemos hecho hasta ahora lo que propiamente dura y, tal vez, lo único que dura, entonces podremos decir: sólo lo otorgado (das Gewährte) dura. Lo que dura de un modo inicial desde lo temprano es lo que otorga. Heideggeriana: PreguntaTecnica

Cómo, sin embargo, quisiera ella cuidar meditación y exposición, eso lo dice GOETHE en una frase que podría cerrar esta carta: “Si alguien considera palabra y expresión como testimonios sagrados y no quiere ponerlos en circulación demasiado rápida e instantánea, como si fueran calderilla o papel moneda, sino que quiere saberlos intercambiados en el comercio y tráfico espirituales como verdaderos equivalentes, entonces no se le puede tomar a mal que llame la atención sobre cómo expresiones tradicionales, que [426] no plantean problema a nadie, ejercen sin embargo un influjo pernicioso, agostan ideas, desfiguran el concepto y dan a especialidades enteras una falsa dirección”. Heideggeriana: PreguntaSer  

Hebel transforma aquí el sol en campesina, pues en la simplicidad de una mujer del campo y de todo ser humano, ¿acaso no nos parece como si el sol y las estrellas de la naturaleza natural nos iluminaran con su calmado esplendor? Es cierto que GOETHE escribía en su comentario sobre los “Poemas Alemánicos” de Hebel: “El autor transforma los objetos de la naturaleza en campesinos y hace campesino todo el universo, de la manera más ingenua y encantadora; el paisaje en que siempre evocamos al campesino parece constituir en esta forma uno solo con aquel, en nuestra imaginación exaltada y febricitante”. Heideggeriana: HebelAmigo  

Hebel hace campesino el universo. Este juicio que parece duro pero sin embargo se quiere amistoso, encierra todo un problema que precisamente preocupó sin descanso la creación poética y el pensamiento de GOETHE en su último período. Heideggeriana: HebelAmigo

Sin duda debemos admitir que el lenguaje aparece en la vida cotidiana como un medio de comunicación y que es empleado como tal en las relaciones habituales de la vida. Pero hay otras relaciones fuera de las habituales. Son aquellas que GOETHE llamaba “las más profundas”, diciendo del lenguaje: “En la vida corriente nos acomodamos bien que mal al lenguaje, pues solamente describirnos relaciones superficiales. Pero, cuando se trata de relaciones más profundas, interviene otro lenguaje, el poético” (Werke 2, Abt. Tomo 11, Weimar, 1893, p. 16). Heideggeriana: HebelAmigo

En cambio, Stefan George no dice “es” sino “sea” y podría, siguiendo su estilo habitual, omitir los dos puntos, lo que sería casi más adecuado para la declaración indirecta del último verso, suponiendo que lo sea. Pero se podrían probablemente aducir muchos ejemplos del estilo de George. por ejemplo, el pasaje en la “Introducción a un proyecto de una doctrina de los colores” de GOETHE. Allí dice: “Pero, con el fin de no aparecer excesivamente tímidos intentando evitar una explicación, quisiéramos describir de este modo lo inicialmente dicho: que el color sea un fenómeno natural elemental para el sentido de la visión… “. Heideggeriana: EssenciaLinguagem  

GOETHE entiende las palabras que siguen a los dos puntos como la explicación de lo que es el color y dice: “ el color sea… ¿Pero cómo se presenta la cuestión en la última estrofa del poema de George? Aquí no se trata de una explicación teórica de un fenómeno sino de una renuncia. Así aprendí triste la renuncia: Ninguna cosa sea donde falta la palabra. Heideggeriana: EssenciaLinguagem

¿Qué es aquí lo que nos inquieta? El hecho de que así no puede hacerse la experiencia (erfahrbar) de la proximidad a la que pertenece la vecindad. Si la proximidad y lo vecinal pudieran ser representados parametralmente, entonces la distancia de la magnitud de una millonésima de segundo y de un milímetro darían la proximidad más cercana a una vecindad — comparada a la cual una distancia de un metro y de un minuto representarían ya la lejanía más extrema. De todos modos, se insistirá en que una relación recíproca espacio-tiempo pertenece a toda vecindad. Dos casas aisladas — en la medida que todavía quedan separadas por un paseo de una hora a través de los campos, pueden tener la mejor vecindad, mientras que dos casas urbanas que se hallen frente a frente en la misma calle o, incluso, están construidas una al lado de otra, pueden no conocer ninguna vecindad. Por tanto, la proximidad vecinal no reside en la relación espacio-tiempo. Por consiguiente, la proximidad tiene su esencia fuera e independiente de espacio o tiempo. Sin embargo, sería precipitado creer esto. Sólo podemos decir: la proximidad que prevalece en la vecindad no reside en el tiempo ni en el espacio entendidos como parámetros. Pero ¿son espacio y tiempo algo distinto? ¿Puede decirse incluso que son? ¿A qué se debe que el carácter parametral de espacio y tiempo sea obstáculo para la proximidad vecinal? Suponiendo que los parámetros espacio y tiempo debieran suministrar la medida para la proximidad vecinal y crear así la proximidad misma, entonces deberían de entrada contener en sí mismos lo que caracteriza lo vecinal: el en-frente-mutuo de ambos. Tenemos la tendencia a representarnos el en-frente-mutuo de ambos solamente como una relación entre seres humanos. También las conferencias han limitado el en-frente-mutuo de ambos a la vecindad de poesía y pensamiento como modos del decir. Dejaremos por ahora como cuestión abierta si se trata aquí de una limitación o de una liberación de la limitación. Con todo, el en-frente-mutuo de ambos tiene una lejana procedencia, a saber, de aquella amplitud donde la tierra y el cielo, el dios y el hombre se alcanzan. GOETHE y Mörike gustaban de emplear la frase en-frente-mutuo, pero no sólo en relación a los seres humanos sino también tratándose de cosas del mundo. Cuando prevalece el en-frente-mutuo, todo, lo uno para lo otro, está abierto, abierto en su ocultación de sí; así, el uno se extiende hacia el otro, se entrega al otro y de este modo todos permanecen ellos mismos; uno está frente al otro como vigilante, custodiándolo, y está por encima de él como aquello que lo vela. Heideggeriana: EssenciaLinguagem

Pensamos, primero, la renuncia como negar-se-algo. Gramaticalmente. “se” está en dativo y se refiere al poeta. Lo que el poeta se niega a sí está en acusativo. Es la pretensión del poeta a la soberanía representacional de la palabra. Entretanto, otra característica de la renuncia ha salido a la luz. La renuncia asienta al reino superior de la palabra, aquel que únicamente deja ser una cosa como cosa. La palabra “en-cosa” la cosa en cosa (Das Wort   be-dingt das Ding   zum Ding). Quisiéramos denominar este reino con la palabra die Bedingnis. Esta antigua palabra ha desaparecido del uso lingüístico. GOETHE todavía la conoce. En este contexto, sin embargo. Bedingnis dice algo distinto a Bedingung, condición, que GOETHE todavía entiende como Bedingnis. La condición es el fundamento existente para algo que es. La condición da el fundamento v funda. Satisface al principio de razón (Satz   vom Grund  ). Pero la palabra no da el fundamento (be-gründen) de la cosa. La palabra deja que la cosa esté en presencia como cosa. Este dejar recibe ahora el nombre de Bedingnis, “en-cosamiento”. El poeta no explica lo que es. Pero el poeta se dice, esto es, dice su decir a este secreto de la palabra. En este decir-se-a, el que renuncia se niega aquel pretender antes reivindicado. El negar-se ha cambiado su sentido. El “se” ya no está en dativo sino en acusativo v el pretender ya no está en acusativo sino en dativo. En la transformación del sentido gramatical de “negar-se el pretender” a “negarse al pretender” se oculta la transformación del propio poeta. Se ha dejado llevar a sí mismo, esto es, a su decir todavía posible en el futuro, ante el secreto de la palabra, ante el “en-cosamiento” de la cosa en la palabra. Heideggeriana: Palavra1958  

La sexta y última sesión comenzó atendiendo a algunas preguntas anteriormente planteadas. Concernían al sentido que reside en las palabras “transformación”, “transmutación” cuando se habla de la plenitud de transformaciones del ser. Transformación, transmutación son palabras primeramente dichas dentro de la metafísica y para la metafísica, y significan entonces las cambiantes figuras en las que se muestra histórico-epocalmente el ser. La pregunta rezaba: ¿Por virtud de qué es determinada la secuencia de las épocas? ¿De dónde toma su determinación esta libre sucesión? ¿Por qué es la sucesión precisamente esta sucesión? Ello invita a pensar en la historia hegeliana del “pensamiento”. Para Hegel campea en la historia la necesidad, que es a la par libertad. Ambas son para él una sola cosa en y por la marcha dialéctica, por cuanto ésta es la esencia del espíritu. En Heidegger, por el contrario, no se puede hablar de un “porqué”. Lo único que puede decirse es “el hecho de que” — el que así sea la historia del ser-. Por eso se citó en la conferencia “El principio del fundamento” el adagio de GOETHE: Wie? Wann? und Wo? — Die Götter   bleiben stumm! Du halte dich ans Weil und frage   nicht   Warum  ? [¿Cómo? ¿Dónde? ¿Por qué? ¡Mudos permanecen los dioses! Tú mantente en el en tanto y no preguntes ¿Por qué?] Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer  

Es necesario que el pensar tenga en cuenta lo que aquí acaba de llamarse Lichtung  . No se trata, como fácilmente podría parecer en un primer momento, de sacar de simples palabras (de Lichtung, por ejemplo) meras representaciones. Se trata, más bien, de prestar atención a la cosa singular que se designa con el correspondiente nombre de Lichtung. Lo que nombra la palabra, en la conexión pensada ahora — lo abierto libre —, es, para emplear una palabra de GOETHE, un Urphänomen  . Tendríamos que decir: una Ur-sache. Anota GOETHE (Máximas y reflexiones, n. 993): “que nadie vaya a buscar nada detrás de los fenómenos: ellos mismos son la doctrina”. Esto quiere decir: el fenómeno mismo nos coloca ante la tarea de aprender de él preguntándole, es decir, de dejarnos decir algo. Heideggeriana: TarefaPensar


C’est au temps de la République romaine que pour la première fois l’humanitas est considérée et poursuivie expressément sous ce nom. L’homo humanus s’oppose à l’homo barbarus. L’homo humanus est alors le Romain qui élève et ennoblit la viens romaine par l’" incorporation " de ce que les Grecs avaient entrepris sous le nom de [mot grec]. Les Grecs sont ici ceux de l’hellénisme tardif dont la culture est enseignée dans les écoles philosophiques. Cette culture concerne l’eruditio et institutio in bonas artes. On traduit par " humanitas " la [mot grec] ainsi comprise. C’est en- une telle humanitas que consiste proprement la romanitas de l’homo romanus; et c’est à Rome que nous rencontrons le premier humanisme. Aussi celui-ci reste-t-il dans son essence une manifestation spécifiquement romaine, résultant- d’une rencontre de la romanité avec la culture de l’hellénisme tardif. Ce qu’on appelle la Renaissance   des XlVe et Xv’e siècles en Italie est une renascentia romanitatis. Puisqu’il s’agit de la romanitas, il y est question de l’humanitas et par suite de la [mot grec] grecque. Mais l’hellénisme est toujours considéré sous sa forme tardive et plus précisément romaine. L’homo romanus de la Renaissance s’oppose, lui aussi, à l’homo barbarus. Mais ce qu’on entend alors par non humain est la prétendue barbarie de la scolastique gothique du moyen age. C’est pourquoi l’humanisme, dans ses manifestations historiques, comporte toujours un studium humanitatis qui renoue expressément avec l’antiquité, et se donne à chaque fois de la sorte comme une reviviscence de l’hellénisme. C’est ce que révèle chez nous l’humanisme du XVIIIe siècle, tel que l’ont illustré Winckelmann, Goethe et Schiller. Hölderlin, par contre, n’appartient pas à l’" humanisme " pour la bonne raison qu’il pense le destin de l’essence de l’homme plus originellement que cet " humanisme " ne peut le faire. CartaH: P 75-76

L’Être en tant que le destin qui destine la vérité reste celé. Mais le destin du monde s’annonce   dans la poésie sans être manifesté déjà comme histoire de l’Être. C’est pourquoi la pensée de Hölderlin, aux dimensions de l’histoire du monde, qui s’exprime dans le poème Andenken, est essentiellement plus originelle et par le fait même plus future que le pur cosmopolitisme de Goethe. Pour la même raison, la relation de Hölderlin à l’hellénisme est essentiellement autre chose qu’un humanisme. Aussi les jeunes Allemands qui avaient connaissance de Hölderlin ont-ils pensé et vécu en face de la mort autre chose que ce que l’opinion publique a prétendu être le point de vue allemand. CartaH: P 98


Goethe, J.W. [SZ  ]

L’auto-explicitation
du Dasein   comme souci qu’on va lire est déposée dans une vieille fable [NA: C’est en consultant l’essai de K. BURDACH, « Faust und die Sorge   » [« Faust et le souci »], dans Deutsche Viertel-jahrschrift fur Litteraturwissenschaft und Geistesgeschichte, 1, 1923, p. 1 sq. que l’auteur a rencontré ce témoignage préontologique en faveur de l’interprétation ontologico-existentiale du Dasein comme souci. Burdach montre que Goethe a reçu de Herder cette fable sur la cura — qui est transmise comme 220ème fable d’Hygin — et l’a exploitée dans la seconde partie de son Faust : v. notamment les vers 40 sq. — Le texte ci-dessus est cité d’après F. BÜCHELER, dans Rheinisches Museum, 41, 1886, p. 5, et traduit d’après BURDACH, op. cit., p. 41 sq.] :
Cura cum fluvium transiret, videt cretosum lutum
sustulitque cogitabunda atque coepit fingere.
Dum deliberat quid   iam fecisset, Jovis intervenit.
Rogat eum Cura ut det illi spiritum, et facile impetrat.
Cui cum vellet Cura nomen ex sese ipsa imponere,
Jovis prohibuit suumque nomen ei dandum esse dictitat.
Dum Cura et Jovis disceptant, Tellus surrexit simul
suumque nomen esse volt cui corpus   praebuerit suum.
Sumpserunt Saturnum judicem, is sic aecus judicat : [198]
« Tu Jovis quia spiritum dedisti, in morte spiritum,
tuque Tellus, quia dedisti corpus, corpus recipito,
Cura enim quia prima finxit, teneat quamdiu vixerit,
Sed quae nunc de nomine eius vobis controversia est,
homo vocetur, quia videtur esse factus ex humo. »

Un jour que le « Souci » traversait un fleuve, il aperçut un limon argileux : songeur, il en prit un morceau et se mit à le façonner. Tandis qu’il réfléchissait à ce qu’il avait créé, Jupiter survient. Le « Souci » lui demande de prêter un esprit au morceau d’argile façonné : il y consent volontiers. Mais lorsque le « Souci » voulut imposer à la créature son propre nom, Jupiter le lui interdit, exigeant que son nom à lui lui fût donné. Tandis qu’ils disputaient de ce nom, la Terre (Tellus) surgit à son tour, désirant que l’image reçût son propre nom, puisqu’elle lui avait prêté une parcelle de son corps. Les querelleurs prirent Saturne pour arbitre, qui leur signifia cette décision apparemment équitable : « Toi, Jupiter, qui lui as donné l’esprit, tu dois à sa mort recevoir son esprit ; toi, Terre, qui lui as offert le corps, tu dois recevoir son corps. Mais comme c’est le “Souci” qui a le premier formé cet être, alors, tant qu’il vit, que le “Souci” le possède. Comme cependant il y a litige sur son nom, qu’il se nomme homo, puisqu’il est fait d’humus (de terre). » [EtreTemps42]