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GA26:25-27 – o pensar (Denken)
domingo 3 de dezembro de 2023
Norro
En la primera caracterización de la idea de la lógica formal y de su objeto vimos que en el pensar como pensar sobre algo se encuentra la intención de adecuarse a aquello sobre lo que se piensa y que es determinado en el pensar; esto es, hacer manifiesto en sí mismo aquello sobre lo que se piensa, develarlo y, en tanto que develado, hacerlo accesible. El determinar pensante es develante o velante, es decir, es verdadero o falso. El ser-falso es un modo negativo del ser-verdadero, es un no-ser-verdadero. Pensar es, como tal, siempre de algún modo un ser-que-devela, un ser-verdadero.
¿Cómo es esto posible? ¿Cómo le puede pasar al pensamiento, en tanto que comportamiento del Dasein, algo así como ser verdadero o moverse en el o bien —o bien del ser-verdadero y del no-ser-verdadero? ¿Qué es la verdad? ¿De qué modo ‘es’ la verdad en general, ya que ciertamente no es una cosa ni nada parecido? ¿Y cómo ella pertenece al Dasein humano mismo? Estas preguntas por el ser-en-la-verdad nos retrotraen al problema de la trascendencia del Dasein. Y en la medida en que la verdad del pensar está determinada a la vez por su adecuación a las leyes, el problema de la verdad se une al de la legalidad y, así, al de la libertad.
El pensar verdadero busca, en la adecuación a aquello sobre lo que piensa, en el ente mismo, aquello sobre lo que se apoya y se funda. Todo pensar verdadero se funda y tiene determinadas posibilidades de fundamentación. Una vez más hay que preguntar: ¿de qué depende que la verdad del pensar y éste mismo deba tener, y pueda tener, algo así como un fundamento? ¿Qué [26] quiere decir en general fundamento? ¿Qué relación mantienen entre sí el fundamento y el Dasein? ¿Cómo se relacionan entre sí, en relación al pensar, fundamento, verdad, legalidad y libertad?
Pensar, decíamos, es determinar, determinare; en la forma más sencilla: el determinar algo como algo —‘como algo’: como esto o aquello — Hay que preguntar: ¿qué quiere decir ‘como algo’, esta referencia a otra cosa, a partir de lo cual algo dado previamente puede ser determinado? ¿En qué medida se ha prefigurado aquí la forma fundamental del aprehender algo que denominamos concebir y concepto. ¿Cómo se relaciona el concebir con el fundamentar y así con la verdad y la legalidad? ¿Cómo pueden pertenecerse mutuamente concepto y libertad?
Y finalmente, el pensar determinante como pensar sobre el ente expresa, en cierto modo, el ser del ente; esto lo muestra de nuevo de la forma más elemental el simple enunciado: A es B. Sin embargo, este ‘es’ no precisa necesariamente ser expresado de modo lingüístico, se encuentra también en proposiciones como ‘el coche rueda’, ‘llueve’ (pluit). Este ‘ser’ que se pone de manifiesto directamente en la proposición se denomina cópula. Que de este modo el pensar determinante en su forma fundamental llegue a unirse tan inmediatamente con el ‘es’, con el ser, apunta a que debe darse una relación particular entre el pensar y el ser; totalmente independiente de que el pensar mismo sea un ser y como tal se dirija al ente. Surgirá entonces la cuestión: ¿cómo se relaciona este ser como cópula con el concepto, el fundamento, la verdad, la legalidad, la libertad?
De este modo, una consideración en absoluto detallada del pensar proporciona ya una mirada previa a una multiplicidad de relaciones totalmente esenciales que señalan inmediatamente en la dirección de los problemas filosóficos fundamentales. La posibilidad y la necesidad de una lógica filosófica se toma ya familiar.
Pero, asimismo, se hace claro que sólo cuando nos preparamos para una comprensión auténticamente filosófica de lo que se mienta con el nombre de verdad, fundamento, legalidad, libertad, [27] concepto, ser, se da la posibilidad de alcanzar una comprensión de la forma del Dasein en la que nosotros nos movemos como personas dedicadas a la ciencia.
Que aprendamos a pensar en sentido estricto mediante la lógica depende de si llegamos a comprender el pensar en su intrínseca posibilidad, es decir, en relación a la legalidad, la verdad, el fundamento, el concepto, el ser, la libertad. Si hacemos nuestro este comprender, aunque sea únicamente en sus rasgos fundamentales, sólo entonces tendremos la garantía de hacer comprensible, a partir de sus propios límites, la ciencia positiva en la que en cada caso trabajamos y sólo de este modo lograremos una ciencia en nosotros, es decir, alcanzaremos su libre posesión. Y solamente una ciencia de la que nos hemos apropiado de esta manera, y únicamente ella, es siempre la auténtica escuela del pensar.
Heim
Let us review our opening account of the idea of formal logic and its object. In thinking as thinking about something, there is the intent to measure itself up to that about which it thinks and which it determines in thinking, i.e., to make manifest in itself that about which it thinks, to uncover it and let what is uncovered become accessible. Determinative thinking is uncovering or concealing. That is, it is either true or false. To be false is a negative mode of being true, to be un-true. Thinking is as such always in some form an uncovering, a being-true.
How is this possible, how can anything of this sort be applicable to thinking as an activity of Dasein: to be true, to move within the either-or of being true or being false? What is truth? In what way “is” truth at all, for it is neither a thing nor anything like a thing? And how does it belong to human Dasein itself? This question about being-in-the-truth leads us back to the problem of Dasein’s transcendence. And insofar as the truth of thinking is codetermined by lawfulness, the problem of truth is conjoined with the problem of lawfulness and, that means, with the problem of freedom.
In measuring itself up to that about which it thinks, true thinking seeks in the being itself that on which it supports and grounds itself. All true thinking finds grounds and has definite possibilities of grounding. There is thus the further question, How is it that the truth of thinking and thinking itself must have something like a ground – and can have a ground? What does ground as such mean? How are ground and Dasein related to one another? How are ground, truth, lawfulness, freedom connected with one another with regard to thinking?
To think, we said, is to determine, determinare; in its simplest form: determining something as something, – “as” something: as such-and-such. The question is, What does this “as something” imply, this reference to another from which something given is supposed to be determined? To what extent is there presupposed here the basic form of that kind of grasping we call conceiving and the concept? How is conceptualizing related to grounding and thus to truth and lawfulness? How are concept and freedom connected?
And finally, determinative thinking, as thinking about beings, brings, in its own way, the being of beings to expression. The simple statement “A is b” shows this in the most rudimentary way. [21] The “is,” nevertheless, need not be expressed in language. It is also contained in such statements as “the car goes,” “it rains” (pluit). The “to be” that appears expressly in the sentence is termed the copula. The fact that determinative thinking is, in its basic form, tied directly to the “is,” to being, indicates that there must be a special connection between thought and being – not to mention that thinking itself is a being and as such is directed toward beings. And the question will arise, How is this being as copula related to concept, ground, truth, lawfulness, freedom?
A rather rough consideration of thinking thus already provides us with a preliminary glimpse into many extremely important connections pointing directly to the dimension of basic philosophical problems. The possibility and necessity of a philosophical logic becomes more familiar.
But it becomes clear too that only when we prepare ourselves first for a truly philosophical understanding of what is meant by the terms truth, ground, lawfulness, freedom, concept, being, only then can we understand the form of Dasein in which we act as humans committed to science.
Whether we learn to think, in the real sense, by way of logic depends on whether we arrive at an understanding of thinking in its intrinsic possibility, that is, with regard to lawfulness, truth, ground, concept, being, and freedom. When we acquire this understanding for ourselves, even if only in a few basic outlines, then we will have warrant to clarify the particular positive science we are working in from out of its intrinsic limits, and only then do we take possession of a science, as a free possession. And science, thus appropriated, and only such a science, is in each case the genuine school for thinking.
Original
Bei der ersten Kennzeichnung der Idee der formalen Logik und ihres Gegenstandes sahen wir: Im Denken als Denken über etwas liegt die Absicht, dem, worüber es denkt und was es im Denken bestimmt, sich anzumessen, d. h. das, worüber es denkt, an sich selbst offenbar zu machen, zu enthüllen und als Enthülltes zugänglich werden zu lassen. Das denkende Bestimmen ist enthüllend bzw. verhüllend, d. h. es ist wahr oder falsch. Falschsein ist ein negativer Modus des Wahrseins, ist Unwahrsein. Denken ist als solches immer irgendwie ein Enthüllendsein, ein Wahrsein.
Wie ist das möglich, wie kann dem Denken als Verhaltung des Daseins dergleichen zukommen: wahr zu sein bzw. in dem Entweder-Oder von Wahrsein und Unwahrsein sich zu bewegen? Was ist die Wahrheit? In welcher Weise »ist« die Wahrheit überhaupt, die ja kein Ding oder dergleichen ist? Und wie gehört sie zum menschlichen Dasein selbst? Diese Frage nach dem In-der-Wahrheit-sein führt zurück auf das Problem der Transzendenz des Daseins. Und sofern die Wahrheit des Denkens mitbestimmt ist durch seine Gesetzmäßigkeit, verkoppelt sich das Problem der Wahrheit mit dem der Gesetzlichkeit und d. h. der Freiheit.
Das wahre Denken sucht in der Anmessung an das, worüber es denkt, im Seienden selbst das, worauf es sich stützt und gründet. Alles wahre Denken be-gründet sich und hat bestimmte Möglichkeiten der Begründung. Wiederum ist zu fragen: woran liegt es, daß die Wahrheit des Denkens und dieses selbst so etwas wie einen Grund haben muß – und haben kann? Was [26] heißt überhaupt Grund? Wie stehen Grund und Dasein zueinander? Wie hängen in Bezug auf das Denken Grund, Wahrheit, Gesetzlichkeit, Freiheit zusammen?
Denken, sagten wir, ist Bestimmen, determinare; in der einfachsten Form: das Bestimmen von etwas als etwas, – ‚als etwas‛: als das und das. Zu fragen ist: was besagt dieses »als etwas«, dieser Rückgang auf ein anderes, von dem her etwas Vorgegebenes bestimmt werden soll? Inwiefern liegt hier die Grundform desjenigen Erfassens von etwas vorgebildet, das wir das Begreifen und den Begriff nennen. Wie verhält sich das Begreifen zum Begründen und damit zu Wahrheit und Gesetzlichkeit? Wie gehören Begriff und Freiheit zusammen?
Und schließlich: das bestimmende Denken als Denken über Seiendes bringt in einer eigenen Weise das Sein des Seienden zum Ausdruck; das zeigt in der elementarsten Form wieder die einfache Aussage: A ist b. Dieses »ist« jedoch braucht nicht notwendig sprachlich ausgedrückt zu sein, es liegt auch in Sätzen wie »der Wagen fährt«, »es regnet« (pluit). Dieses im Satz direkt zum Vorschein kommende »Sein« wird als Kopula bezeichnet. Daß mithin das bestimmende Denken in seiner Grundform so unmittelbar mit dem »ist«, dem Sein verwachsen ist, deutet darauf hin, daß ein eigentümlicher Zusammenhang zwischen Denken und Sein bestehen muß; ganz abgesehen davon, daß das Denken selbst ein Seiendes ist und als solches sich auf Seiendes richtet. Und die Frage wird entstehen: wie verhält sich dieses Sein als Kopula zu Begriff, Grund, Wahrheit, Gesetzlichkeit, Freiheit?
So ergibt schon eine ganz rohe Betrachtung des Denkens einen Vorblick in eine Mannigfaltigkeit ganz wesentlicher Zusammenhänge, die unmittelbar in die Dimension der philosophischen Grundprobleme weisen. Die Möglichkeit und Notwendigkeit einer philosophischen Logik wird schon vertrauter.
Deutlich wird aber auch, daß nur dann, wenn wir uns zu einem wirklich philosophischen Verständnis dessen Vorarbeiten, was unter den Titeln: Wahrheit, Grund, Gesetzlichkeit, Freiheit, [27] Begriff, Sein gemeint ist, daß nur dann die Möglichkeit besteht, ein Verständnis der Daseinsform zu gewinnen, in der wir uns als der Wissenschaft verpflichtete Menschen bewegen.
Ob wir im echten Sinne Denken lernen durch die Logik, das hängt davon ab. ob wir dahin kommen, das Denken in seiner inneren Möglichkeit, d. h. im Hinblick auf Gesetzlichkeit, Wahrheit, Grund, Begriff, Sein, Freiheit zu verstehen. Wenn wir dieses Verstehen uns zueignen, und sei es auch nur in wenigen Grundzügen, dann haben wir erst die Gewähr, die jeweilige positive Wissenschaft, in der wir arbeiten, uns von ihren inneren Grenzen her durchsichtig zu machen, und erst so bekommen wir eine Wissenschaft in unseren und d. h. freien Besitz. Und erst eine so zugeeignete Wissenschaft, und einzig sie, ist jeweils die echte Schule des Denkens.
Ver online : Metaphysische Anfangsgründe der Logik im Ausgang von Leibniz [GA26]