Planteamos la tercera pregunta respecto a la ratio reddenda: ¿A dónde hay que retrotraer el fundamento? Respuesta: al hombre, que (195) determina los objetos en cuanto objetos en el modo del representar enjuiciante. Pero representar es repraesentare: hacerle presente algo al hombre, que algo haga acto de presencia. Ahora bien, desde Descartes, a quien Leibniz sigue, y con él todo el pensar moderno, el hombre tiene experiencia de sí como siendo el yo, yo que se refiere al mundo de tal manera que lo em-plaza ante sí mismo en conexiones representacionales correctas, es decir, juicios, contraponiéndoselo así como objeto. Los juicios y los enunciados son correctos, es decir verdaderos, sólo si el fundamento de la conexión entre sujeto y predicado es emplazado ante el yo representante, si es retrotraído a él. El fundamento es tal únicamente como ratio, es decir, como cuenta dada sobre algo ante y para el hombre, como yo enjuiciante. La cuenta lo es tan sólo cuando se da cuenta de ella. Por eso, la ratio es en sí misma ratio reddenda; el fundamento es, como tal, el fundamento que hay que volver a dar. Sólo a través del fundamento – vuelto a dar al yo, y emplazado ante él – de la conexión de las representaciones viene a estar lo representado de tal modo que, en cuanto ob-stante, es decir, como objeto, resulta emplazado en seguro para el sujeto representante. 995 Heideggeriana: Fundamento1956
La preeminencia del subiectum en el sentido del ego (Descartes); el existere como esse del ego sum; el repraesentare (percipere) contra el noein en cuanto idein, y éste contra el noein de Parménides. Del ser como presencia se llega al ser como representatividad en el sujeto. 8255 Heideggeriana: HistoriaSer
5. El repraesentare como perceptio-appetitus en el sentido de vis primitiva activa es la actualitas de cada subiectum en el antiguo sentido y determina la esencia de la substancia como mónada. La diferencia correspondiente entre fenómeno y phainesthai. 8257 Heideggeriana: HistoriaSer
En todo caso, la caracterización del ser como posición muestra una equivocidiad que no es contingente, ni tampoco nos es desconocida. Pues juega siempre en el ámbito de ese poner y colocar que conocemos como poner ahí delante o representar. 8 Para esto, el lenguaje técnico de la filosofía tiene dos nombres característicos: representar es percipere, perceptio, tomar algo en sí, captarlo; repraesentare, tener algo enfrente, tenerlo presente. En el representar colocamos algo ante nosotros que está enfrente nuestro como lo así colocado (puesto), como objeto (Gegenstand). El ser como posición mienta la posición de algo en el representar ponente. Cada vez, según qué y cómo es puesta, la posición, Setzung, el ser, tiene otro sentido. Por eso Kant, después de sentar su tesis sobre el ser continúa diciendo en el texto de la Crítica de la razón pura: “En el uso lógico (a saber el ser como “simplemente la posición”) es únicamente la cópula del juicio. La proposición: Dios es Todopoderoso confiere dos conceptos que tienen sus objetos: Dios y omnipotencia; la partícula es, no es otro predicado más, sino solamente lo que pone al predicado (acusativo) en relación con el sujeto” 13850 Heideggeriana: KantSer