Schuldigsein

Schuldigsein, être-en-dette, être-en-faute, culpabilité, ser-culpado, ser e estar em dívida, ser-culpable, estar en deuda, culpabilidad, Being-guilty

(…) Éste pertenece al ser del Dasein, y significa: ser fundamento negativo de una nihilidad1. El «culpable» que forma parte del ser del Dasein, no tolera aumento ni disminución. Es anterior a toda cuantificación, si ésta tiene siquiera algún sentido. El Dasein es esencialmente culpable, y no unas veces sí, y otras veces no. El querer-tener-conciencia se decide por este ser-culpable. El propio sentido de la resolución lleva consigo este proyectarse al ser-culpable que es el Dasein mientras está siendo. Por consiguiente, el existentivo hacerse cargo de esta «culpa» en la resolución sólo es ejecutado en forma propia cuando la resolución se ha hecho de tal manera transparente en su apertura del Dasein, que comprende el ser-culpable como constante. Pero esta comprensión sólo es posible en la medida en que el Dasein abre para sí mismo su propio poder-ser «hasta el fondo», («hasta su fin»). (SZ:305; STRivera:321)


VIDE: (Schuldigsein->http://hyperlexikon.hyperlogos.info/modules/lexikon/search.php?option=1&term=Schuldigsein)

1. ‘Die alltägliche Verständigkeit nimmt das “Schuldigsein” zunächst im Sinne von “schulden”, “bei einem etwas an Brett haben”.’ While this represents a very familiar usage of the German ‘Schuldigsein’, it of course does not represent a ‘common-sense’ usage of the English ‘Being-guilty’, which comes from an entirely different stem. (BTMR:327)


  1. «… ser fundamento negativo de una nihilidad». Nótese que estamos traduciendo – como ya se dijo antes – nichtiges Grund-sein (sein está destacado en el texto alemán) por ser-fundamento negativo, aunque, en rigor debiera decirse: ser fundamento nihílico. El lector debe tener presente que nichtiges y Nichtigkeit son dos palabras enteramente emparentadas: ser fundamento «nihílico» de una nihilidad o – como traducimos de hecho – ser fundamento negativo de una nihilidad, quiere decir que el fundamento no lo ponemos nosotros mismos, sino que somos puestos en ese fundamento, y que sólo podemos asumirlo porque previamente somos puestos en él. Y eso – el ser puestos en el fundamento – es lo «nihílico» (negativo) de el ser fundamento. En esta idea de Heidegger podemos descubrir un primer vislumbre del pensar de la Kehre que se desarrollará en los años 30.