repraesentatio

Diferentemente da percepção grega, a representação moderna tem um significado muito distinto que é melhor expressa na palavra repraesentatio. Neste caso, representar quer dizer trazer diante de si isso que está aí diante (Entgegenstehendes) enquanto algo situado diante de nós (das Vorhandene), referi-lo a si mesmo, ao que o representa e, nesta relação consigo, obrigá-lo a retornar a si como âmbito que impõe as normas. Onde ocorre isto, o homem se situa, com respeito ao ente, na imagem (der Mensch stzt über das Seiende sich ins Bild). Porém, desde o momento em que o homem se situa deste modo na imagem, se põe a si mesmo na cena, isto é, no âmbito manifesto do representado pública e geralmente. Ao fazê-lo, o homem se põe a si mesmo nessa cena na qual, a partir desse momento, o ente tem que re-presentar-se a si mesmo, apresentar-se, isto é, ser imagem. O homem se converte no representante do ente no sentido do objetivo (Gegenständiges). (DZW)


Lo que el pensar percibe como percibir es lo presente en su presencia. De ella toma el pensar la medida para su esencia como percibir. En consecuencia, el pensar es aquella presentación de lo presente, la cual nos aporta lo presente en su presencia y con ello lo pone ante nosotros para que estemos ante lo presente y, dentro de los límites de él, podamos resistir este estar. En tanto que presentación, el pensar aporta lo presente llevándolo a la relación que tiene con nosotros, lo restablece refiriéndolo a nosotros. La presentación es por ello re-presentación. La palabra repraesentatio es luego el nombre corriente para representar. 951 Heideggeriana: QuePensar

Como el «representar», también el «apetecer» forma parte de la estructura del impulso. Junto a la perceptio (repraesentatio), Leibniz nombra también expresamente una segunda facultad, el appetitus. Si Leibniz tiene que subrayar todavía de modo tan expreso el appetitus es sólo porque él mismo no capta de inmediato y de modo suficientemente radical la esencia de la vis activa, a pesar de su clara distinción entre potentia activa y actio. La fuerza sigue siendo aparentemente algo substancial, un núcleo que después se dota del representar y el apetecer, mientras que el impulso es en sí mismo un apetecer que representa y un representar que apetece. Ahora bien, el carácter del appetitus tiene otro significado particular y no equivale al impulso. Appetitus significa un momento propio, esencial y constitutivo del impulso como la perceptio. 4146 Heideggeriana: CursoMarburgo

En la época de la acabada carencia de sentido llega a su cumplimiento la esencia de la época moderna. De cualquier modo que se calcule su concepto y su curso en el campo de la historiografía, cualesquiera que sean los fenómenos pertenecientes al ámbito de la política, de la creación, de la investigación de la naturaleza o del ordenamiento social con los que se quiera explicar la época moderna, ninguna meditación histórica puede pasar por alto estas dos determinaciones esenciales e interrelacionadas de su historia: que el hombre en cuanto subjectum se instaura y se asegura como centro de referencia del ente en su totalidad, y que la entidad del ente en su totalidad es comprendida como representatividad de lo producible y explicable. Si Descartes y Leibniz aportan algo esencial a la primera fundación metafísica explícita de la historia moderna – aquél con la determinación del ens como verum en el sentido del certum en cuanto índubitatum de la mathesis universalis, éste con la interpretación de la substantialitas de la substantia como vis primitiva con el carácter fundamental de la representación con dos términos, de la repraesentatio – la mención de estos nombres, que piensa en el sentido de la historia del ser, no tiene ya nunca el significado que tuvo que otorgarle la consideración historiográfica aún hoy usual de la historia de la filosofía y del espíritu. 7418 Heideggeriana: EternoRetorno

La plenitud esencial de la voluntad no puede determinarse en referencia a la voluntad como facultad anímica; antes bien, la voluntad tiene que ser llevada a la unidad esencial con el aparecer: idea, repraesentatio, volverse-manifiesto, ex-poner-se, y así alcanzar-se y sobrepujar-se, y así «tener-se» y así «ser». 7944 Heideggeriana: HistoriaSer

La experiencia de la reflexión como tal referencia supone, sin embargo, que la referencia al ente en general se experimenta como repraesentatio, como re-presentar, presentificar (Ver-gegenwärtigen). 8067 Heideggeriana: HistoriaSer

Conforme a su esencia, la repraesentatio se funda en la reflexio. Por eso la esencia de la objetividad en cuanto tal sólo se vuelve manifiesta allí donde la esencia del pensar se reconoce y se lleva a cabo expresamente como «yo pienso algo», es decir, como reflexión. 8071 Heideggeriana: HistoriaSer

La repraesentatio se funda en la reflexio; pero ésta es la esencia del «pensar» en la medida en que a éste mismo se lo toma, en sentido trascendental, como el re-presentar en sentido propio, el traer-ante-sí de algo en cuanto algo, es decir, como intuir en sentido esencial. La lógica misma, en cuanto trascendental, está referida a este representar originario: presencia (Praesenz), presenciar (Anwesen) y ousia. Carece de sentido, por lo tanto, hacer valer el pensamiento en contra de la intuición. 8085 Heideggeriana: HistoriaSer

La experiencia de la reflexión, como experiencia de este respecto, presupone, sin embargo, que el respecto con el ente esté experienciado como repraesentatio: como representar (poner-delante). 10360 Heideggeriana: SM

De acuerdo con la esencia, la repraesentatio se fundamenta en la reflexio. De ahí que la esencia de la obstancia en cuanto tal sólo se manifieste allí donde la esencia del pensar como «yo pienso algo» se conoce y se cumplimenta de un modo propio, es decir, como reflexión. 10364 Heideggeriana: SM

Después de la frase que se acaba de citar, la primera sección de la conferencia prosigue así: «Desde el estar presente, desde la presencia o asistencia nos habla el modo temporal del presente.» Esto se presta a más de una interpretación. Por una parte, cabe entenderlo de manera que el estar sea pensado como presencia en el que percibe, en la repraesentatio de éste. El tiempo presente sería entonces una determinación consecutiva o derivada del estar presente y nombraría la relación de este último al hombre que lo percibe. Por otro lado, cabe entender lo anterior de manera que – en términos absolutamente generales – el tiempo hable desde el estar presente, quedando todavía abierto al respecto el cómo y de qué modo. «El ser es determinado como presencia por el tiempo.» En la conferencia es mentado este segundo sentido. La multiplicidad semántica, sin embargo, y la dificultad de la exposición del problema, el hecho asimismo de que en las primeras proposiciones no se trata de extraer ninguna conclusión, sino del primer escarceo del ámbito temático, conducen fácilmente a malentendidos que sólo es posible eliminar manteniendo constantemente fija la mirada en la temática global de la conferencia. 14501 Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer

Según Leibniz, todo ente está determinado por perceptio y appetitus, por el impulso que lleva en cada caso a poner-delante, a «representar» la totalidad del ente, y a que éste sea sólo y exclusivamente en y como esta repraesentatio. Este representar tiene en cada caso lo que Leibniz denomina un point de vue, un punto de vista. Así dice también Nietzsche: es el «perspectivismo» (la constitución perspectivista del ente) aquello «en virtud de lo cual todo centro de fuerza – y no sólo el hombre – construye desde sí la totalidad del mundo restante, es decir, lo mide, lo palpa, lo conforma de acuerdo con su propia fuerza… (n. 636; 1888. Cfr. XIV, 13; 1884-1885: «Si se quisiera salir del mundo de las perspectivas, se perecería» ). 2353 Heideggeriana: NiilismoEuropeu