In-Sein, être-à, ser-em, ser-en, ser en, estar-en, in-being, estar-siendo-en
«¿… estar-en?»: en alemán, In-Sein (destacado en el texto original). Esta expresión podría traducirse, tal vez, simplemente, por estar. Cuando se pregunta a la puerta de una casa si Fulano de tal está, se quiere preguntar si está en la casa. Como en el alemán se usa – en el caso presente – el verbo Sein (ser), es necesario agregar el «en». En cambio, el término español estar implica ya el «en». En el fondo, lo que en este parágrafo se verá en líneas generales es lo que significa «estar» en la expresión estar-en-el-mundo. Sin embargo, para no complicar la lectura del lector español hemos mantenido el «en» del alemán, traduciendo el In-Sein por «estar-en». (Rivera; STRivera:Notas)
VIDE: (SEIN EM ALGUMA COMPOSIÇÕES->http://hyperlexikon.hyperlogos.info/modules/lexikon/search.php?option=1&term=sein); (In-Sein->http://hyperlexikon.hyperlogos.info/modules/lexikon/search.php?option=1&term=In-Sein)
être-à (ETEM)
being-in (BTJS)
ser-em (STMSCC)
estar-en (STJR)
NT: ne pas confondre Sein-in (Martineau)
NT: Being-in (In-Sein, In-sein), 41, 52-59 (§ 12), 105, 108, 110, 113, 118-119, 123, 130-180 (IN), 186, 189-190, 193, 200, 202, 220, 297, 350 (BTJS)
In-Sein (das): «estar-en». «Estar-en» es un existenciario del Dasein que en la conferencia de 1924, El concepto de tiempo, se caracteriza primariamente en términos de disposición afectiva (Befindlichkeit), estado de descubierto (Entdecktheit) y de estado de interpretado (Ausgelegtheit). En las lecciones del semestre de verano de 1925, se intenta distinguir con mayor claridad entre In-Sein (estar-en) como existenciario y la expresión coloquial sein in (estar en) con el fin de erradicar cualquier vestigio espacial. El «en» del «estar-en» (In-Sein) no tiene que entenderse en el sentido físico y espacial de una cosa material dentro de otra (como el agua en el vaso, el traje en el armario, el coche en el garaje, etcétera), sino que encierra la idea de estar involucrado atemáticamente, de estar inmerso ateoréticamente en el mundo, es decir, de estar familiarizado de una manera inmediata con el mundo del que nos ocupamos a diário y de los entes que comparecen él. In («en»), como se apunta en una nota del tratado de 1924, El concepto de tiempo, (que amplia considerable-mente la conferencia homónima del mismo ano), procede «según Grimm de innan = habitar, habitare» (GA64, p. 31, nota 7). El estar-en, pues, indica un modo de ser y no el hecho de estar «en» algo. (GA61, p. 174; GA19, pp. 369-371, 369, 585, 594; GA64, pp. 31ss; GA24, p. 428; GA20, pp. 221ss; SZ, pp. 53-54 (? ser en), 56 (modos del estar-en), 59-62, 141, 143, 176, 179, 188-189, 202-203, 350-351, 440, 443-444.) (LHDF)
In-Sein (in-being, being-in) – The coining of being-in-the-world in GA63 brings with it the question of what it means to be-in . . . , “the how of ‘in’-being as life out of the world” (GA63:86). In-being receives its first full-fledged development primarily in terms of disposedness, discoveredness, and interpretedness in the first draft of BT in November 1924, where it is finally but somewhat tenuously identified with “being-possible” (cf. “Seinkonnen” below). In GA20, pains are taken to distinguish in-being from being-in (Sein-in) to eradicate every vestige of spatial containment from the former notion. Rather than a being “in” something, in-being is a “way to be,” that of intimate involvement in habitative dwelling (GA20:211ff./157f.). (Kisiel)