La verdad es en su encubierta e infundada esencia la desocultación (Entbergung) “de” lo que se oculta (Sichverbergenden). Como desocultación es ella respectivamente claro del ente (Lichtung des Seienden). De allí que devenga con aquél, porque el ente a través de él es inaugurado como un tal y en totalidad y esta inauguración (Eröffnung) acontece, cada vez según la claridad del claro (Helle der Lichtung) y al así determinado ingresar del ente (Eingehen des Seienden) en él, cada vez se esencia una decisión (Entscheidung) “sobre” el ente: la de-cisión es aquí esa separación de la verdad del ente (Scheidung der Wahrheit des Seienden) de posibilidades esenciales (Wesensmöglichkeiten), mantenidas y admitidas pero ahora no cumplidas. La separación surge y se arrebata de la desocultación “de” lo que se oculta. Esta decisión es lo que esencialmente acontece, lo en esencia primero y también último, que acontece, el rasgo fundamental del acontecer (Grundzug des Geschehens) — y con ello el brillar de la esencia de la historia (Aufschein des Wesens der Geschichte).
Concebido a partir de este acontecer, y no aún más originariamente, es la esencia de la historia, que inocultación del ente (Unverborgenheit des Seienden) y es decir como un tal y en totalidad “es”. Ser es esenciarse de la desocultación (Sein ist Wesung der Entbergung). Esta inocultación (verdad) no “tiene” tan sólo una “historia” (Geschichte) en el sentido del cambio de sí misma que transcurre en la sucesión temporal; ella es de la esencia de la historia y por ello el fundamento de la inmediata y sólo experimentada historia del “devenir” (surgir y pasar de hechos, realizaciones, acontecimientos). Que pueda aún volverse “objeto” de una exploración explicativa e interpretativa, (que haya historiografía (Historie)), no se funda sólo en que historia tiene que ser sino que con la historia como esenciarse de la verdad misma para la historiografía es dado aún como “inauguración” y re-presentación del posible ámbito de claro.
La desocultación del ente como tal en totalidad, la verdad como esenciante se plantea porque es de-cisión, al circuito mismo desde el cual a la vez llega a estar contra aquello “contra lo cual” [ha] caído. Desencubre su futuro al pasado abierto tan sólo a través de ella y su procedencia para lo que viene, contra lo cual tiene que chocar.
Es ella misma el “venir” (Kommen), pensado no en la sucesión temporal, sino como esenciarse del acaecimiento-apropiador (Wesung der Er-eignung), estando en el cual el ser-ahí ha sido acaecido en el evento-apropiador (Da-sein in das Er-eignis ereignet ist). El “venir” no “viene” del “futuro” (Das »Kommen« »kommt« nicht aus der »Zukunft«), sino tan sólo lo fundamenta.
El “entre” entre los comienzos (Das »Zwischen« zwischen den Anfängen). (GA69ES)