Cuando el yo (Ich) (por ejemplo el ἐγώ de Protágoras y de los griegos en general) no es “sujeto” (Subjekt) en el sentido cartesiano, entonces dice al mismo tiempo: a la esencia de la subjetividad (Wesen der Subjektivität) tampoco pertenece la yoidad (Ichhaftigkeit). (GA69ES:189)