GA68:10-13 – “o que é racional é real”

Picotti

(Según el Prefacio de las “Líneas fundamentales de la filosofía del derecho”. En la “Lógica”: idea absoluta; en la “Fenomenología del espíritu”: saber absoluto, pero también “ser”).

Realidad: entidad como representatividad de la razón absoluta. Razón como saber absoluto — el re-presentar que se re-presenta incondicionadamente y su representatividad.

Sólo según ello se decide lo que es “racional” y lo que puede ser tratado como “real”. Desde aquí ha de ser comprendida la expresión de Hegel a menudo citada e igualmente a menudo malinterpretada:

“Lo que es racional, es real; y lo que es real, es racional”1.

Esta expresión se convierte en su contrario, cuando por “real” se entiende lo “real” común, es decir, presente ante la mano, de un “presente”2 casual, y por “razón” el entendimiento casual de lo evidente del pensar común.

La proposición no ofrece una constatación en el sentido de un equiparamiento de algo presente ante la mano encontrado y de una opinión justamente obvia del viviente “racional” llamado hombre, – sino que es el principio de la determinación esencial del ser. Ser es representatividad del representar (del pensar) que se representa incondicionalmente — la perceptibilidad de la razón. La proposición no es una regla práctica sobre el juicio del ente, sino que dice el fundamento esencial de la entidad del ente. De allí que la proposición tampoco sea refutable por el hecho de que mucho de “racional” (en sentido habitual (?)) precisamente no “acaezca” ni sea “realizado”, por lo tanto falte, y de que mucho de “real” sea precisamente “irracional” (en el sentido del entendimiento calculador). La proposición esencial de ningún modo es “refutable”.

Por consiguiente para Hegel “el ser” es sólo una determinación parcial de lo que la filosofía, y también la filosofía hegeliana, piensa e interroga: del ser, en el sentido de la pregunta por el ser como meditación sobre el ente como tal en su totalidad.

También Nietzsche emplea, para decirlo de paso, el término filosófico fundamental “ser” en un sentido restringido; y a saber, la restricción está íntimamente emparentada con la hegeliana; no porque acaso historiográficamente fuera tomada de inmediato del uso linguístico hegeliano (temo que Nietzsche nunca haya “leído” la “Lógica” de Hegel, ni mucho menos examinado en su totalidad), sino porque ambos empleos restringidos de la palabra “ser” — el de Nietzsche y el de Hegel- tienen históricamente el mismo fundamento, que no es otro que el comienzo de la historia de la filosofía y esto es de su esencia vigente como “metafísica”.

Por ello, en la confrontación se ha de considerar siempre, si se mienta el concepto de ser en Hegel o el concepto esencial de ser. Tiene importancia trascendental en tanto Hegel pone la “nada” — que rige sin embargo habitualmente como la negación del ente en general y en totalidad- en conexión decisiva con “ser”, tomado de modo restringido. Que aquí se trata de muy otra cosa que sólo de distinciones “terminológicas”, no requiere mayor insistencia.

Acerca de (3) La caracterización provisional del punto de vista y del principio de la filosofía hegeliana

a) “Punto de vista” significa aquello, estando en lo cual, lo a pensar como tal se hace accesible a la filosofía, a su pensar. El punto de vista de Hegel es el del idealismo absoluto. (“Idealismo” auténtica y propiamente sólo en sentido moderno: idea como perceptum de la perceptio como cogitatio — como “conciencia”). El punto de vista, en general, el de la conciencia. Ser es re-presentar y re-presentatividad del re-presentar; subjetividad incondicionada.

b) “Principio” significa aquello con lo que la filosofía comienza, de tal modo que el comienzo es aquello que permanece como fundamento principal del pensar de lo por pensar. El principio en Hegel reza: “La sustancia es sujeto”. O: el ser (ahora tomado en sentido esencial) es “devenir”. Hegel comienza con el comienzo, en tanto para él devenir es justamente comenzar. “Devenir”: el re-presentar que se re-presenta, llevar-se-a-aparecer. En la Lógica el devenir se trae a sí mismo al devenir como lo que deviene y esto es en sus condiciones incondicionadas. ¿Pero es esto una absoluta determinación del “comienzo” y del comenzar — o sólo la hegeliana, es decir (la) metafísica? ¡La interpretación de la esencia del comienzo! ¿De dónde? ¿Con qué comienza la verdadera filosofía de Hegel, la “Lógica”? Con el “devenir” — es “fundamento”; no acaso el “ser”, ¡éste es salida! — El devenir “es”, en tanto “deviene”.

c) Hasta dónde “punto de vista y principio” se copertenecen y en qué, tiene que resultar del mejor modo a partir de la meditación sobre determinados puntos de vista y principios.

Después de este breve tratamiento de las tres cuestiones previas, intentamos una más próxima caracterización de aquello en lo cual nuestra confrontación pone pie: la negatividad.

Original

  1. G. W. F Hegel, Grundlinien der Philosophie des Rechts. Prefacio. WW, p. XIX, ed. Hoffmeister, p. 14. / Lineas fundamentales de la Filosofía del Derecho, trad. castellana de J. L. Vermal, Edhasa, Barcelona, 1988.[↩]
  2. El término “presente” (Gegenwart) se refiere aquí al tiempo presente, mientras anteriormente traduce a Vorhandene, “presente” en el sentido de estar ante la mano, disponible.[↩]
  3. G. W. F Hegel, Grundlinien der Philosophie des Rechts, Vorrede. WW, S. XIX (ed. Hoffmeister S. 14).[↩]
Excertos de

Heidegger – Fenomenologia e Hermenêutica

Responsáveis: João e Murilo Cardoso de Castro

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