- Jacobo Muñoz
- Fritsch & Gosetti-Ferencei
Jacobo Muñoz
El mero querer ver, la curiosidad desnuda, es el sentido dominante, y precisamente tan sólo cuando la experiencia se ejecuta y consuma con carga emocional: miedo, terror, espanto. Las formas concretas que asume esta actitud concreta en su relación con los objetos son muy diversas (cine).
Hinc etiam, si quid eodem perversae scientiae fine per artes magicas quaeritur 1 (De aquí depende igualmente el que, so capa de un conocimiento científico, en realidad perverso, se acuda a las artes mágicas). En esta curiosidad (en un determinado alzaprimar una posibilidad de experiencia y en una determinada ejecución de la misma) hunde también sus raíces la caída y la decadencia, así como igualmente la dedicación a la magia, a la mística y a la teosofía. Finis delectationis es perversa scientia [El fin del deleite (es) la ciencia perversa], que desde un principio ha apartado de sí cualquier crítica del sentido de su propia realización.
Hinc etiam in ipsa religione Deus tentatur, cum signa et prodigia flagitantur, non ad aliquam salutem, sed ad solam experientiam desiderata 1 [De aquí depende que se tiente a Dios (80) bajo capa de religiosidad con el ruego de que haga milagros y prodigios, y no para conseguir una salvación, sino por el solo deseo de tener experiencias]. (Dios tiene que soportar el verse convertido en un factor en el experimentar humano. Debe responder a una curiosidad seudoprofética escrutadora y presuntuosa, esto es, a un curioso mirar en torno centrado en él, un mirar que no se ajusta a su sentido del objeto, que es por tanto mero des-ajuste.)
¿Por qué es comprendida y caracterizada esta concupiscentia como concupiscentia oculorum? Oculi autem sunt ad cognoscendum in sensibus principes, (.. .) Ad oculos enim proprie videre pertinet 2 [Los ojos ocupan el primer lugar entre los sentidos en relación con el conocimiento, (…) lo propio de los ojos es ver]. (En la medida en que la sensorialidad tiene el sentido de rendimiento del obtener conocimiento, tiene que serle reconocido al ver, en sus diferentes modos, el primer lugar.) Utimur autem hoc verbo etiam in caeteris sensibus, cum eos ad cognoscendum intendimus 1 (Pero empleamos también esta palabra para referimos al conocimiento de algo por medio de los demás sentidos), cuando damos a la sensorialidad la plena dirección de sentido y función del conocer, dirección que no sin más y siempre y primariamente tiene ya como tal.
Cum aliquid cognitionis explorant 1 (Cuando tratan de conocer algo), cuando los sentidos investigan y tienen que hacer accesible algo que como tal corresponde al orden del conocimiento, que es objeto del conocimiento, entonces caracterizan su sentido relacional —y de acuerdo con el sentido pleno— como ver. Porque caeteri sensus (videndi officium) sibi (…) usurpant, in quo (officio vivendi) primatum oculi tenent 3 [los otros sentidos (…) hacen suyo (el servicio del ver), en el cual (el servicio del ver) los ojos tienen primacía]. [¡¿Acaso no tienen realmente este sentido de rendimiento?!] (Ver quiere decir poner delante un objeto como objeto.)
Cuando al obtener conocimiento queremos determinar algo, cuando queremos remitir algo como presente —como estando (81) ahí y siendo así— a los ámbitos de lo que resulta accesible por medio de los sentidos en el modo del sentido de su relación (modo que no es el de experiri (experimentar)): Neque enim dicimus, Audi quid rutilet; aut, Olfac quam niteat; aut, Gusta quam splendeat; aut, Palpa quam fulgeat 2 [No decimos “oye como brilla”, o “huele como luce”, o “gusta como resplandece”, o “palpa como relumbra”]. (Aquí las determinaciones vienen referidas a la lux, porque lux es lo visto, lo objetual como mera objetualidad.)
Videri enim dicuntur haec omnia 1 [Pero a todas estas cosas les aplicamos la palabra “mirar”], es decir, que lo que resulta accesible en el ver (no diferenciado de modo explícito y concreto) no es designado nunca en relación con el modo relacional de captación mediante el que se obtiene conocimiento de otro modo que como “ver”. Los otros sentidos relaciónales no son convertidos en operativos para el rendimiento del acceso, pero, inversamente, el ver sí tiene el sentido del hacer (objetualmente) accesible en el sentido diferenciado del mero obtener conocimiento. Decimos, pues, por el contrario: Vide quid sonet; vide quid oleat; vide quid sapiat; vide quam durum sit 1 (Mira cómo suena; mira cómo huele; mira cómo sabe; mira lo duro que es). (Estamos aquí ante una variedad de lo no genuinamente visible, es decir, de lo objetual como tal, que sólo pasa a serlo en el mirar; en el “mira” experimenta, en la co-ejecución, la modificación relacional, o sea en el orden del contenido.) De acuerdo con su propio sentido el “mira” es un mero dirigir la vista a, un contemplar, un allegarse, un dato en el orden del conocimiento, un hacer algo expresamente, que algo se convierta, como materia del mero hacerse con conocimiento, en objeto. (Generalis experientia sensuum 1 (Lo que experimento de modo general a través de los sentidos), el experimentar que toma y da conocimiento en la sensorialidad en general: “ver”.)
El “ver” tiene la primacía en el officio videndi (servicio del ver) y, respectivamente, en el officio cognoscendi [servicio (82) del conocer]. Así, pues, cuando el experimentar fáctico concreto lo es de acuerdo con su sentido y tiende a una obtención diferenciada de conocimiento (que puede promover, a su vez, objetivos distintos), la delectatio videndi (el deleite del ver) está viva, una delectatio que puede ser una concupiscentia. ¿En qué medida? El sentido relacional como tal es tenaz, y tenaz y primario es el sentido pleno del videre, determina todas las experiencias fácticas, hasta las más decisivas y últimas. (El tenaz sentido relacional se aparta de la interpretación inmanente egocéntrica de la ejecución de su relevancia existencial. No corta y se desentiende sólo por eso, sino que incluso dirige toda vida. Pero ¿de dónde y hacia dónde la tenacidad en Agustín?
Esta forma tentationis es multiplicius periculosa (forma de tentación peligrosa de múltiples formas). Quando audeo dicere nulla re tali me intentum fieri ad spectandum, et vana cura capiendum?4 (¿Cuándo podré decir que ninguna de ellas me llama la atención para que me fije en ella y caiga en alguna vana preocupación?) (En la curiosidad, en esta dirección relacional, todo es principalmente accesible; sin inhibiciones.)
Cum enim hujuscemodi rerum conceptaculum fit cor nostrum, et portat copiosae vanitatis catervas 5 (Cuando mi corazón da cabida a cosas semejantes y lleva en sí tal tropel de frívolas banalidades): cavernas escondidas para recibir y albergar dentro de sí banalidades frívolas ajenas por completo a Dios y alejadas de Él. [Aut aliquid nos reducet in spem, nisi tota misericordia tua, quoniam coepisti mutare nos?6 (¿O hay algo que le lleva a la esperanza fuera de tu misericordia, que ya he experimentado en mí, puesto que has comenzado a cambiarme?). ¡Una invocación importante! Misericordia! Confianza. Incluso cuando oramos inter contemnenda deputabimus 1 (interrumpimos muchas veces y nos distraemos con cosas insignificantes). Me primitus sanas a libidine vindicandi me 1 (Me cambias, liberándome en primer lugar de mi deseo de venganza). ¡Infatuación! Compressisti a timore tuo superbiam meam, et mansuefeciste jugo tuo cervicem meam. Et nunc porto illud, (83) et lene est mihi, (…) et nesciebam quando id subire metuebam 7 [Has aplastado mi soberbia con tu temor y has amansado mi cerviz con tu yugo. Y ahora lo llevo sobre mí y me resulta suave, (…) y no lo sabía cuando tenía miedo de someterme a. ese yugo]. En la superbia y en el egoísmo ]
(¡Un camino principal y una oportunidad “existencial” de la dispersión! “En la vida”, trato del hombre con Dios: ¡cuánto (no) ocurrirá aquí! – interjecciones de la curiosidad imponen las experiencias ficticias.)
Fritsch & Gosetti-Ferencei
- Loc. cit.[
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- Conf. x, 35, 54; PL 32, p. 802.[
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- Cfr. loc. cit.[
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- Conf. x, 35, 56; PL 32, p. 802.[
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- Conf. x, 35, 57; PL 32, p. 803.[
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- Conf. x, 36, 58; PL 32, p. 803.[
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- Loc. cit., p. 804.[
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- Ibid.[
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- Confessiones X 35, 54; PL 32, p. 802.[
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- Cf. ibid.[
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- do not really have this sense of achievement?![
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- Confessiones X 35, 56; PL 32, p. 802.[
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- Confessiones X 35, 57; PL 32, p. 803.[
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- “Aut aliquid nos reducet in spem, nisi tota misericordia tua, quoniam coepisti mutarenos?” (Or will nothing lead us back to hope but your whole mercy, since you have begun to change us?) (Confessiones X 36, 58; PL 32, p. 803). An important address! Misericordia (mercy)! Trust. Even our praying is something which we really “inter contemnenda deputabimus” (have to count among the condemnable things) (ibid.).—“Me primitus sanas a libidine vindicandi me” (You cure me first of all of the lust for self-justification) (ibid.). Self-righteousness!—“Compressisti a timore tuo superbiam meam, et mansuefecisti jugo tuo cervicem meam. Et nunc porto illud, et lene est mihi (. . . ) et nesciebam quando id subire metuebam” (You have curbed my pride with your fear, and tied my neck to your yoke. And now I bear that yoke, and it is light for me. . . and I did not know it when I feared to submit to it.) (ibid.).— In superbia (pride) and self-love.[
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