GA42:50-51 – Sistema

Alberto Rosales

¿Cómo y bajo qué condiciones se llega en la filosofía a la formación de sistema?

La posibilidad de la idea de algo así como un sistema, así como la posibilidad de su inicio y ejecución, se encuentran bajo presupuestos propios. Estos conciernen nada menos que a la concepción del Ser, de la verdad y del saber en general.

La posibilidad de sistemas, en la forma históricamente determinada en que los conocemos hasta ahora, se inaugura sólo a partir del instante en que la existencia histórica del hombre llega en Occidente a nuevas condiciones, cuyo efecto unitario hace surgir lo que llamamos Edad Moderna. La posibilidad del sistema del saber y de la voluntad de sistema, en tanto un modo de la nueva fundación de la existencia misma, son algunas de las características esenciales de la Edad Moderna. Querer encontrar sistemas en la historia antes de esa época, radica en no comprender el concepto de sistema o en entenderlo mal en un sentido extrínseco.

Ciertamente, a partir de los propios y únicos sistemas e intentos sistemáticos de la Edad Moderna se puede retroceder hacia el pasado y poner de manifiesto resonancias. Pero con esto no se prueba que la re-sonancia sea también una pre-sonancia, una forma previa que se inicia expresamente y la compulsión de una voluntad de sistema. Y como la esencia del Ser en general posee el carácter de una ensambladura —lo cual tiene, ciertamente, (35) que ser mostrado—, yace en toda filosofía, en cuanto preguntar por el Ser, la orientación hacia la ensambladura y el ensamblamiento, hacia el sistema. Toda filosofía es sistemática, pero cada una de ellas no es un sistema; y esto es así no sólo porque ella no esté “acabada”. A la inversa, donde hay apariencia de sistema, no existe ya siempre pensamiento sistemático, es decir, filosofía. De todo esto se sigue que es necesario saber en cada caso claramente lo que se menta cuando se dice “sistema”.

Iríamos mucho más allá de los límites de nuestra tarea, si quisiéramos intentar exponer en forma conexa las condiciones históricas, es decir, a la vez las condiciones objetivas de la posibilidad y configuración de la idea de sistema. Además, esas condiciones no están dadas todas a la vez en igual proporción, sino se desarrollan en el transcurso de la historia moderna en diversos grados de claridad y repercusión, y se condicionan e inhiben también unas a otras. Esto significa, ante todo, que la idea de sistema y el modo en que ella se realizó, son empujadas hacia vías muy determinadas, que desembocan todas juntas en la configuración sistemática del idealismo alemán.

Courtine

Stambaugh

Original

Excertos de

Heidegger – Fenomenologia e Hermenêutica

Responsáveis: João e Murilo Cardoso de Castro

Twenty Twenty-Five

Designed with WordPress