GA20:440-441 – querer-ter-consciência

Aspiunza

Al optar por mí mismo en cuanto posibilidad mía, opto por mi ser. Mas esa posibilidad por la que opto al adelantarme hasta la muerte es una posibilidad cierta y, al mismo tiempo que cierta, indeterminada. El optar, pues, por sí mismo al adelantarse hasta la posibilidad debe llevar, siendo verdadero, a una relación-de-ser para con los rasgos característicos déla posibilidad; lo que quiere decir que se asume lo indeterminado de la muerte una vez se ha entendido en todo momento la posibilidad en cuanto posibilidad, es decir, cuando al haber optado por mí mismo estoy absolutamente resuelto 1. Se asume, entonces, la certeza de dicha posibilidad cuando todo posible poder-ser mío diferente queda postergado; dicho de otro modo, cuando la resolución de la opción por uno mismo es tal que sólo de ella brota la posibilidad de cualquier acción concreta y determinada. El que, al adelantarse, el Dasein sea capaz de llegar a tan absoluta resolución quiere decir que, adelantándose hasta su muerte, el Dasein sabe hacerse responsable de sí mismo en un sentido absoluto. «Sabe» optar por la condición de ser de sí mismo, a saber, por sí mismo 2. En dicha opción no se opta más que por el querer tener conciencia 3. Es verdad que esa opción no tiene por qué llevarse a cabo únicamente mediante el adelantarse. El querer tener conciencia puede también realizarse de otras maneras, pero si lo que le interesa al Dasein es optar por sí, entendiéndose plena y claramente en su integridad, existe sólo esa única posibilidad del adelantarse hasta la muerte para optar por el Dasein en su propio ser, y no con vistas a los próximos dos días. El adelantarse es optar por el querer tener conciencia. El que actúa, no obstante, como ya lo dijo Goethe, carece siempre de conciencia. Y sólo puedo carecer verdaderamente de conciencia si he optado por querer tenerla.

(398) El que actúa carece de conciencia, es decir, resulta necesariamente «culpable» en el estar-con-otros, no en el sentido de que haya cometido alguna falta, sino que el Dasein es por sí mismo culpable por su co-estar-siendo con los demás actuando, aun cuando —y sobre todo en ese caso— no sepa que daña a otro o que lo destruye en su Dasein 4. Al optar por querer tener conciencia opto al mismo tiempo por hacerme culpable, deudor. El modo de ser genuino del Dasein que corresponde a su posibilidad extrema y más propia (el estar-por-delante-de-sí-mismo más propio llevado a cabo por él mismo) es el mencionado adelantarse del querer tener conciencia, lo que supone también optar por el ser culpable, o deudor, esencial del propio Dasein en tanto que es. (p. 397-398)

Kisiel

Original

  1. entschlossen: también Gaos y Rivera lo traducen por «resuelto». (N. del T.)[↩]
  2. Los dos últimos «sabe» son kann: literalmente, «puede». (N. del T.)[↩]
  3. Gewissenhabenwollen: Gewissen es el término con que la lengua alemana se refiere a la conciencia del bien y el mal, de la responsabilidad, es decir, a la conciencia moral. (N. del T.)[↩]
  4. schuldig: significa tanto «culpable» cuanto «deudor, que debe (algo a otro, a los demás)». Aquí no acaba de quedar claro si es lo uno o lo otro; parece que no es «culpable» de nada concreto, pero tampoco se puede asegurar que no sea en absoluto «culpable». En cualquier caso, no hay que olvidar que en alemán en cierto modo son las dos cosas a la vez. También es cierto que, on-tológicamente, parece que la culpa debería entenderse en cuanto deuda. Quizá haya, pues, que leer en lugar de los siguientes «culpable» deudor. (N. del T.)[↩]
Excertos de

Heidegger – Fenomenologia e Hermenêutica

Responsáveis: João e Murilo Cardoso de Castro

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