GA (ES) – vivencia

La confusión del biologismo no se supera por añadirle a la parte corporal del hombre el alma, al alma el espíritu y al espíritu lo existencial y, además, predicar más alto que nunca la elevada estima en que se debe tener al espíritu, si después se vuelve a caer en la vivencia de la vida, advirtiendo y asegurando que los rígidos conceptos del pensar destruyen la corriente de la vida y que el pensar del ser desfigura la existencia. Heideggeriana: CartaHumanismo

Los visitantes quieren tener esa “vivencia”, no precisamente para ser tocados por el pensar, sino únicamente para poder decir que han visto y oído a uno del que, a su vez, se dice que es un pensador. Heideggeriana: CartaHumanismo

Pero el espacio no es un enfrente del hombre, no es ni un objeto exterior ni una vivencia interior. Heideggeriana: ConstruirHabitar I

Si ahora nosotros — todos nosotros —, desde aquí pensamos el viejo puente de Heidelberg, el dirigir nuestro pensamiento a aquel lugar no es ninguna mera vivencia que se dé en las personas presentes aquí; lo que ocurre más bien es que a la esencia de nuestro pensar en el mencionado puente pertenece el hecho de que este pensar aguante en sí la lejanía con respecto a este lugar. Heideggeriana: ConstruirHabitar I

Esto no quiere decir, sin embargo, que la vivencia subjetiva de la voluntad humana se traslade al ente en su totalidad. Heideggeriana: NiilismoSer I

En este imperar y en este parecer del ser que está encubierto respecto de su verdad, el permanecer fuera del ser esencia en el modo de admitir el extremo dejar fuera de sí y dar así apoyo al embate de lo meramente real — de las tan invocadas realidades —, que se vanagloria de ser lo que es, arrogándose al mismo tiempo la medida para decidir que sólo lo eficaz — lo perceptible y la impresión, la vivencia y la expresión, lo útil y el éxito — deben valer como ente. Heideggeriana: NiilismoSer I

El ser futuro da tiempo, forma el presente y permite reiterar el pasado en el “cómo” de su vivencia. Heideggeriana: ConceitoTempo I

Ahora bien, la determinación del estado de ánimo (el propio estado de ánimo) nunca se puede entender a la manera de una “vivencia” ni de un asentimiento”, porque de ese modo sólo se vería privado de su esencia e interpretado a partir de eso (como la “vida” y el “alma”) que sólo puede afirmar la mera apariencia de un derecho esencial, mientras sigue llevando en su interior el falseamiento y la mala interpretación de dicha determinación del estado de ánimo. Heideggeriana: EssenciaVerdade I

Pero la tan invocada vivencia estética tampoco puede pasar por alto ese carácter de cosa inherente a la obra de arte. Heideggeriana: ObraArte I

Este saber, que como querer habita familiarmente en la verdad de la obra y sólo de este modo sigue siendo un saber, no saca a la obra fuera de su subsistencia, no la arrastra al círculo de la mera vivencia ni la rebaja al papel de una mera provocadora de vivencias. Heideggeriana: ObraArte I

Hoy, llamamos a esta percepción vivencia. Heideggeriana: ObraArte I

La vivencia no es la fuente de la que emanan las normas que rigen solamente sobre el deleite artístico, sino también sobre la creación artística. Heideggeriana: ObraArte I

Todo es vivencia, pero quizás sea la vivencia el elemento en el que muere el arte. Heideggeriana: ObraArte I

La objetividad pasa a ser vivencia. Heideggeriana: ObraArte I

Ésta se comprende tan poco a partir de la belleza tomada en sí misma como a partir de la vivencia, suponiendo que el concepto metafísico del arte pueda llegar hasta su esencia. Heideggeriana: ObraArte I

La maquinación toma a su cuidado lo inexistente bajo la apariencia de lo ente, y la devastación ineludible y con ello forzada del hombre se compensa con la “vivencia”. Heideggeriana: EreignisDeus I

Procedentes de una posición respecto del ente que se halla determinada por la “metafísica”, sólo con dificultad y lentamente llegaremos a conocer lo Otro; sabremos que el dios no aparece ni en la “vivencia” “personal” ni en la “masiva”, sino únicamente en el “espacio” abismal del ser mismo. Heideggeriana: EreignisDeus I

Esto significa que la obra de arte se convierte en objeto de la vivencia y, en consecuencia, el arte pasa por ser expresión de la vida del hombre. Heideggeriana: ImagemMundo I

Pero, lejos de excluir la religiosidad la pérdida de dioses es la responsable de que la relación con los dioses se transforme en una vivencia religiosa. Heideggeriana: ImagemMundo I

Esto significa que lo ente sólo vale como algo que es, en la medida en que se encuentra integrado en esta vida y puesto en relación con ella, es decir, desde el momento en que es vivido y se torna vivencia. Heideggeriana: ImagemMundo I

En la misma medida en que lo necesario y normal es que todo tenga que convertirse en vivencia para el hombre moderno, cuanto más ilimitadamente se apropia de la configuración de su esencia, del mismo modo, es absolutamente cierto que los griegos no sufrían vivencias cuando celebraban sus fiestas olímpicas. Heideggeriana: ImagemMundo I

Pero lo que transfigura y la transfiguración son aquello que deviene y aquel devenir que, tomando en cada caso algo ente, es decir algo que ha sido fijado, que se ha vuelto fijo, algo solidificado, lo elevan más allá y fuera de sí, hacia nuevas posibilidades; esas posibilidades no son simplemente una meta apetecible, distante y secundaria al servicio del goce de la vida y de la “vivencia”, sino un fundamento previo y primordial que templa la vida. Heideggeriana: VontadePoder I

Es solamente en la voluntad de voluntad donde la técnica (el aseguramiento de las existencias) y la ausencia incondicionada de toda meditación (“vivencia”) acaban dominando. Heideggeriana: SuperarMetafisica I

Frente a ello toda filosofía que se mueve en el mediato o inmediato representar de la “trascendencia” queda necesariamente como ontología en sentido esencial, sea que consiga una fundamentación de la ontología, sea, que rechace la ontología por la acusación del entumecimiento conceptual de la vivencia (Erlebnis = lo que se ha vivido). Heideggeriana: MetafisicaFundamento I

 

Excertos de

Heidegger – Fenomenologia e Hermenêutica

Responsáveis: João e Murilo Cardoso de Castro

Twenty Twenty-Five

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