zona del nihilismo

Su enjuiciamiento de la situación sigue las señales que permiten conocer si y en qué medida cruzamos la línea y por ello salimos de la zona del nihilismo consumado. En el título de su escrito, Sobre la línea, significa el “sobre” [über] tanto como: más allá, trans, meta. Por el contrario, las siguientes observaciones entienden el “sobre” sólo en el significado del: de, peri. Tratan “de” la línea misma, de la zona del nihilismo que se consuma. Si seguimos con la imagen de la línea, entonces encontramos que recorre un espacio que, a su vez, está determinado por un lugar. El lugar reúne. La reunión cobija lo reunido en su esencia. Desde el lugar de la línea se infiere el origen del nihilismo y de su consumación. Heideggeriana: PreguntaSer

Por otro lado, su propio crear y aspirar busca encontrar una salida de la zona del nihilismo pleno, sin perder usted el plano de la perspectiva que abrió El trabajador desde la metafísica nietzscheana. Heideggeriana: PreguntaSer

Usted escribe (Sobre la línea, pág. 59): “La movilización total ha entrado en un estadio que supera en amenazas todavía al pasado. Sin duda el alemán ya no es su sujeto, y por ello crece el peligro de que se le comprenda como su objeto”. Aun ahora sigue usted viendo, y ciertamente con razón, la movilización total como un carácter distintivo [393] de lo real. Pero cuya realidad ya no está para usted determinada por la “voluntad de (subrayado por mí) la movilización total” (El trabajador, pág. 148), y ya no de modo que esta voluntad pueda valer como la única fuente de “donación de sentido” justificadora de todo. Por eso, usted escribe (Sobre la línea, pág. 50): “No hay ninguna duda de que nuestra existencia (es decir, según la pág. 52 “las personas, obras e instituciones”) se mueve en su totalidad sobre la línea crítica. Con ello se modifican peligros y seguridad”. En la zona de la línea el nihilismo se aproxima a la consumación. El total de la “existencia humana” sólo puede cruzar la línea si esta existencia sale de la zona del nihilismo pleno. Heideggeriana: PreguntaSer

Sin embargo, en su caso y en el mío no se trata en absoluto sólo de conceptos de una ciencia, sino de palabras fundamentales como forma, dominio, representación, poder, voluntad, valor, seguridad; de la presencia [Praesenz] (presencia [Anwesen]) y de la Nada, que como ausencia de la presencia quiebra (“anonada”), sin aniquilar nunca. En cuanto que la Nada “anonada” se confirma más bien como una presencia distinguida, se encubre en cuanto ésta misma. En las palabras mencionadas impera otro decir que el enunciado científico. Es cierto que el representar metafísico conoce también conceptos. Sin embargo, éstos no son sólo respecto al grado de generalidad distintos de los conceptos científicos. Kant ha sido el primero en ver esto con toda claridad (Kritik der reinen Vernunft A 843, B 871). Los conceptos metafísicos son en esencia de otra clase, en cuanto que lo que comprenden y el comprender mismo siguen siendo lo mismo en un sentido originario. Por eso, en el ámbito de las palabras fundamentales del pensar es aún menos indiferente si se les olvida, o si se les sigue usando impertérritamente sin examinar, y sobre todo usadas allí donde debemos salir de la zona en la que aquellos “con-ceptos” mencionados por usted dicen lo decisivo en la zona del nihilismo consumado. Heideggeriana: PreguntaSer

Igual que el , así tendría también que ser escrita, es decir, pensada, la Nada. Importa aquí: a la Nada pertenece, no como aditamento, la esencia humana que recuerda. Si, por tanto, la Nada alcanza a dominar de un modo particular en el nihilismo, entonces el hombre no sólo está afectado por el nihilismo, sino que participa esencialmente de él. Pero entonces tampoco está toda la “consistencia” humana en algún lugar más acá de la línea, para luego cruzarla y establecerse más allá de ella en el Ser. [412] La esencia humana pertenece ella misma a la esencia del nihilismo y, por tanto, a la fase de su consumación. El hombre, en cuanto aquella esencia usada en el , forma parte de la zona del , y esto quiere decir, al mismo tiempo de la Nada. El hombre no sólo está en la zona crítica de la línea. Él mismo es, pero no para sí y en absoluto por sí, esa zona y por tanto la línea. En ningún caso es la línea, pensada como signo de la zona del nihilismo consumado, aquello que está frente al hombre como algo rebasable. Pero entonces también cae la posibilidad de un trans lineam y de su cruce. Heideggeriana: PreguntaSer

Los malentendidos aparentemente todavía no extirpables de la pregunta “¿Qué es metafísica?” y el desconocimiento de su posición son en mínima parte sólo consecuencias de una aversión contra el pensar. Su origen está oculto más profundamente. Pertenecen a los fenómenos que iluminan nuestra marcha histórica: nos movemos aún con toda la consistencia dentro de la zona del nihilismo, supuesto desde luego que la esencia del nihilismo consiste en el olvido del Ser. Heideggeriana: PreguntaSer

¿Qué pasa, pues, con el cruce de la línea? ¿Conduce fuera de la zona del nihilismo consumado? El intento de cruce de la línea queda confinado a un representar que pertenece al ámbito de dominio del olvido del Ser. Por ello lo expresa también en conceptos metafísicos fundamentales (forma, valor, trascendencia). [422] Heideggeriana: PreguntaSer

¿Puede hacer suficientemente intuitiva la imagen de la línea la zona del nihilismo consumado? ¿Va mejor con la imagen de la zona? Surgen dudas sobre si imágenes semejantes son apropiadas para hacer intuitiva la superación del nihilismo, es decir, la torsión del olvido del Ser. Pero presumiblemente toda imagen está expuesta a tales dudas. Sin embargo, no pueden atentar contra la fuerza iluminadora de las imágenes, contra su presente originario e ineludible. Consideraciones de tal género prueban sólo qué poco versados estamos en el decir del pensar y qué poco conocemos su esencia. Heideggeriana: PreguntaSer