También “ocuparse” de la alimentación y el vestido, o el cuidado del cuerpo enfermo, es solicitud. Entendemos, sin embargo, esta expresión, paralelamente al uso que hemos hecho del vocablo “ocupación”, como un término que designa un existencial. La “Fürsorge” en el sentido (que también tiene esta palabra en alemán), de institución social fáctica, se funda en la estructura de ser del Dasein que es el coestar. Su urgencia fáctica deriva del hecho de que inmediata y regularmente el Dasein se mueve en modos deficientes de la solicitud. Ser uno para otro, estar uno contra otro, prescindir los unos de los otros, pasar el uno al lado del otro, no interesarse los unos por los otros, son posibles modos de la solicitud. Y precisamente los modos de la deficiencia y la indiferencia, mencionados al final, caracterizan el convivir cotidiano y de término medio. Estos modos de ser ostentan, una vez más, el carácter de la no-llamatividad y de lo obvio que es tan propio de la cotidiana coexistencia intramundana de los otros como del estar a la mano del útil de que nos ocupamos a diario. Estos modos indiferentes del convivir desvían fácilmente la interpretación ontológica induciéndola a entender primeramente el estar con los otros como un simple estar-ahí de varios sujetos. Aunque parezcan variedades insignificantes del mismo modo de ser, hay, sin embargo, una diferencia ontológica esencial entre el “indiferente” encontrarse-ahí-juntas de cosas [SZ:122] cualesquiera y el recíproco no interesarse de los que están unos con otros. (STJR:146)
Su urgencia fáctica deriva del hecho de que inmediata y regularmente el Dasein se mueve en modos deficientes de la solicitud. STJR §26
Ser uno para otro, estar uno contra otro, prescindir los unos de los otros, pasar el uno al lado del otro, no interesarse los unos por los otros, son posibles modos de la solicitud. STJR §26
Respecto de sus modos positivos, la solicitud tiene dos posibilidades extremas. STJR §26
Esta solicitud asume por el otro aquello de que hay que ocuparse. STJR §26
En este tipo de solicitud, el otro puede hacerse dependiente y dominado, aun cuando este dominio sea tácito y le quede oculto a él mismo. STJR §26
Esta solicitud sustitutiva y aliviadora del «cuidado», determina ampliamente el convivir, y afecta por lo general a la ocupación con lo a la mano. STJR §26
Frente a ella está la posibilidad de una solicitud que en vez de ocupar el lugar del otro, se anticipa a su poder-ser existentivo, no para quitarle el «cuidado», sino precisamente para devolvérselo como tal. STJR §26
Esta solicitud, que esencialmente atañe al cuidado en sentido propio, es decir, a la existencia del otro, y no a una cosa de la que él se ocupe, ayuda al otro a hacerse transparente en su cuidado y libre para él. STJR §26
La solicitud se revela, pues, como una estructura de ser del Dasein, enlazada, en sus diferentes posibilidades, tanto con el estar vuelto del Dasein hacia el mundo del que se ocupa, como también con su propio habérselas consigo mismo. STJR §26
El convivir cotidiano se mueve entre los dos extremos de la solicitud positiva – la sustitutivo-dominante y la anticipativo-liberadora – exhibiendo múltiples formas intermedias cuya descripción y clasificación cae fuera de los límites de esta investigación. STJR §26
Si al ocuparse, como modo de descubrimiento de lo a la mano, le es propia la circunspección, de igual manera la solicitud está regida por el respeto y la indulgencia. STJR §26
Ambos pueden recorrer, con la solicitud, los respectivos modos deficientes e indiferentes, hasta llegar a la falta de respeto y a la extrema indulgencia propia del indiferente. STJR §26
El otro queda de esta manera abierto primeramente en la solicitud ocupada. STJR §26
Pero, dado que la solicitud inmediata y regularmente se mueve en los modos deficientes o tan sólo indiferentes – en la indiferencia del recíproco pasar de largo frente al otro – , el inmediato y esencial conocimiento mutuo demanda un llegar a conocerse. STJR §26
Pero, así como el abrirse o cerrarse a otro se funda en el correspondiente modo de ser del convivir, e incluso no es otra cosa que este mismo, así también la apertura explícita del otro mediante la solicitud surge siempre del primario coestar con él. STJR §26
Pero, ¿qué más puede mostrarse todavía en el estar-en-el-mundo fuera de los respectos esenciales del estar en medio del mundo (ocupación), del coestar (solicitud) y del ser-sí-mismo (quién)? STJR §28
A lo sumo queda todavía la posibilidad de darle al análisis una mayor amplitud por medio de la determinación comparativa de las variaciones del ocuparse y la circunspección, y de la solicitud y el respeto, y queda también la posibilidad de confrontar al Dasein con todo ente de otro tipo, mediante una explicación más precisa del ser de todo posible ente intramundano. STJR §28
El esencial poder-ser del Dasein concierne a los modos ya caracterizados del ocuparse del «mundo», de la solicitud por los otros y en todo ello y desde siempre, al poder-ser en relación consigo mismo, por-mor-de sí. STJR §31
La visión que tiene lugar existencialmente junto con la aperturidad del Ahí es el Dasein mismo en sus distintas maneras fundamentales de ser ya aclaradas, y lo es en todas ellas con igual originariedad: como circunspección del ocuparse, respeto de la solicitud, visión de aquel ser por mor del cual el Dasein es siempre como es. STJR §31
Se describieron, ciertamente, los posibles modos fundamentales del estar-en: la ocupación y la solicitud. STJR §38
Por ser el estar-en-el-mundo esencialmente cuidado, en los precedentes análisis ha sido posible concebir como ocupación el estar en medio del ente a la mano, y como solicitud el estar con los otros, en cuanto coexistencia que comparece en el mundo. STJR §41
El cuidado es siempre, bien sea tan sólo privativamente, ocupación y solicitud. STJR §41
En el querer, un ente ya comprendido, es decir, proyectado en su posibilidad, es tomado como un ente del que hay que ocuparse o, correlativamente, al que hay que llevar a su ser por medio de la solicitud. STJR §41
Al acompañarlo en el duelo recordatorio, los deudos están con él en un modo de la solicitud reverenciante. STJR §47
Este género de «solicitud» piensa incluso «consolar» de esta manera al «moribundo». STJR §51
Sin embargo, el fracaso de la ocupación y de la solicitud no significa de ningún modo una desvinculación de estas maneras de ser del Dasein respecto del ser-sí-mismo propio. STJR §53
Las características del proyecto existencial del modo propio de estar vuelto hacia la muerte pueden resumirse de la siguiente manera: el adelantarse le revela al Dasein su pérdida en el «uno mismo» y lo conduce ante la posibilidad de ser sí mismo sin el apoyo primario de la solicitud ocupada, y de serlo en una libertad apasionada, libre de las ilusiones del uno, libertad fáctica, cierta de sí misma y acosada por la angustia: la libertad para la muerte. STJR §53
Sólo la resolución para sí mismo pone al Dasein en la posibilidad de dejar «ser» a los otros en su poder-ser más propio, incluyendo este poder-ser en la apertura de la solicitud anticipante y liberadora. STJR §60
Aquello a lo que la resolución se resuelve está ontológicamente bosquejado en la existencialidad del Dasein en cuanto tal como un poder-ser en el modo de la solicitud ocupada. STJR §60
Pero el cuidado, en cuanto solicitud que se ocupa, envuelve el ser del Dasein de un modo tan originario y total, que tiene que ser supuesto cada vez en su integridad al hacer la distinción entre un comportamiento teorético y uno práctico, y no podría ser reconstruido a partir de estas facultades con la ayuda de una dialéctica necesariamente sin fundamento, puesto que sería existencialmente infundada. STJR §60
Si es válida la tesis del carácter tautológico de la expresión «cuidado de sí mismo», en correspondencia a la solicitud como cuidado por los otros, entonces el cuidado lleva ya en sí el fenómeno del sí-mismo. STJR §64