principio de la fenomenología

Y cuanto más clara se me hacía esa intelección, con tanta mayor fuerza surgía la pregunta: ¿De dónde viene y cómo se determina aquello que ha de ser experimentado, de acuerdo al principio de la fenomenología, como «la Cosa misma»? ¿Se trata de la conciencia y de su objetividad, o del ser del ente en su desocultamiento y en su acción de ocultarse? Heideggeriana: CaminoFenomenologia

Con la provisoria clarificación de aletheia y ousia se esclarecieron en lo sucesivo el sentido y la envergadura del principio de la fenomenología: “a las cosas mismas”. Pero al paso de la ejercitación, ya no sólo literaria, sino práctica también, en la fenomenología, permaneció en la mira la pregunta por el ser suscitada por el escrito de Brentano (NT: En la docencia de Heidegger, la fenomenología hace su aparición temática en el semestre de verano de 1919; las “ejercitaciones prácticas” en sentido propio cubren un vasto periodo, desde 1919-20 hasta 1928-29, en que se lleva a cabo el último par de seminarios con el nombre expreso de “Ejercicios fenomenológicos”.). Surgió así la duda de si la “cosa misma” habría de ser determinada como la conciencia trascendental, o aun como el yo trascendental. Si, en cambio, la fenomenología, como el dejar-mostrarse (de) la cosa misma, debe determinar el método normativo de la filosofía, y si la pregunta.guía de la filosofía se mantuvo, desde antiguo y en las más diversas formas, como pregunta por el ser del ente, tenía, entonces, que permanecer el ser como la primera y última cosa misma del pensar. Heideggeriana: CartaPrologo

Contra esta posición filosófica tomó distancia la pregunta del ser desplegada en Ser y Tiempo, y ello, según todavía hoy creo, sobre la base de una más fiel adhesión al principio de la fenomenología. Heideggeriana: CartaPrologo

Si juntamos las palabras subrayadas de la frase, obtendremos el título que Hegel colocó en un primer momento al principio de la Fenomenología del Espíritu: ciencia de la experiencia de la conciencia. Los párrafos anteriores contienen, literalmente, la interpretación de este título. La experiencia es la manifestación del saber que se manifiesta en cuanto que se manifiesta. La ciencia de la experiencia de la conciencia presenta lo que se manifiesta como eso que se manifiesta. Lo que se manifiesta es el on, lo ente en el sentido de la conciencia. La skepsis de la presentación «observa lo que se presenta (en la manifestación) en tanto que eso que se presenta (así) y (observa) de este modo lo que en este (en lo que se manifiesta en su manifestación) ya predomina por sí mismo y desde sí mismo». Heideggeriana: HegelExperiencia

Hoy resulta ya muy difícil hacerse idea del tamaño de las dificultades que les salían al paso en el camino al preguntar por la cuestión del ser, al enfoque básico de ésta y a su realización. En el marco del neokantismo de aquel entonces, una filosofía tenía que satisfacer la exigencia, si es que debía encontrar audiencia como filosofía, de pensar kantianamente, críticamente, trascendentalmente. Ontología era un título maldito. El propio Husserl, que en las Investigaciones lógicas – sobre todo en la VI – llegó cerca de la auténtica cuestión del ser, no pudo mantener su hallazgo en la atmósfera filosófica de entonces; cayó bajo el influjo de Natorp y consumó el viraje a la fenomenología trascendental, que alcanzó su primer punto de altura en las Ideas. Pero con ello se había abandonado el principio de la fenomenología. Esta irrupción de la filosofía (en la figura del neokantismo) en la fenomenología tuvo por consecuencia que Scheler y muchos otros se separaran de Husserl; donde pudo quedar abierta la cuestión de si y cómo esta secesión obedecía al principio «a la cosa del pensar». Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer

Excertos de

Heidegger – Fenomenologia e Hermenêutica

Responsáveis: João e Murilo Cardoso de Castro

Twenty Twenty-Five

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