pensar constructivo

“Justicia como modo de pensar constructivo, eliminador, aniquilador, a partir de las estimaciones de valor: supremo representante de la vida misma (XIII, n. 98). Heideggeriana: NiilismoEuropeu

Ser libre está aquí comprendido como ser libre para…, libre hacia…, como un proyectarse vinculante a una “perspectiva”, como un ir-más allá de sí mismo. De acuerdo con el fragmento Los caminos de la libertad, el auténtico ser libre es la “justicia”; en efecto, de ella se dice lo siguiente: “Justicia como modo de pensar constructivo, eliminador, aniquilador, a partir de las estimaciones de valor: supremo representante de la vida misma.” Heideggeriana: VontadePoder

El pensar constructivo es al mismo tiempo “eliminador”. El construir, por lo tanto, no se mueve de antemano nunca en el vacío, sino que se mueve en el interior de aquello que se impone y se abre paso como lo pretendidamente determinante y quisiera no sólo obstaculizar el construir sino volverlo in-necesario. El construir, en cuanto e-rigir, al mismo tiempo siempre tiene que de-cidir (ent-scheiden) acerca de la medida y la altura, y por consiguiente tiene que e-liminar (auss-cheiden) y darse previamente a sí mismo el espacio en el que erigir sus medidas y alturas y abrir sus vistas. El construir pasa a través de decisiones. Heideggeriana: VontadePoder

El pensar constructivo y eliminador es al mismo tiempo “aniquilador”. Aparta lo que previamente y hasta ese momento aseguraba la existencia consistente de la vida. Este apartar deja el camino libre de consolidaciones que pudieran impedir que el erigir se lleve a cabo. El pensar constructivo y eliminador puede y tiene que llevar a cabo este apartar porque, en cuanto erigir, fija ya la existencia consistente en una posibilidad superior. Heideggeriana: VontadePoder

La justicia tiene la constitución esencial del pensar constructivo, eliminador, aniquilador. De este modo lleva a cabo la estimación de valor, es decir: aprecia qué hay que poner como condición esencial de la vida. ¿Y “la vida” misma? ¿En qué se basa su esencia? La respuesta a esta pregunta está ya dada por la caracterización de la esencia de la justicia; en efecto, Nietzsche redondea su nota sobre la justicia pasando, con dos puntos, a la siguiente expresión que subraya: “supremo representante de la vida misma”. Heideggeriana: VontadePoder

La proposición “la esencia de la vida humana es justicia” tiene carácter metafísico y quiere decir: la vitalidad de la vida no consiste en ninguna otra cosa más que en ese pensar constructivo, eliminador y aniquilador; este fundar una altura que ofrece una vista, fundar que abre vías y erige al decidir, es el fundamento de que el pensar muestre el carácter esencial del inventar y el ordenar en el que se abren perspectivas y se forma un horizonte. Con la comprensión de la esencia de la justicia como el fundamento esencial de la vida queda fijado el respecto en el que únicamente puede decidirse si, cómo y dentro de qué límites el pensamiento de Nietzsche es “biologista”. Heideggeriana: VontadePoder

¿Hacia dónde va este mirar previo que abre, qué vista ofrece? Nietzsche responde en primer lugar de modo indirecto nombrando las perspectivas más allá de las cuales se ve: “las pequeñas perspectivas del bien y del mal”. Bien y mal son los títulos que corresponden a las distinciones fundamentales de la “moral”. A la moral Nietzsche la comprende de modo metafísico. El “bien” es el “ideal”, la idea y lo que está aún más allá de ella, lo propiamente ente, ontos on. El “mal” es el nombre metafísico de lo que no debe ser un ente, el me on. Pero en esto reside la distinción del mundo verdadero (en sí ente) y el mundo aparente. Esta distinción alude a perspectivas respecto de las cuales la justicia ve más allá. Justicia es ir con la visión más allá de esas pequeñas perspectivas hacia una gran perspectiva. El ver más allá de las perspectivas tenidas hasta el momento corresponde al carácter eliminador del modo de pensar constructivo como el cual ha sido determinada anteriormente la justicia. Pero el construir se aclara ahora con el carácter de mirar lejos en torno, de abrir una gran perspectiva. La justicia no “tiene” una perspectiva, ella es la perspectiva misma en cuanto la erige, la abre y la mantiene abierta. Heideggeriana: VontadePoder

Con interpretaciones de ese tipo a lo sumo se puede constatar en Nietzsche una nueva determinación de la esencia de la voluntad, sobre todo respecto de Schopenhauer. Las interpretaciones políticas del pensamiento fundamental nietzscheano favorecen al máximo el aplanamiento aludido, cuando no directamente la eliminación de la esencia de la voluntad de poder. Para ello resulta indiferente que las falsificaciones políticas alimenten el odio a lo alemán o estén al “servicio” del amor por lo alemán. El poder que mira lejos en torno, cuyo ejercicio de poder se lleva a cabo en el pensar constructivo, eliminante y aniquilador, es la “voluntad” de poder. Lo que quiera decir “poder” debe comprenderse desde la voluntad de poder, y lo que signifique “voluntad” tiene que comprenderse igualmente desde la voluntad de poder. La voluntad de poder no es el resultado de ensamblar “voluntad” y “poder”, sino que, al contrario, “voluntad” y “poder” nunca dejan de ser fragmentos conceptuales artificialmente desgajados de la esencia originariamente unitaria de la “voluntad de poder”. Que esto es así lo deducimos fácilmente del modo en el que Nietzsche determina la esencia de la voluntad. Si se observa con exactitud, niega siempre toda determinación de una esencia de la voluntad que estuviera de algún modo separada. En efecto, continuamente insiste en que “voluntad” es meramente una palabra que no hace más que ocultar en su simplicidad fonética una esencia en sí múltiple. Tomada por sí, la “voluntad” es algo inventado; no hay algo así como “voluntad” Heideggeriana: VontadePoder

En una nota del año 1884 que lleva por título “Los caminos de la libertad”, Nietzsche dice: “Justicia como modo de pensar constructivo, eliminador, aniquilador, a partir de las estimaciones de valor: supremo representante de la vida misma.” (XIII, 42) Heideggeriana: MetafisicaNietzsche

El pensar constructivo-eliminador es al mismo tiempo “aniquilador”. Destruye aquello que, por solidificar y tirar hacia abajo, impide el constructivo elevarse-a-lo-alto. El aniquilar asegura contra el embate de todas las condiciones de la declinación. El construir requiere el eliminar. En todo construir (en cuanto crear) está ya incluido el destruir. Heideggeriana: MetafisicaNietzsche

La justicia es un ir más allá, poniendo puntos de vista, de las perspectivas habidas hasta el momento. ¿En qué círculo visual pone sus puntos de visión este “modo de pensar constructivo”? Tiene “un horizonte de ventaja más amplio”. Nos quedamos sorprendidos. Una justicia que pone la mira en la ventaja indica de manera suficientemente capciosa y basta hacia el dominio de la utilidad, el aprovechamiento y el cálculo. Además, Nietzsche subraya en su manuscrito la palabra “ventaja”, para no dejar ninguna duda de que la justicia de la que aquí se trata se dirige esencialmente a la “ventaja”. Heideggeriana: MetafisicaNietzsche

Sin embargo, la verdad sólo sigue siendo una especie de error y engaño mientras se la piense, de acuerdo con su concepto no desplegado, aunque corriente, como adecuación a lo real. Por el contrario, el proyecto que piensa el ente en su totalidad como “eterno retorno de lo mismo” es un pensar en el sentido de aquel eminente modo de pensar constructivo, eliminador y aniquilador. Su verdad es ele “supremo representante de la vida misma”. Del pensamiento que aquél piensa, se dice: “La vida misma creó este pensamiento, el más grave para, la vida”. Es verdadero porque es justo, en cuanto hace aparecer la esencia de la voluntad de poder en su forma suprema. La Voluntad de poder, en cuanto carácter fundamental del ente, justifica el eterno retorno de lo mismo como la “apariencia” en cuyo esplendor resplandece el triunfo supremo de la voluntad de poder. En esta victoria aparece la esencia acabada de la voluntad de poder misma. Heideggeriana: MetafisicaNietzsche

Excertos de

Heidegger – Fenomenologia e Hermenêutica

Responsáveis: João e Murilo Cardoso de Castro

Twenty Twenty-Five

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