- Javier Bassas Vila
- Original
Javier Bassas Vila
Ya hemos hablado, al menos una vez, a propósito de Réduction et donation, de un “(…) tipo de fenomenología negativa, siguiendo la teología negativa desplegada en Dieu sans l’être.” (“Réponses à quelques questions”, Revue de Métaphysique et de Morale, 1991/1, p. 68). Esta expresión nos parece hoy inexacta e inapropiada. Inexacta, porque en la teología cristiana (como en mi ensayo de 1982) no interviene, hablando con propiedad, ninguna “teología negativa”, sino solamente una vía negativa, indisociable de las vías afirmativa y de eminencia; la atención que atrae hoy día la pretendida “teología negativa” yerra a menudo en este punto esencial. Inapropiada, porque los fenómenos que mencionaba perfectamente (tedio, llamada, etc.) no tienen de hecho nada de negativo: Heidegger y Lévinas ya habían descrito ciertos rasgos que yo me había limitado a completar; en este sentido, se trataba de la más positiva de las fenomenologías y es necesario tener ciertos prejuicios para no reconocerla como tal. Sin embargo, tal y como nos lo pareció entonces, esos mismos fenómenos permanecen retenidos en una descripción solamente negativa, puesto que la llamada resulta anónima, el interpelado sin precisar; el tedio por definición suspensivo, etc.; en este sentido, reclaman una nueva aclaración que Réduction et donation, obra estrictamente de método, no podía ni debía osar; de ahí, nuestra expresión, inútilmente problemática, a la que renunciamos.