El lenguaje devino medio de comunicación (Die Sprache ist zum Verkehrsmittel geworden), igual que el automóvil sirve sólo al transporte y, si no, no es nada.
El lenguaje es instrumento de transmisión de opiniones (Werkzeug der Einpeitschung) apenas consideradas y ni siquiera creídas de los días que se alternan y de su cotidianidad.
El lenguaje nada más tiene de la esencia de la palabra, hasta perdió pronto la inesencia (Unwesen).
Y tampoco la recuperará a través de un “cuidado” (Pflege) del lenguaje.
Pues también así, y por entero definitivamente, su origen de la palabra ha sido sepultado.
La palabra es claro de la calma del ser (Das Wort ist Lichtung der Stille des Seyns).
Todos los rebuscamientos de los escri-tores y escri-bas (Schrift-steller und Schrift-gelehrten) son sólo últimos descaminamientos (Abwege) de un ciego accionar. (GA69ES