Para nosotros, «conceptos-fundamentales» (Grund-Begriffe) significa concebir el fundamento (Grund), alcanzar el suelo, llegar a estar allí donde sólo mora una estancia y una constancia (ein Stand und ein Ständiges), donde ocurren todas las decisiones (Entscheidung), pero de donde también toda indecisión (Unentschiedenheit) toma prestado su escondite. Concebir el fundamento dice: alcanzar el fundamento de todo en un conocer (Erkennen) que no sólo tiene nociones de algo sino que, en cuanto saber, es un estar y una actitud (ein Stehen und eine Haltung). Este saber (Wissen) del fundamento es más originario (ursprünglicher), o sea, está más dispuesto a tomar impulso que el conocer corriente, pero también es más originario, esto es, más decisivo que cualquier «querer» (Wollen) habitual y más originario, esto es, más íntimo, que cualquier «sentimiento» (Gefühl) al uso. Por eso, ese saber del fundamento tampoco precisa de un «carácter» para tener un soporte; este saber es el carácter mismo, esa acuñación del hombre sin la que toda firmeza de la voluntad (Willensfestigkeit) sigue siendo ciega testarudez (Starrköpfigkeit), todos los hechos éxitos pasajeros (alle Taten nur vergängliche Erfolge), todo actuar una gestión que en sí misma se consume (alles Handeln nur ein sich selbst aufzehrender Betrieb), y todas las «vivencias» simples autoilusiones (alle »Erlebnisse« nur Selbsttäuschungen bleiben).
Ahora «conceptos-fundamentales» ya suena como si se nos hiciera una apelación. Somos interpelados para que llevemos nuestro pensar al camino de la meditación (Weg der Besinnung). Desde la época en que comenzó a desplegarse el plexo esencial (Wesensgefüge) de la historia acontecida occidental y no algo así como la mera secuencia de sucesos, nos ha sido transmitida una sentencia que dice: μελετά το παν, «toma al cuidado el ente en total» (Nimm in die Sorge das Seiende im Ganzen); esto es: párate a pensar que en el ente en total, en aquello que desde allí interpela al hombre, radica todo. Párate siempre a pensar, al principio y al final, lo conforme a esencia (wesenhaft) y ponte en la actitud que te haga capaz de estar maduro para una tal meditación. Esa actitud debe ser tan sencilla como todo lo conforme a esencia y sencilla también como la indicación que alude a esa actitud que es un saber. Para esta indicación basta una diferenciación relativa a aquello sobre lo que el hombre que ha llegado a sí mismo debe prestar atención. (GA51ES)