«Verdad»: ¿qué es eso? (was ist das?) La respuesta a la pregunta: «¿qué es eso?», nos conduce a la «esencia» (Wesen) de una cosa (Sache). «Mesa»: ¿qué es eso? «Montaña», «mar», «planta»: preguntando en cada caso «¿qué es eso?», estamos preguntando por la «esencia» de las cosas. Preguntamos… ¡pero, después de todo, ya las conocemos! Es más, ¿no tenemos que conocerlas ya para después preguntar, y sobre todo para responder, qué son?
Pues, ¿qué es, por ejemplo, una mesa? Justamente aquello que la constituye en lo que es; lo que corresponde a toda cosa que es mesa. Lo que todas tienen mutuamente en común, lo común a cada mesa real y a todas las mesas posibles, es lo universal (Allgemeine), la «esencia»: lo que algo es «en general».
Pero, pese a todo, esto que es común a todas, sólo lo encontramos comparando las mesas individuales, y considerando qué les corresponde comúnmente como lo mismo. La mesas individuales, y de igual modo las cosas individuales de cualquier tipo, las conocemos ya cuando preguntamos por la «esencia» de ellas. Luego entonces también en el caso de nuestra pregunta: «¿Qué es la verdad?». (Este «luego entonces», como habrá que mostrar en lo que sigue, sería la fatalidad (Verhängnis)).