Gefangenen
–Extraña es la imagen que presentas, y extraños son los prisioneros. §2
¿Adónde conduce este primer estadio de la parábola, la descripción de la situación de los prisioneros en la caverna? Lo deducimos sin dificultades de la última frase, que debe dar claramente un resumen conclusivo de la descripción anterior: §2
Pero el comportamiento de estos prisioneros respecto de lo no-oculto es tan peculiar que ni siquiera ahora lo hemos percibido a fondo. Se requiere una última cosa: §3
Ver la idea, es decir, entender el ser-qué y el ser-cómo, dicho brevemente, el ser, nos permite conocer por vez primera lo ente en tanto que el ente respectivo que es: con los ojos corporales jamás vemos lo ente, a no ser que ya estemos viendo «ideas». Los prisioneros en la caverna ven sólo lo ente, sombras, y opinan que sólo hay lo ente. No saben nada del ser, de entender el ser. Por eso tienen que ser conducidos lejos de lo ente –lejos de lo único que para ellos es lo ente: las sombras–, y ser subidos al exterior de la caverna. Tienen que hacer un ascenso y alejarse subiendo por encima de lo inferior, subir alejándose también del fuego en la caverna (del sol real, que, al fin y al cabo, es sólo la imagen de un ente), hacia la claridad del día, hacia la luz, hacia las «ideas». ¿Pero qué tiene que ver la idea y la esencia de la idea con la luz? Sólo así llegamos propiamente a nuestra primera pregunta. §6