El “sin embargo” del comienzo del primer verso opone la investigación a otro porte y actitud que ya no busca, infatigable, el fundamento del ente. Siempre que andamos en pos de fundamentos de los entes, preguntamos: ¿por qué? Esta interrogación lanza al representar de un fundamento a otro. El porqué no da descanso ni ofrece tregua, no brinda ningún punto de apoyo. El porqué es la palabra que arrastra a un: “y así sucesivamente”, que – en caso de que la infatigable investigación se limite a desgastarse ciegamente a sí misma – va a impulsar a la investigación tan lejos que podría incluso llegar un día, con ella, demasiado lejos. Heideggeriana: Fundamento1956
Reflexionemos con mayor precisión acerca de la pregunta que aquí pregunta “¿por qué?” respecto de aquello a lo que pregunta y de aquello por lo que pregunta. Aquello a lo que pregunta es el ente en cuanto tal en su totalidad, por qué es el ente. En cuanto tal pregunta metafísica, pregunta por aquel ente que pudiera ser el fundamento de lo que es y de cómo es. ¿Por qué la pregunta por los valores supremos contiene la pregunta por lo más elevado? ¿Falta sólo la respuesta a esta pregunta? ¿O falta la pregunta misma como la pregunta que es? Al preguntar incurre en falta, en la medida en que, preguntando por el fundamento del ente, deja de lado con su preguntar el ser mismo y su verdad, lo deja fuera. Esta pregunta ya está en falta como pregunta – no sólo porque le falte la respuesta-: esta pregunta fallida no es una mera falta, en el sentido de que se le haya deslizado algo incorrecto. La pregunta falla a sí misma. Se pone en una situación sin perspectivas, en cuyo entorno toda posible respuesta se queda corta de antemano. Heideggeriana: NiilismoSer
¿Qué dice esto sino que el movimiento hacia un “siempre-menos” en plenitud y originariedad dentro del ente en totalidad, no sólo es acompañado sino determinado por un crecimiento de la voluntad de poder? La voluntad de poder es la voluntad que se quiere. Como tal voluntad y en su orden aparece, temprano prefigurado e imperante de diversos modos, aquello que representado desde el ente, le sobrepasa y dentro del sobrepasar retroactúa sobre el ente, ya sea como el fundamento del ente, ya sea como su causación. La reducción constatable dentro del ente consiste en una producción del Ser, a saber, en el despliegue de la voluntad en la voluntad incondicionada de la voluntad. La desaparición, la ausencia, está determinada desde una presencia y por ésta. Ella precede a todo lo que desaparece, lo sobrepasa. Así pues también impera allí, donde el ente se esfuma, no sólo este por sí, sino anteriormente otro de modo determinante. Por todas partes está el sobrepasar que vuelve sobre el ente, el “transcendens absoluto” (Ser y Tiempo, § 7), “el Ser” del ente. Sobrepasar es la metafísica misma, por lo que esté nombre no significa ahora una doctrina y disciplina de la filosofía, sino esto, el que “hay” aquel sobrepasar (Ser y Tiempo, § 43c). Está dado en la medida en que está puesto, es decir destinado, en el camino de su imperar. La plenitud y subitaneidad incalculables de eso que se despliega como sobrepasar, es lo que se llama el destino de (genitivo objetivo) la meta tísica. Heideggeriana: PreguntaSer Apéndices
Lo distintivo del pensar metafísico – que busca el fundamento del ente – es que, partiendo de lo presente, lo representa en su presencialidad y lo muestra, desde su fundamento, como fundado. Heideggeriana: ENDPHILO Apéndices
¿Qué significa “cuestión del ser”? ¿Frage nach dem Sein? Cuando se dice “ser”, esta palabra se comprende de antemano metafísicamente, es decir a partir de la metafísica. Ahora bien, en la metafísica y su tradición ser quiere decir: lo que determina al ente en cuanto ente; la cuestión del ser significa, pues, metafísicamente: cuestión del ente en cuanto ente; dicho de otro modo: cuestión del fundamento del ente. Heideggeriana: SeminarioThor1969 Apéndices