filosofía trascendental

Por un tiempo se difuminaría ciertamente este ámbito, pasando a un segundo plano – en comparación con lo tratado por Heinrich Rickert en sus sesiones de seminario – los dos escritos de su discípulo Emil Lask, que ya en 1915 había caído como soldado raso en el frente de Galitzia. Rickert dedicaría “al amigo querido” su obra, aparecida en el mismo año, y que era la tercera edición, completamente reelaborada, de El objeto del conocimiento. Introducción a la filosofía trascendental. La dedicatoria debía dar testimonio además del estímulo que el docente había recibido del discípulo. Por su parte, los dos escritos de Emil Lask – La lógica de la filosofía y la doctrina de las categorías. Un estudio sobre el ámbito de vigencia de la forma lógica (1911) y La doctrina del juicio (1912) – daban claramente fe del influjo en ellas de las Investigaciones lógicas de Husserl. Heideggeriana: CaminoFenomenologia

Para Kant, ser quiere decir: 1. Objetividad (Gegenständlichkeit-Objektivität) – certeza como representatividad de la experiencia; en lo cual: a) certeza de la síntesis, b) carácter de impresión de la sensación, ambas como realidad (Realität) (cfr. “Los postulados del pensamiento empírico en general”). 2. Realidad efectiva de la libertad – como cosa en sí, es decir, voluntad. 3. Cfr. 1 b. Carácter de impresión de la sensación; influjo (Einwirkung) – eficacia (Wirksamkeit). Considerar si y cómo estas determinaciones del ser son pensadas unitariamente, o bien si la realidad efectiva (cfr. “Los postulados del pensamiento empírico en general”) puede quedar precisamente incuestionada desde un comienzo y cómo, a pesar de ello, es posible que la ontología exista como filosofía trascendental. Heideggeriana: HistoriaSer

Con ello sale el primer rasgo fundamental y sostenedor de todos los otros momentos del concepto hegeliano de experiencia, a diferencia del aristotélico pero también del kantiano. La empeiria se dirige al ente accesible a diario por doquier. La “experiencia” kantiana es la ciencia natural matemática y como tal se orienta al objeto existente “naturaleza”. Sólo que justamente Kant es quien – pero también él por primera vez al interior del pensamiento moderno – ha realizado claramente la pregunta por el ser del ente y desplegado propiamente este preguntar en cuestionamiento y caracterizado a éste mismo. Para el pensamiento moderno el ente es en la conciencia y para ésta lo a ella representado y remitido. El ente es ahora sólo Gegen-stand u Objekt. “Gegenstand” es el nombre moderno para lo que realmente se opone al re-presentar que se sabe a sí mismo, el “objeto” para el sujeto. Pensado modernamente es lo real, es decir, el ente, esencialmente objeto. En el pensamiento griego no se encuentra en ninguna parte el concepto del Gegenstand y del Objekt, porque es imposible, dado que el hombre no se experimenta como “sujeto”. Aunque verdad es que, a través de la teoría platónica de las ideas, de manera decisiva, es preparada la interpretación del ser del ente como objetividad del objeto. En tanto, pues, según Kant la metafísica pregunta completamente en el sentido de los griegos no por el ente sino por el ser, pero al mismo tiempo en el sentido de Descartes la verdad del ente, por lo tanto el ser descansa en la certeza de la representatividad, kantianamente pensada, la pregunta por el ser del ente es la pregunta por la objetividad del objeto. Este asir la objetividad del objeto es un conocimiento enteramente propio y en relación con el conocer inmediato del ente, “de la naturaleza”, de tipo nuevo. Y por ello dice Kant: “Yo denomino trascendental a todo conocimiento que en general se ocupa no tanto con objetos sino con nuestro modo de conocimiento de objetos, en tanto éste debe ser posible a priori. Un sistema de tales conceptos habría de llamarse filosofía trascendental” (Crítica de la razón pura, Introducción, B 25). El conocimiento que se ocupa de los objetos mismos es según Kant la experiencia. Pero el conocimiento que piensa la objetividad de los objetos, pregunta por las condiciones de posibilidad del objeto de la experiencia. Este asir la objetividad del objeto de la experiencia en sentido kantiano es el conocimiento trascendental u ontológico. Y justamente a este hacer surgir el nuevo verdadero objeto a diferencia del antiguo, no verdadero, al asir trascendental de la objetividad del objeto denomina Hegel “experiencia”. Por lo tanto, para Hegel “la experiencia” no es como para Kant el conocimiento óntico, sino el ontológico. Esta experiencia trascendental hace surgir la objetividad del objeto “de la conciencia”, ante todo originarse, de tal modo que ahora esta objetividad misma es el objeto recién originado y por ello nuevo. Este, el objeto trascendental, es esencialmente, no sólo de paso, “el nuevo” objeto. Su objetividad consiste en la “novedad”, en el originamiento del originarse a través de la experiencia. Pero “originarse” (“ent-stehen”), no significa aquí: ser confeccionado como cosa, sino llegar a estar en medio del re-presentar y para éste, es decir, aparecer, pensado platónicamente: hacerse “visible”. Pero en tanto según el paso fundamental de Kant, determinado desde Descartes, las condiciones de posibilidad del objeto de la experiencia se encuentran “en la conciencia”, es decir, no son otra cosa que la “autoconciencia”, el objeto esencialmente nuevo, es decir, trascendental, es decir, de la “experiencia” hegeliana, no es otra cosa que la autoconciencia como tal. Pero en tanto ésta constituye la esencia de la conciencia, la experiencia trascendental es esencialmente “experiencia de la conciencia” y ello en el triple sentido: La conciencia es lo experimentado en esta experiencia, a saber la objetividad del objeto. Pero es al mismo tiempo la que experimenta, la que ejercita la experiencia. Y es entonces aquello a que lo experimentado y el experimentar pertenece, de modo que ella misma “es” esta experiencia. Heideggeriana: HegelFenomenologia

La metafísica de Schelling y de Hegel como acuñada por la filosofía trascendental de Kant (?) y retroceso esencialmente aclarado a Leibniz, de modo que su metafísica es ahora concebida metafísicamente en sentido trascendental – óntico. Heideggeriana: HegelFenomenologia

Sin duda, una más originaria determinación crítica del entendimiento, da seguridad también para una explicación del ser más rica y cambiada. Pues ahora las modalidades, los modos del “Dasein” y su determinación, llegan propiamente al horizonte del pensar kantiano. Kant mismo vive en la certeza de haber alcanzado el lugar desde el cual puede ponerse en marcha la determinación del ser del ente. Esto se testimonia, otra vez, por una nota que está en el texto de la segunda edición de la Crítica de la razón pura (§ 16, B 134, nota): “Y así, la unidad sintética de la apercepción es el punto más alto al cual debe sujetarse todo uso del entendimiento, incluso toda la lógica, y tras ella la filosofía trascendental; esta facultad (la llamada apercepción ) es el entendimiento mismo”. Heideggeriana: KantSer

¿Y qué significa ese “tras ella” en el texto? No significa que toda la lógica esté preordenada por sí a la filosofía trascendental, sino que quiere decir: primero y sólo cuando toda la lógica esté ordenada en el lugar de la apercepción trascendental, puede funcionar dentro de la ontología crítica, relacionada a lo dado en la intuición sensible, como hilo conductor de la determinación de los conceptos (categorías) y de los principios del ser del ente. Ocurre así porque el “primer conocimiento puro del entendimiento” (es decir, él carácter determinante del ser del ente) “es el principio de la unidad sintética originaria de la apercepción (§ 17. B 137). Conforme a ello, este principio es principio de unificación (Einigung), y la “unidad” (Einheit) no es un mero conglomerado, sino que es lo que unifica y reúne, logos en el sentido inicial, aunque trasladado y aplicado al yo-sujeto. Este logos tiene en su poder, “toda la lógica”. Heideggeriana: KantSer

Kant llama filosofía trascendental a la ontología transformada que sigue a la Crítica de la razón pura, la cual piensa el ser del ente como la objetividad del objeto de la experiencia se funda en la lógica. Pero la lógica no es ya la formal sino la lógica determinada a partir de la unidad sintética originaria de la apercepción trascendental. La ontología se funda en esa lógica. Esto confirma lo ya dicho: el ser y la existencia se determinan a partir de la relación con el uso del entendimiento. Heideggeriana: KantSer