Estas denominaciones no son nombres arbitrarios, porque en ellas habla lo que aquí ya no se puede mostrar: la experiencia fundamental griega del ser de lo ente en el sentido de la presencia. Pero gracias a estas denominaciones se funda la interpretación, desde ahora rectora, de la coseidad de la cosa, así como la interpretación occidental del ser de lo ente. Ésta comienza con la adopción de las palabras griegas por parte del pensamiento romano-latino. Hypokeimenon se convierte en subjectum; hypostasis se convierte en substantia; sumbebekos pasará a ser accidens. Esta traducción de los nombres griegos a la lengua latina no es en absoluto un proceso sin trascendencia, tal como se toma hoy día. Por el contrario, detrás de esa traducción aparentemente literal y por lo tanto conservadora de sentido, se esconde una tras-lación de la experiencia griega a otro modo de pensar. El modo de pensar romano toma prestadas las palabras griegas san la correspondiente experiencia originaria de aquello que dicen, sin la palabra griega. Con esta traducción, el pensamiento occidental empieza a perder suelo bajo sus pies. Heideggeriana: OOA1935
Este co-rresponder (Ent-sprechen) es un hablar (Sprechen). Está al servicio del lenguaje (Sprache). Qué significa esto, es para nosotros hoy difícil de comprender; pues nuestra representación corriente del lenguaje ha sufrido singulares transformaciones. En virtud de ellas el lenguaje aparece como un instrumento de la expresión. Según lo cual se considera más justo decir: el lenguaje está al servicio del pensar, en lugar de: el pensar como co-rresponder (Entsprechen) está .al servicio del lenguaje. Pero ante todo la representación actual del lenguaje está tan alejada como sea posible de la experiencia (Erfahrung) griega del lenguaje. A los griegos se les manifiesta (offenbart) la esencia del lenguaje como el logos. Sin embargo, ¿qué significan logos y legein? Sólo hoy comenzamos lentamente, a través de las diversas interpretaciones del logos a penetrar con la mirada en su inicial esencia griega. Con todo, ni podemos nunca retornar a esta esencia del lenguaje, ni podemos simplemente asumirla. Muy por el contrario, debemos entrar en una conversación (Gespräch) con la experiencia griega del lenguaje en tanto logos. ¿Por qué? Porque sin una reflexión suficiente sobre el lenguaje jamás sabremos verdaderamente qué es la filosofía en tanto el co-rresponder (Ent-sprechen) que hemos caracterizado, qué es la filosofía en tanto un modo por excelencia del decir. Heideggeriana: QueFilosofia
La palabra “técnica” deriva del griego technikón. Y technikón significa lo perteneciente a la techne. Esta palabra significa ya en la lengua griega temprana lo mismo que epistéme, es decir, estar al frente de algo, gobernarlo, manejarlo, entenderlo. Téchne significa: entenderse en algo, tener práctica en algo y, por cierto, en la fabricación de algo. Pero para entender cabalmente la techne tal como los griegos la piensan, lo mismo que para entender adecuadamente la técnica posterior y la técnica moderna, todo depende de que pensemos la palabra griega en su sentido griego y evitemos introducir en ellas ideas posteriores y actuales. Téchne: el entenderse en, el arreglárselas en, el tener práctica en el fabricar. Este entenderse-en, tener-práctica-en, es una especie de conocimiento, de estar-en-algo y de saber. El rasgo fundamental del conocimiento radica según la experiencia griega, en el abrir trayendo algo a luz, en el hacer manifiesto aquello que está presente ahí-delante. E igualmente, el fabricar y el producir, entendido como lo entendían los griegos, no significa tanto poner a punto, manipular y operar, sino lo que nuestra palabra alemana “herstellen” [y el término latino “producere”, MJR] literalmente dicen: pro-ducere, es decir, sacar y traer a luz algo que antes no estaba ahí como presente. Heideggeriana: LTLT
Con todo, ¿no corremos el peligro de subestimar justamente el alcance del pensar griego? Cuando Platón divisa la presencia de lo presente en su aspecto (eîdos, idéa), que concede la visión de lo presente como tal, entonces trae a colación él, a la vez, también, esa visión (o visibilidad: Sicht) en relación con la luz, lo que permite recién que una visión tenga lugar. Esto atestigua que, él ya tiene en la mira a lo que impera en la presencia. El corresponde con esto tan sólo a un rasgo fundamental de la experiencia griega de lo presente. Heideggeriana: AssuntoPensar
Tal es la experiencia griega del ente. Heideggeriana: SeminarioThor1969
En Hegel, la filosofía griega es interpretada como “bloss objektiv” (pura y simplemente objetiva), lo que es la interpretación moderna y hegeliana de lo que la filosofía griega era verdaderamente. Lo que Hegel quiere decir, en efecto, es que los griegos no han pensado aún lo subjetivo como mediación y como corazón de la objetividad. Al decir, de este modo, algo que corresponde en parte al pensamiento griego, Hegel se bloquea no obstante completamente el acceso al sentido griego del ente, puesto que lo que esta interpretación hegeliana supone es que la filosofía griega no ha llegado a pensar la mediación dialéctica, es decir, no ha pensado la conciencia como llave de la fenomenalización de los fenómenos. Si piensa así – y así piensa – Hegel se cierra definitivamente el paso a la experiencia griega del ente como fenómeno. Heideggeriana: SeminarioThor1969
Nadie ha estado aún a la altura de la experiencia griega del ente como fenómeno. Para presentir algo de ella sólo basta pensar en el hecho de que no existe ninguna palabra griega para nombrar el ser del hombre en la aletheia. Simplemente no existe. Tampoco en la poesía griega, donde sin embargo esto se encuentra llevado a su colmo. En cuanto a llamar a esto existir, la palabra ha llegado a ser tan corriente que se presta a todos los malentendidos. Si no hay palabra griega para esta existencia ek-stática no es por defecto sino por exceso. Los griegos, en su ser, pertenecen a la aletheia donde el ente se devela en su fenomenalidad. Tal es su destino: Moira. Heideggeriana: SeminarioThor1969