La propia palabra que escoge Leibniz para caracterizar la substancialidad de la substancia es ya característica. La substancia es mónada. La palabra griega monos quiere decir: to simple, la unidad, el uno, pero también to singular, to aislado. Leibniz sólo usa la palabra mónada una vez configurada su metafísica de la substancia, es decir, a partir del año 1696. Lo que Leibniz trata de decir con el término mónada resume prácticamente todos los significados griegos en una sola palabra: la esencia de la substancia reside en el hecho de que es mónada. Lo auténticamente ente tiene el carácter de la simple unidad de to singular, de lo que se sostiene por sí mismo. Anticipándonos, diremos ya que la mónada es lo que unifica simple y originariamente y singulariza desde un principio. Heideggeriana: CursoMarburgo
Si se interpreta la esencia de la substancia como mónada y la mónada como Vis primitiva, como impulso, conatus, nisus prae-existens, como algo que impulsa de modo originario y que lleva dentro de sí aquello que unifica por completo, entonces, a la vista de esta interpretación de lo ente tan llena de consecuencias, surgen las siguientes preguntas: 1. ¿En qué medida el impulso, en cuanto tal, es aquello que unifica de modo originario y simple? 2. A la vista del carácter monádico de las substancias, ¿cómo hay que interpretar la unidad y la conexión en el universo? Heideggeriana: CursoMarburgo
El impulso es la naturaleza, es decir, la esencia de la substancia. En cuanto impulso es hasta cierto punto activo, pero esta parte activa es siempre originariamente re-presentadora (Principes de la Nature…, § 2; Schmalenbach II, 122). Heideggeriana: CursoMarburgo
A partir de aquí se puede delimitar de modo mucho más preciso, y desde una perspectiva nunca contemplada, la esencia de la substancia finita. En una carta a de Volder del 20 de junio de 1703, Leibniz dice así (Gerh. 11, 249): omnis substantia est activa, et omnis substantia finita est passiva, passioni autem connexa resistentia est. ¿Qué se quiere decir con esto? Heideggeriana: CursoMarburgo
Este momento estructural de la pasividad le aporta a Leibniz el fundamento para hacer comprensible metafísicamente el nexus de la mónada con un cuerpo material (materia secunda, massa) y para mostrar de modo positivo por qué la extensio, tal como enseñaba Descartes, no puede constituir la esencia de la substancia material. Pero aquí no podemos entrar en estas profundidades, ni tampoco seguir desarrollando ulteriormente la estructura de la Monadología ni de los principios metafísicos que con ella se vinculan. Heideggeriana: CursoMarburgo
5. El repraesentare como perceptio-appetitus en el sentido de vis primitiva activa es la actualitas de cada subiectum en el antiguo sentido y determina la esencia de la substancia como mónada. La diferencia correspondiente entre fenómeno y phainesthai. Heideggeriana: HistoriaSer