Heidegger, fenomenologia, hermenêutica, existência

Dasein descerra sua estrutura fundamental, ser-em-o-mundo, como uma clareira do AÍ, EM QUE coisas e outros comparecem, COM QUE são compreendidos, DE QUE são constituidos.

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esencia de la metafísica

quarta-feira 13 de dezembro de 2023

La metafísica de Nietzsche   es nihilista en la medida en que es un pensar en términos de valor y que éste se funda en la voluntad de poder como principio de toda posición de valores. De acuerdo con ello, la metafísica de Nietzsche   se vuelve acabamiento del nihilismo propio porque es metafísica de la voluntad de poder. Pero si esto es así, la metafísica de la voluntad de poder es el fundamento del acabamiento del nihilismo propio, pero no puede ser de ninguna manera el fundamento del nihilismo propio en cuanto tal. Éste, aunque aún no haya llegado a su acabamiento, tiene que imperar en la ESENCIA DE LA METAFÍSICA precedente. Esta última, si bien no es metafísica de la voluntad de poder, experimenta, sin embargo, al ente en cuanto tal en su totalidad como voluntad. Por más que la esencia de la voluntad que aquí se piensa pueda seguir siendo oscura en múltiples respectos, y quizá necesariamente, si se retrocede desde la metafísica de Schelling   y Hegel   hasta Descartes  , pasando por Kant   y Leibniz  , el ente en cuanto tal se experimenta, en el fondo, como voluntad. Heideggeriana  : NiilismoSer  

Esta pregunta pregunta en dirección de la causa suprema y del fundamento sumo y existente del ente. Es la pregunta por el theion que surge ya en el comienzo de la metafísica con Platón   y Aristóteles  , es decir, desde la ESENCIA DE LA METAFÍSICA. Puesto que al pensar el ente en cuanto tal queda concernida por el ser, pero lo piensa en dirección a y desde el ente, la metafísica en cuanto tal tiene que decir (legein) el theion en el sentido del fundamento que es en grado sumo. La metafísica es, en sí, teología. Lo es en la medida en que dice el ente en cuanto ente, el on he on. La ontología es, al mismo tiempo y necesariamente, teología. Para reconocer el rasgo onto-teológico fundamental de la metafísica es preciso no orientarse por el mero concepto escolar de metafísica de la escuela leibnizio-wolffiana, pues éste no es más que una forma doctrinal derivada de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA pensada metafísicamente. Heideggeriana  : NiilismoSer  

La copertenencia de ontología y teología en la ESENCIA DE LA METAFÍSICA, en sí múltiple y apenas aclarada, se manifiesta con especial nitidez allí donde la metafísica, siguiendo el estilo de su propio nombre, denomina el rasgo fundamental desde el que conoce el ente en cuanto tal. Se trata de la trascendencia. Heideggeriana  : NiilismoSer  

La experiencia ahora señalada de la esencia nihilista de la metafísica no es aún suficiente para pensar la ESENCIA DE LA METAFÍSICA de un modo que le sea adecuado. Esto requiere que previamente experimentemos la ESENCIA DE LA METAFÍSICA desde el ser mismo. Pero suponiendo que un pensar, viniendo de lejos se halle en camino hacia ello, ese pensar tendría ante todo que aprender a saber precisamente qué quiere decir esto: el ser mismo permanece impensado en la metafísica. Tal vez el pensar, por lo pronto, sólo tenga que aprender esto. Heideggeriana  : NiilismoSer  

La ESENCIA DE LA METAFÍSICA descansa en que es la historia del misterio de la promesa del ser mismo. Esta ESENCIA DE LA METAFÍSICA pensada en su historia desde el ser mismo, es lo esencial de la inesencia del nihilismo que forma parte de la unidad de la esencia de éste. Por lo tanto - al igual que la esencia del nihilismo - no se la puede considerar ni positiva ni negativa. Pero si ya el propósito de una superación inmediata del nihilismo se precipita y pasa por encima de su esencia, entonces también el intento de superar la metafísica se derrumba como algo nulo. Al menos que el hablar de una superación de la metafísica contenga un sentido que no apunte ni a un rebajamiento ni, menos aún, a una eliminación de la metafísica. Heideggeriana  : NiilismoSer  

¿Sigue siendo insuperable también para el pensar según la historia del ser? Esta apariencia de disonancia en el nombre «nihilismo» podría señalar hacia una resonancia más profunda que no habría que pensar desde la altura de lo metafísico sino desde un ámbito diferente. [Cfr. «La determinación de la cosa del pensar», cfr. manuscritos de 1963 ss. (prólogo a Wegmarken  ) [Hay una versión publicada: «Zur Frage nach der Bestimmung der Sache des Denkens», St Gallen, 1984].] La ESENCIA DE LA METAFÍSICA llega a mayor profundidad que la metafísica misma, a una profundidad que pertenece a ese otro ámbito, de manera tal que lo profundo ya no es la correspondencia con una elevación. Heideggeriana  : NiilismoSer  

¿Quién, si reflexiona sobre lo dicho hasta ahora, no presumirá que el ser mismo es capaz de esta posibilidad? ¿Quién, si piensa, podría, sin embargo, sustraerse a ser impresionado [angemutet] por esta extrema sustracción del ser, para presumir [vermuten] en ella una pretensión [Zumutung] del ser - éste mismo como tal pretensión -, pretensión que concierne al hombre en su esencia? Esta esencia no es algo humano. Es el albergue del advenir del ser que, en cuanto tal advenir, se dota de aquél y se traslada a él, de manera tal que - como consecuencia de ello y sólo así - «se da el ser». [Acaecimiento y darse, cfr. «Zeit und Sein». [«Tiempo y ser». Publicado posteriormente en Zur Sache des Denkens, Niemegar, Tubinga, 1969. Hay trad. cast. de E Soler en M. Heidegger, Filosofía, ciencia y técnica, 3 ed., Editorial Universitaria, Santiago de Chile, 1977; y de M. Garrido en M. Heidegger, Tiempo y Ser, Tecnos, Madrid, 1999.]] La esencia del nihilismo según la historia del ser acontece como la historia del misterio como la que se da la ESENCIA DE LA METAFÍSICA. Heideggeriana  : NiilismoSer  

Cuando el pensar metafísico se destina [sich schickt] al paso atrás, se apronta [schickt sich an] a dejar en libertad el espacio esencial del hombre. Pero este dejar en libertad es inducido por el ser a pensar al encuentro del advenir de su permanecer fuera. El paso atrás no deja de lado la metafísica. Por el contrario, sólo ahora el pensar tiene frente a sí y a su alrededor, en el ámbito de las experiencias del ente en cuanto tal, la ESENCIA DE LA METAFÍSICA. La proveniencia de la metafísica según la historia del ser permanece como lo que hay que pensar. De este modo, su esencia es conservada como el misterio de la historia del ser. Heideggeriana  : NiilismoSer  

El pensar del ser está tan decididamente implicado en el pensar metafísico del ente en cuanto tal que sólo puede abrir y andar su camino con la vara y el bastón que toma prestados de la metafísica. La metafísica ayuda e impide al mismo tiempo. Pero dificulta la marcha no porque sea metafísica sino porque mantiene su propia esencia en lo impensable. Sin embargo, sólo esta ESENCIA DE LA METAFÍSICA, el que ocultando cobije el desocultamiento del ser y sea así el misterio de la historia del ser, concede a la experiencia del pensar según la historia del ser el pasaje a la dimensión libre como la cual esencia la verdad del ser mismo. Heideggeriana  : NiilismoSer  

Si la fundación de la verdad acerca del ente en su totalidad constituye la ESENCIA DE LA METAFÍSICA, la transvaloración de todos los valores, en cuanto fundación del principio de una nueva posición de valores, es en sí metafísica. Como carácter fundamental del ente en su totalidad Nietzsche   reconoce y pone lo que denomina la «voluntad de poder». Con este concepto no sólo está delimitado qué es el ente en su ser. Este título de «voluntad de poder», que se ha vuelto corriente de múltiples maneras desde Nietzsche  , contiene para él la interpretación de la esencia del poder. Todo poder sólo es poder en la medida en que sea y mientras sea más-poder, es decir acrecentamiento del poder. El poder sólo puede mantenerse en sí mismo, es decir en su esencia, en la medida en que supere y sobrepase el nivel de poder alcanzado en cada caso, es decir, en la medida en que se supere y sobrepase a sí mismo, nosotros diremos: en que se sobrepotencie. Apenas el poder se detiene en un nivel de poder se vuelve ya impotencia. «Voluntad de poder» nunca significa sólo un «romántico» desear y aspirar a la toma de poder por parte de lo que carece aún de él, sino que «voluntad de poder» significa: el darse poder del poder para su propio sobrepotenciamiento. Heideggeriana  : NiilismoEuropeu  

Los tres primeros párrafos de la sección A comienzan de la misma manera: «El nihilismo en cuanto estado psicológico» «tendrá que sobrevenir», «sobreviene, en segundo lugar» «tiene aún una tercera y última forma». El nihilismo es, para Nietzsche  , la oculta ley fundamental de la historia occidental. En este fragmento, sin embargo, lo determina expresamente como «estado psicológico». Surge, pues, la pregunta acerca de qué entiende Nietzsche   por «psicológico» y por «psicología». «Psicología» no es para Nietzsche   la investigación científico-natural y experimental de los procesos anímicos que se practicaba ya en su época, a imitación de la física y acoplada a la fisiología, y en la que, como elementos básicos de esos procesos se establecen, al modo de los elementos químicos, las sensaciones sensibles y sus condiciones corporales. «Psicología» tampoco significa para Nietzsche   la investigación de la «vida anímica superior» y de sus desarrollos en el sentido de una investigación de hechos ente otras; «psicología» tampoco es una «caracterología» en cuanto doctrina de los diferentes tipos humanos. El concepto nietzscheano de psicología podría entenderse más bien en el sentido de una «antropología», si «antropología» quisiera decir: el preguntar filosófico por la esencia del hombre desde la perspectiva de sus referencias esenciales al ente en su totalidad. «Antropología» sería entonces la «metafísica» del hombre. Pero tampoco así damos con el concepto nietzscheano de «psicología» y de lo «psicológico». La «psicología» de Nietzsche   no se limita de ninguna manera al hombre, y tampoco se extiende sólo a lo vegetal y lo animal. «Psicología» es el preguntar por lo «psíquico», es decir por lo viviente en el sentido de esa vida que determina todo devenir en el sentido de la «voluntad de poder». En la medida en que ésta constituye el carácter fundamental de todo ente, y en que la verdad sobre el ente en cuanto tal y en su totalidad se llama metafísica, la «psicología» de Nietzsche   es equivalente a la metafísica como tal. El hecho de que la metafísica se convierta en «psicología», en la cual, ciertamente, la «psicología» del hombre tiene una preeminencia especial, se funda ya en la ESENCIA DE LA METAFÍSICA moderna. Heideggeriana  : NiilismoEuropeu  

Si la filosofía de Nietzsche   lleva a cabo el acabamiento de la metafísica occidental, y si en esta filosofía el pensamiento del valor es decisivo por primera vez y de modo más originario que en la «filosofía de los valores que le sigue claudicante, entonces el pensamiento del valor no puede haber penetrado en la metafísica de modo casual y desde el exterior. La pregunta por la proveniencia del pensamiento del valor en la metafísica se convierte por igual en pregunta por la esencia del valor y en pregunta por la ESENCIA DE LA METAFÍSICA. En la medida en que ésta llega a su acabamiento, nuestra pregunta se convierte en una cuestión decisoria acerca de lo que determina la necesidad de la filosofía y lo que le da su fundamento. Heideggeriana  : NiilismoEuropeu  

Las inadecuadas exposiciones que se han hecho de la doctrina nietzscheana del superhombre tienen siempre su única razón en que hasta ahora no se ha sido capaz de tomar en serio como metafísica a la filosofía de la voluntad de poder y de comprender las doctrinas del nihilismo, del superhombre y, sobre todo, del eterno retorno de lo mismo de modo metafísico como componentes esenciales necesarios, es decir, de pensarlas desde la historia y la ESENCIA DE LA METAFÍSICA occidental. Heideggeriana  : NiilismoEuropeu  

¿Qué ocurre con la metafísica y su historia respecto de esta relación? Si la metafísica es la verdad sobre el ente en su totalidad, ciertamente el hombre también formará parte del ente en su totalidad. Incluso habrá que admitir que el hombre asume un papel especial en la metafísica en la medida en que es quien busca, desarrolla, fundamenta y conserva el conocimiento metafísico, quien lo transmite, y también lo deforma. Esto, sin embargo, no da de ninguna manera derecho a considerar al hombre la medida de todas las cosas, a distinguirlo como el centro de todo el ente y a ponerlo como señor del mismo. Podría opinarse que la sentencia del pensador griego Protágoras   acerca del hombre como medida de todas las cosas, la doctrina de Descartes   del hombre como «sujeto» de toda objetividad y el pensamiento de Nietzsche   del hombre como «productor y propietario» de todo el ente son quizás sólo exageraciones y casos extremos de determinadas posiciones metafísicas, y no algo que tenga el carácter mesurado y equilibrado de un saber auténtico. De acuerdo con ello, estos casos excepcionales no deberían convertirse en la regla de acuerdo con la cual se ha de determinar la ESENCIA DE LA METAFÍSICA y de su historia. Heideggeriana  : NiilismoEuropeu  

Para ganar, frente a esta opinión, una visión más libre de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA y de su historia, es aconsejable en primer lugar pensar a fondo las doctrinas de Protágoras   y de Descartes   en sus rasgos fundamentales. Al hacerlo tenemos necesariamente que pasar revista a aquella esfera de preguntas que nos acerca de modo más originario la ESENCIA DE LA METAFÍSICA en cuanto verdad sobre el ente en su totalidad y nos permite reconocer en qué sentido la pregunta «¿qué es el ente en cuanto tal y en su totalidad»? es la pregunta conductora de toda metafísica. Ya el título de la obra capital de Descartes   muestra de qué se trata: Meditationes de prima philosophia (1641), «Meditaciones sobre la filosofía primera». La expresión «filosofía primera» procede de Aristóteles   y designa aquello que constituye en primer lugar y de manera propia la tarea de lo que recibe el nombre de filosofía. La prote philosophia trata la pregunta primera por su rango y que domina a todas las otras: qué es el ente, en cuanto que es un ente. Así, el águila, por ejemplo, en cuanto que es un pájaro, es decir, un ser viviente, es decir algo presente desde sí mismo. ¿Qué distingue al ente en cuanto ente? Heideggeriana  : NiilismoEuropeu  

¿Podemos sorprendernos de que Sócrates  , ante esta sabiduría de Protágoras  , dijera de él (Platón  , Teeteto, 152 b): «es de suponer que, siendo (Protágoras  ) un hombre sabio, no habla (en su sentencia acerca del hombre como metron panton chrematon) simplemente por hablar»? El modo en el que Protágoras   determina la relación del hombre respecto del ente no hace más que recalcar la limitación del desocultamiento del ente al respectivo entorno de la experiencia que se hace del mundo. Esta limitación presupone que impera el desocultamiento del ente, más aún, que ese desocultamiento ya ha sido experimentado como tal y elevado al saber como carácter fundamental del ente mismo. Esto ocurrió en las posiciones metafísicas fundamentales de los pensadores del inicio de la filosofía occidental: en Anaximandro  , Heráclito   y Parménides. La sofistica, dentro de la que se cuenta a Protágoras   como su principal pensador, sólo es posible sobre la base y como un derivado de la sophia, es decir de la interpretación griega del ser como presencia y de la determinación griega de la esencia de la verdad como aletheia (desocultamiento). El hombre es en cada caso la medida de la presencia y el desocultamiento mediante la mesura y la limitación que se atiene a lo abierto más próximo, sin negar lo cerrado más lejano ni arrogarse una decisión sobre su presencia y ausencia. Aquí no hay en ningún lado la menor huella de que se piense que el ente en cuanto tal tenga que regirse por el yo basado sobre sí mismo como sujeto, de que este sujeto sea el juez de todo ente y de su ser, y de que, gracias a esa función judicial, decida desde la certeza incondicionada sobre la objetividad de los objetos. Aquí, por último, tampoco hay huella de ese proceder de Descartes   que intenta incluso demostrar como incondicionalmente cierta la esencia y la existencia de Dios. Si pensamos en los cuatro «momentos» que determinan la ESENCIA DE LA METAFÍSICA puede decirse ahora lo siguiente respecto de la sentencia de Protágoras  : 1) El «yo» se determina para Protágoras   por la pertenencia, en cada caso limitada, a lo desoculto del ente. El ser sí mismo del hombre se funda en la fiabilidad del ente desoculto y de su entorno. 2) El ser tiene el carácter esencial de la presencia. 3) La verdad es experimentada como desocultamiento. Heideggeriana  : NiilismoEuropeu  

Pero antes de que intentemos el paso que nos conduzca a un conocimiento más originario de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA, tenemos que recordar nuevamente la posición metafísica fundamental de Nietzsche   para que salga a la luz la conexión histórica - no la dependencia historiográfica - entre Nietzsche   y Descartes  . Esto se hará por medio de una discusión de la toma de posición de Nietzsche   respecto de Descartes  . Heideggeriana  : NiilismoEuropeu  

¿Qué sucede aquí? Nietzsche   retrotrae el ego cogito a un ego volo e interpreta el velle como querer en el sentido de la voluntad de poder, a la que piensa como el carácter fundamental del ente en su totalidad. Pero ¿qué pasaría si la instauración de este carácter fundamental sólo fuera posible sobre el terreno de la posición metafísica fundamental de Descartes  ? Entonces, la crítica de Nietzsche   a Descartes   sería un desconocimiento de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA que sólo puede asombrar a quien aún no ha comprendido que este autodesconocimiento de la metafísica se ha vuelto una necesidad en el estadio de su acabamiento. La siguiente proposición muestra hasta qué punto Nietzsche   se encuentra ya arrojado fuera de los cauces de una meditación metafísica originaria: «El concepto de substancia, una consecuencia del concepto de sujeto: ¡no a la inversa!» (La voluntad de poder, n. 485; 1887). Nietzsche   entiende aquí «sujeto» en el sentido moderno. Sujeto es el yo humano. El concepto de substancia no es jamás, como opina Nietzsche  , una consecuencia del concepto de sujeto. Pero tampoco el concepto de sujeto es una consecuencia del concepto de substancia. El concepto de sujeto surge de la nueva interpretación de la verdad del ente - que, siguiendo a la tradición, es pensado como ousia, hypokeimenon y subiectum - por el hecho de que, sobre la base del cogito sum, el hombre se convierte en lo que propiamente subyace, en aquello quod substat, en substancia. El concepto de sujeto no es otra cosa que la limitación del transformado concepto de substancia al hombre en cuanto representante en cuyo representar lo representado y el representante están fijados en su copertenencia. Nietzsche   ignora el origen del «concepto de substancia» porque, a pesar de toda la crítica a Descartes  , sin un saber suficiente de la esencia de una posición metafísica fundamental, considera incondicionalmente asegurada la posición fundamental metafísica moderna y deposita todo en la preeminencia del hombre como sujeto. Sin embargo, el sujeto es comprendido ahora como voluntad de poder; en conformidad con ello, también la cogitatio, el pensar, es interpretado de otro modo. Heideggeriana  : NiilismoEuropeu  

La toma de posición de Nietzsche   respecto del "cogito ergo sum" de Descartes   es, en todo respecto, la prueba de que desconoce la conexión histórico-esencial interna de su propia posición metafísica fundamental con la de Descartes  . La razón de la necesidad de este desconocimiento reside en la ESENCIA DE LA METAFÍSICA de la voluntad de poder que, sin poder saberlo, se obstruye una visión esencialmente adecuada de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA. Que esto es así sólo lo reconoceremos, sin embargo, si de la consideración comparativa de las tres posiciones metafísicas fundamentales mencionadas rescatamos en una mirada lo mismo que domina su esencia y que exige al mismo tiempo su respectiva peculiaridad. Heideggeriana  : NiilismoEuropeu  

El acabamiento de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA puede ser, en su realización, muy imperfecto y no precisa excluir que sigan existiendo las posiciones metafísicas fundamentales habidas hasta el momento. Lo verosímil es que se llegue a un cómputo de las diferentes posiciones metafísicas fundamentales, de sus diversas doctrinas y conceptos. Pero este cómputo, nuevamente, no sucede de modo arbitrario. Es dirigido por el modo de pensar antropológico que, no comprendiendo ya la esencia de la subjetividad, continúa la metafísica moderna aplanándola. La «antropología» como metafísica es la transición de la metafísica a su forma última: la «cosmovisión». Heideggeriana  : NiilismoEuropeu  

Pero ¿qué es esta referencia misma? ¿Qué «es» el ser, en el supuesto de que podamos y tengamos que diferenciarlo del ente? ¿Qué ocurre con esta distinción del ser respecto del ente, qué ocurre con el hombre respecto de esta distinción? ¿Es el hombre hombre y «tiene» además, por otra parte, la referencia al ser? ¿O constituye esta referencia al ser la esencia del hombre? Si es así, ¿de qué esencia «es» entonces el hombre, si su esencia se determina desde esa referencia? ¿Se ha determinado jamás la esencia del hombre a partir de esa referencia al ser? Si no, ¿por qué no? Si sí, ¿por qué esta referencia no es tan inapresable, incaptable e irreconocible como el ser mismo? Somos capaces de encontrar, mostrar y buscar entes en cualquier momento. ¿Pero «el ser»? ¿Es casual que apenas lleguemos a aprehenderlo y que con todas las múltiples relaciones con el ente olvidemos esta referencia al ser? ¿O la razón de esta oscuridad que se deposita sobre el ser y sobre la referencia a él del hombre reside en la metafísica y en su dominio? ¿Y si la ESENCIA DE LA METAFÍSICA fuera erigir, efectivamente, la verdad sobre el ente apoyándose para ello necesariamente en la referencia del hombre al ser, y sin embargo no pensar esta referencia misma, más aún, ni siquiera poder pensarla? Heideggeriana  : NiilismoEuropeu  

Pero una mirada a la metafísica y a su historia nos hará rectificar enseguida. La distinción de ente y ser se revela como ese Mismo desde el que surge toda metafísica del que sin embargo al surgir inmediatamente se escapa, ese Mismo que ella deja detrás de sí y fuera de su ámbito, como aquello que ya no piensa explícitamente y que ya no necesita pensar. La distinción de ente y ser posibilita todo nombrar, todo experimentar y todo comprender del ente en cuanto tal. El ente se dice en griego to on; el interpelar del ente en cuanto ente y, a continuación, el comprender del ente acontece en el logos. Por ello, la ESENCIA DE LA METAFÍSICA, que lleva expresamente el ente en cuanto tal a la palabra y al concepto, puede redefinirse con el nombre de «onto-logia». Aunque formado con palabras griegas, el nombre no proviene de la época del pensamiento griego sino que fue acuñado en la época moderna y es empleado ya, por ejemplo, por el erudito alemán Clauberg (que era discípulo de Descartes   y profesor en Herborn). Heideggeriana  : NiilismoEuropeu  

Aunque, por otra parte, quizás esta denominación sea por de pronto el único apoyo posible para hacer visible lo que es continuamente lo Mismo en toda metafísica, no como una cualidad indiferente sino como el fundamento decisivo que guía y caracteriza históricamente a todo preguntar de la metafísica. Que la metafísica piense el ser continuamente del mismo modo, aunque el ser del ente se interprete de diferentes maneras dentro del espacio del presenciar, tiene que tener su fundamento en la ESENCIA DE LA METAFÍSICA. Heideggeriana  : NiilismoEuropeu  

¿No es también esto, lo que tiene el carácter de fundamento, un rasgo esencial del ser? ¿Preguntamos por lo tanto en todos estos giros interrogativos por la relación del hombre con el ser, relación que en ninguna pregunta puede pasarse por alto pero a la que no ha llegado, sin embargo, ninguna pregunta? Porque siempre nos encontramos de inmediato obligados a tomar al hombre como algo dado a lo que después le atribuimos esa relación con el ser. A esto corresponde la inevitabilidad que posee el antropomorfismo, que mediante la metafísica de la subjetividad ha recibido incluso su justificación metafísica. ¿No se vuelve de este modo intangible la ESENCIA DE LA METAFÍSICA como la región que no debe transgredir ningún preguntar filosófico? La metafísica sólo podrá a lo sumo referirse a sí misma, y de este modo satisfacer por su parte, en última instancia, la esencia de la subjetividad. Heideggeriana  : NiilismoEuropeu  

Mediante este acoplamiento de la idea con el valor, al mismo tiempo ha desaparecido de la esencia de la idea el carácter del ser y su distinción respecto del ente. El hecho de que aquí y allá, en círculos eruditos y partiendo de una tradición erudita, se hable de ser, de «ontología» y metafísica, son sólo ecos que no albergan ya ninguna fuerza conformadora de historia. El poder de la cosmovisión se ha apoderado de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA. Esto quiere decir: aquello que es peculiar de toda metafísica, que la distinción de ser y ente que la sustenta a ella misma permanezca esencial y necesariamente indiferente e incuestionada, se convierte ahora en lo que caracteriza a la metafísica como «cosmovisión». En esto se fundamenta el que sólo con el comienzo del acabamiento de la metafísica pueda desplegarse el dominio total e incondicionado sobre el ente, no perturbado ni confundido ya por nada. Heideggeriana  : NiilismoEuropeu  

Uno de los fenómenos esenciales de la Edad Moderna es su ciencia. La técnica mecanizada es otro fenómeno de idéntica importancia y rango. Pero no se debe caer en el error de considerar que esta última es una mera aplicación, en la práctica, de la moderna ciencia matemática de la naturaleza. La técnica mecanizada es, por sí misma, una transformación autónoma de la práctica, hasta el punto de que es ésta la que exige el uso de la ciencia matemática de la naturaleza. La técnica mecanizada sigue siendo hasta ahora el resultado más visible de la esencia de la técnica moderna, la cual es idéntica a la ESENCIA DE LA METAFÍSICA moderna. Heideggeriana  : EIM

La fundamentación del privilegio de la vida tiene su fundamento no en una perspectiva biológica particular y aislada de Nietzsche  , sino en que éste lleva a su acabamiento la ESENCIA DE LA METAFÍSICA occidental en la vía histórica que le había sido consignada, en que es capaz de llevar a la palabra lo que estaba contenido de manera aún implícita en la esencia inicial del ser como physis y se volvió un pensamiento inevitable en la posterior interpretación del ente en el curso de la historia de la metafísica. Heideggeriana  : VontadePoder  

El pensamiento de Nietzsche  , en conformidad con todo el pensamiento de Occidente desde Platón  , es metafísica. Anticiparemos aquí, de manera a primera vista arbitraria, el concepto de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA, dejando en la oscuridad el origen de la esencia. La metafísica es la verdad del ente en cuanto tal en su totalidad. La verdad lleva lo que el ente es (essentia, la entidad), que es y cómo es en su totalidad, a lo desoculto de la idea, de la perceptio, del re-presentar, del ser-consciente [Bewusst-sein] Pero lo desoculto mismo se transforma en conformidad con el ser del ente. La verdad se determina como tal desocultamiento en su esencia, en el desocultar, a partir del ente mismo admitido por ella y, de acuerdo con el ser así determinado, acuña la respectiva forma de su esencia. Por eso la verdad es, en su ser, histórica. La verdad requiere en cada caso una humanidad por medio de la cual sea dispuesta, fundada, comunicada y, de ese modo, preservada. La verdad y su preservación se copertenecen esencialmente, o sea, históricamente. De esta forma, la humanidad respectiva asume la decisión sobre el modo que le es asignado de ser en medio de la verdad del ente. Ésta es en esencia histórica, no porque el ser-hombre discurra en la sucesión temporal sino porque la humanidad queda transferida (enviada) a la metafísica y sólo ésta es capaz de fundar una época, en la medida en que fija y con ello retiene a una humanidad en una verdad sobre el ente en cuanto tal en su totalidad. Heideggeriana  : MetafisicaNietzsche  

La meta próxima de la meditación que aquí se intenta es el conocimiento de la unidad interna de esas doctrinas filosóficas fundamentales. Para ello tienen primero que conocerse y exponerse cada una de esas «doctrinas». Pero el fundamento que las unifica recibe su determinación de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA en general. Sólo cuando la era que comienza llegue a erguirse sobre este fundamento sin reservas y sin enmascaramientos, estará en condiciones de entablar la «lucha por el dominio de la tierra» desde esa suprema consciencia que corresponde al ser que sustenta esta era e impera en ella. Heideggeriana  : MetafisicaNietzsche  

Pero con el acabamiento de la era de la metafísica occidental se determina al mismo tiempo, en la lejanía, una posición histórica fundamental que, después de la decisión de esa lucha por el poder y por la tierra misma, no puede ya abrir y sostener el ámbito de una lucha. La posición fundamental en la que llega a su acabamiento la era de la metafísica occidental se ve entonces integrada a su vez en un conflicto de una esencia totalmente diferente. El conflicto no es ya la lucha por el dominio del ente. Éste se interpreta y se gobierna hoy en todas partes de modo «metafísico», pero ya sin superar la ESENCIA DE LA METAFÍSICA. El conflicto es la confrontación del poder del ente y de la verdad del ser. Preparar esta confrontación es la meta más remota de la meditación que aquí se intenta. Heideggeriana  : MetafisicaNietzsche  

Las cinco expresiones fundamentales: «voluntad de poder», «nihilismo», «eterno retorno de lo mismo», superhombre» y «justicia» corresponden a la ESENCIA DE LA METAFÍSICA articulado en cinco momentos. Pero la esencia de esa unidad, dentro de la metafísica y para ella misma, permanece encubierta. El pensamiento de Nietzsche   obedece a la unidad oculta de la metafísica, de la cual debe constituir, ocupar y elaborar su posición fundamental no concediendo a ninguna de las cinco expresiones la primacía exclusiva de ser el único título que pudiera guiar la estructuración del pensamiento. El pensamiento de Nietzsche   se mantiene en el movimiento interno de la verdad en la medida en que, conducido en cada caso por cada una de las expresiones fundamentales, abarca con la mirada la totalidad y percibe la consonancia de todas. Esta inquietud esencial de su pensamiento testimonia que Nietzsche   resiste al mayor peligro que amenaza a un pensador: abandonar el lugar de destino inicialmente asignado a su posición fundamental y hacerse comprensible desde algo extraño e incluso pasado. Si después vienen extraños que encubren la obra con títulos extraños, que hagan lo que más les plazca. Heideggeriana  : MetafisicaNietzsche  

Estos interrogantes no hacen más que impulsar a plantear esta única pregunta: ¿en qué tiene su fundamento la unidad esencial de la metafísica? ¿Dónde tiene su origen la ESENCIA DE LA METAFÍSICA? La solución de estas cuestiones tiene que decidir si un repensar de este tipo sólo aporta una teoría añadida sobre la metafísica, con lo que permanece entonces indiferente, o si, por el contrario, este repensar es una meditación y, entonces, también una decisión. Heideggeriana  : MetafisicaNietzsche  

¿Es pues, necesariamente, toda metafísica verdad del ente en cuanto tal en su totalidad en ese doble sentido? ¿Verdad sobre el ente porque verdad que proviene del ser del ente? ¿Si es así, esta proveniencia de la esencia de la verdad dice algo sobre ella misma? ¿En cuanto proviene de este modo, no es en sí misma histórica? ¿Esta proveniencia de la esencia de la verdad no dice al mismo tiempo algo de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA? Efectivamente, dice lo siguiente, expresado en primer lugar sólo de modo negativo: Heideggeriana  : MetafisicaNietzsche  

Con esto no se dice, sin embargo, que la lucha por el aprovechamiento ilimitado de la tierra como campo de materias primas y por la utilización sin ilusiones del «material humano» al servicio del incondicional dar el poder a la voluntad de poder para llegar a su esencia fundamental recurra como ayuda, o siquiera como fachada, a la invocación de una filosofía. Por el contrario, cabe suponer que la filosofía como doctrina y como figura de la cultura desaparecerá, y que puede desaparecer porque, en la medida en que ha sido auténtica, ya ha nombrado la realidad de lo real, es decir el ser, sólo desde el cual todo ente es llamado a ser lo que es y cómo es. Las «doctrinas filosóficas fundamentales» aluden a lo que se enseña en ellas en el sentido de lo expuesto en una exposición que interpreta el ente en su totalidad en dirección del ser. Las «doctrinas filosóficas fundamentales» aluden a la ESENCIA DE LA METAFÍSICA que llega a su acabamiento y que, de acuerdo con su rasgo fundamental, sustenta la historia occidental, le da la forma europeo-moderna y la destina a la «dominación del mundo». Lo que se expresa en el pensamiento de los pensadores puede imputarse historiográficamente a la esencia nacional del pensador, pero no puede hacerse pasar jamás por una peculiaridad nacional. El pensamiento de Descartes  , la metafísica de Leibniz  , la filosofía de Hume  , son, en cada caso, europeos, y por ello planetarios. Del mismo modo, la metafísica de Nietzsche   no es jamás, en su núcleo, una filosofía específicamente alemana. Es europeo-planetaria. Heideggeriana  : MetafisicaNietzsche  

De todo otro modo aún es circunspecto el pensar según la historia del ser, a partir del cual recién resplandece la ESENCIA DE LA METAFÍSICA absoluta. Heideggeriana  : HegelFenomenologia  

En la naturaleza de la conciencia el saber y el objeto se encuentran escindidos y, sin embargo, nunca pueden separarse. En la naturaleza de la conciencia el objeto y el concepto también están escindidos en el «en cuanto» y sin embargo nunca pueden separarse. En la naturaleza de la conciencia esta misma doble pareja está escindida y sin embargo no puede nunca separarse. Que Hegel   distinga todo esto, pero al mismo tiempo nivele las distinciones en una distinción general y de este modo no les permita surgir tal como son propiamente, tiene su razón oculta en la ESENCIA DE LA METAFÍSICA y no en la posición metafísica fundamental de la filosofía de Hegel  . También procede de la esencia oculta de la metafísica el hecho de que el nivel por el que se nivelan las diferencias se determine a partir de la discreción del uno y del otro, discreción que se representa en la distinción de la ratio. Hegel   concibe la distinción como la negación de la negación. Heideggeriana  : HegelExperiencia  

Si, tal como será necesario en el futuro, pensamos la ESENCIA DE LA METAFÍSICA en el surgimiento de la duplicidad de lo que se presenta y la presencia a partir de la ambigüedad oculta del on, entonces el comienzo de la metafísica coincidirá con el comienzo del pensamiento occidental. Si, por el contrario, tomamos como ESENCIA DE LA METAFÍSICA la separación entre un mundo suprasensible y un mundo sensible, pasando aquel por ser lo verdaderamente ente mientras éste pasa por serlo sólo aparentemente, entonces la metafísica comienza con Sócrates   y Platón  . Ahora bien, lo que comienza con su pensamiento no es más que una interpretación expresamente orientada de esa inicial duplicidad en el on. Con ella comienza el desacierto de la metafísica. Los que han venido después malinterpretan a partir de este desacierto y hasta nuestros días, el auténtico comienzo de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA. Lo que pasa es que ese desacierto que hay que pensar aquí, no es nada negativo, sí nos damos cuenta de que ya desde el inicio de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA permanece impensada la diferencia reinante en la ambigüedad del on, de tal manera que ese permanecer impensado constituye la ESENCIA DE LA METAFÍSICA. De acuerdo con eso impensado, también el logos del on queda infundamentado. Pero eso infundamentado le otorga a la onto-logia el poder de su esencia. Heideggeriana  : HegelExperiencia  

El título global, «Sistema de la Ciencia», es en el momento de la primera aparición de la Fenomenología del Espíritu un título polivalente desde el punto de vista dialéctico-especulativo. No significa las ciencias clasificadas en grupos según un orden determinado. Tampoco significa la filosofía presentada como ciencia en su contexto y estructura. «Sistema de la ciencia» significa que la ciencia es, en sí, la absoluta organización de la absolutez de lo absoluto. La subjetidad del sujeto se presenta de tal modo que, sabiéndose a sí misma, se instala en la completitud de su estructura. Este instalarse es el modo del ser, en el que está la subjetidad. «Sistema» es la aparición conjunta de lo absoluto, que se recoge en su absolutez y por medio de su estructura es permanente en su propia presencia. La ciencia es el sujeto del sistema, no su objeto. Pero es el sujeto de tal manera que la ciencia, que forma parte de la subjetidad, constituye con ella la absolutez de lo absoluto. La ciencia es para Hegel  , en la época de la primera publicación de la Fenomenología del Espíritu, el saber onto-teiológico de lo verdaderamente ente en tanto que ente. Despliega su totalidad doblemente en la «Ciencia de la Fenomenología del Espíritu» y en la «Ciencia de la Lógica». La «Ciencia de la Lógica» de Hegel   es, en torno a esta época, la absoluta teiología y no la ontología. Ésta se ha desplegado más bien como «Ciencia de la experiencia de la conciencia». La fenomenología es la «ciencia primera», la lógica es la auténtica ciencia dentro de la filosofía primera, en tanto que verdad de lo ente como tal. Esta verdad es la ESENCIA DE LA METAFÍSICA. Pero al igual que, antes, Kant   y, después, el tardío Schelling  , Hegel   no es en absoluto dueño del poder de la sistemática didáctica de la metafísica escolar, afianzado desde hace tiempo. Si Nietzsche   arremete contra dicha sistemática, es únicamente porque su pensamiento tiene que permanecer dentro del sistema esencial onto-teiológico de la metafísica. Heideggeriana  : HegelExperiencia  

En lo que sigue, la metafísica siempre será pensada como la verdad de lo ente en cuanto tal en su totalidad, no como la doctrina de un pensador. El pensador tiene siempre su posición filosófica fundamental en la metafísica. Por eso, la metafísica puede recibir el nombre de un pensador. Pero esto no quiere decir en absoluto, según la ESENCIA DE LA METAFÍSICA aquí pensada, que la correspondiente metafísica sea el resultado y la propiedad de un pensador en su calidad de personalidad inscrita en el marco público del quehacer cultural. En cada fase de la metafísica se va haciendo visible un fragmento de camino que el destino del ser va ganando sobre lo ente en bruscas épocas de la verdad. El propio Nietzsche   interpreta metafísicamente la marcha de la historia occidental, concretamente como surgimiento y despliegue del nihilismo. Volver a pensar la metafísica de Nietzsche   se convierte en una meditación sobre la situación y el lugar del hombre actual, cuyo destino, en lo tocante a la verdad, ha sido escasamente entendido todavía. Toda meditación de este tipo, cuando pretende ser algo más que una vacía y repetitiva crónica, pasa por encima de aquello que concierne a la meditación. Pero no se trata de un mero situarse por encima o más allá, ni tampoco de una simple superación. Que meditemos sobre la metafísica de Nietzsche   no significa que ahora también y muy especialmente tengamos en cuenta su metafísica, además de su ética, su teoría del conocimiento y su estética, sino que intentamos tomarnos en serio a Nietzsche   en cuanto pensador. Pues bien, para Nietzsche  , pensar también significa representar lo ente en cuanto ente. Todo pensar metafísico es, por lo tanto, onto-logia o nada de nada. Heideggeriana  : NietzscheDeus  

La siguiente explicación de la esencia de la voluntad de poder piensa a partir de estas relaciones. Pero aunque se atenga a las propias explicaciones de Nietzsche  , también debe captar éstas de modo más claro de lo que el propio Nietzsche   supo comunicarlas inmediatamente. Ahora bien, lo único que nos resulta siempre más claro es lo que previamente se nos ha vuelto más significativo. Es significativo aquello cuya esencia está más próxima de nosotros. Tanto en lo que sigue como en lo anterior, siempre se piensa a partir de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA y no sólo a partir de una de sus fases. Heideggeriana  : NietzscheDeus  

El pensamiento de Nietzsche   que piensa el transhombre, nace del pensamiento que piensa ontológicamente lo ente como ente y, de este modo, se atiene a la ESENCIA DE LA METAFÍSICA, aunque sin poder experimentar dicha esencia dentro de la metafísica. Por eso le queda oculto, como le ocurre a toda la metafísica anterior a él, en qué medida la esencia del hombre se determina a partir de la esencia del ser. Por este motivo, en la metafísica de Nietzsche   queda necesariamente velado el fundamento de la relación esencial entre la voluntad de poder y la esencia del transhombre. Pero en todo velamiento reina ya una manifestación. La existentia, que forma parte de la essentia de lo ente, esto es, de la voluntad de poder, es el eterno retorno de lo mismo. El ser allí pensado contiene la relación con la esencia del trashombre. Pero esta relación permanece necesariamente impensada en su esencia conforme al ser. Por eso también a Nietzsche   le queda a oscuras en qué relación se encuentra ese pensamiento que piensa el transhombre bajo la figura de Zarathustra, con la ESENCIA DE LA METAFÍSICA. Por eso permanece oculto el carácter de obra de «Así habló Zarathustra». Sólo cuando un pensamiento futuro sea capaz de pensar ese «libro para todos y para ninguno» junto con las «Investigaciones acerca de la esencia de la libertad humana» de Schelling   (1809) y, por lo tanto, junto con la «Fenomenología del Espíritu» de Hegel   (1807) y con la «Monadología» de Leibniz   (1714) y, además, sea capaz de pensar estas obras no sólo metafísicamente, sino a partir de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA, entonces y sólo entonces se habrá puesto el fundamento para el derecho y el deber, para el suelo y el horizonte de una adecuada controversia. Heideggeriana  : NietzscheDeus  

La pregunta ¿Qué es metafísica? sigue siendo pregunta. Para el que persevera tenazmente en esta pregunta, el siguiente epílogo es más bien un prólogo más inicial. La pregunta Qué es metafísica pregunta más allá de la metafísica. Nace de un pensamiento que ya se ha introducido en la superación de la metafísica. Es parte de la esencia de estos tránsitos el que tengan que hablar todavía, dentro de ciertos límites, en la lengua de eso mismo que contribuyen a superar. La circunstancia particular en la que se ha planteado la pregunta por la ESENCIA DE LA METAFÍSICA no debe hacernos creer que este preguntar está obligado a partir de las ciencias. La investigación moderna, con otros modos de representar y producir ente, se encuentra involucrada en el rasgo fundamental de esa verdad según la cual todo ente se define por medio de la voluntad de voluntad, cuya primera aparición tuvo lugar bajo la forma preliminar de la «voluntad de poder». «Voluntad» entendida como rasgo fundamental de la entidad de lo ente es la equiparación de lo ente con lo real, de tal modo que la realidad de lo real obtiene el poder para llevar a cabo la factibilidad sin condiciones de la objetivación total. La ciencia moderna no sirve a una meta que le haya sido antepuesta ni tampoco busca una «verdad en sí». Como modo de la objetivación calculante de lo ente, es una condición planteada por la propia voluntad de voluntad y mediante la cual ésta se asegura el dominio de su esencia. Pero como, no obstante, toda objetivación de lo ente se sume en la procura y aseguramiento de lo ente y a partir de ahí se hace con las posibilidades para su desarrollo, la objetivación se queda detenida en lo ente y lo toma por el ser. Así, toda conducta en relación con lo ente denota un saber del ser, a la vez que la incapacidad para mantenerse por sí mismo dentro de los límites de la ley de la verdad de este saber. Esta verdad es la verdad sobre lo ente. La metafísica es la historia de esta verdad. Ella dice qué es lo ente desde el momento en que lleva al concepto la entidad de lo ente. La metafísica piensa el ser en la entidad de lo ente aunque sin poder pensar la verdad del ser en el modo de su pensar. La metafísica se mueve siempre en el ámbito de la verdad del ser, que, desde un punto de vista metafísico, sigue siendo para ella el fundamento desconocido e infundamentado. Pero suponiendo que no sólo el ente nace del ser, sino que también y de modo aún más inicial el propio ser reposa en su verdad y la verdad del ser se presenta como el ser de la verdad, entonces es necesaria la pregunta acerca de qué es la metafísica en su fundamento. Este preguntar debe pensar metafísicamente y al mismo tiempo desde el fundamento de la metafísica, o, lo que es lo mismo, ya no metafísicamente. Semejante preguntar sigue siendo ambiguo en un sentido esencial. Heideggeriana  : MetafisicaEpilogo  

Pero detrás de todo esto se encuentra esta única incapacidad: pensar desde la esencia de la Metafísica y conocer el alcance del cambio esencial de la verdad así como el sentido histórico del despertar del predominio de la verdad como certeza: la incapacidad además de, a partir de este conocimiento, repensar la Metafísica de Nietzsche   encaminándola por las sencillas rutas de la Metafísica moderna, en vez de hacer de ella un fenómeno literario que más que purificar, sorprender e incluso tal vez asustar, lo que hace es calentar las cabezas. Por último, la pasión de Nietzsche   por los creadores delata que sólo piensa de un modo moderno sobre el genio y lo genial, y al mismo tiempo piensa de un modo técnico sobre lo productivo. En el concepto de voluntad de poder los dos «valores» constitutivos (la verdad y el arte) son sólo otros modos de decir la «técnica», por una parte en el sentido esencial del trabajo eficaz que, por medio de la planificación y el cálculo, produce las existencias, y por otra, en el sentido de la creación de los «creadores», quienes, más allá de cada vida, aportan un nuevo estímulo a la vida y aseguran la empresa de la cultura. Heideggeriana  : SM

No estamos preparados para la interpretación de las Elegías y los Sonetos, porque el ámbito desde el que hablan no ha sido aún suficientemente pensado en su constitución y unidad metafísica desde la ESENCIA DE LA METAFÍSICA. Pensarlo sigue siendo difícil por dos motivos. Por un lado, porque la poesía de Rilke   se queda por detrás de la de Hölderlin   en cuanto a su lugar y rango en la vía histórica del ser. Además, porque apenas conocemos la ESENCIA DE LA METAFÍSICA y no estamos familiarizados con el decir del ser. Heideggeriana  : ParaQuePoetas  

El desarrollo de esta pregunta a través de la siguiente prelección concluye por su parte en una pregunta. Se llama el problema fundamental de la metafísica y dice: Por qué hay ente y no. más bien nada? Se ha hablado mucho, con todo, sobre la angustia y la nada, de lo que en la prelección se trata aquí y allá: Empero, aún jamás se ha decidido meditar por qué una prelección que ensaya el pensamiento en la verdad del ser desde y en la nada, y de aquí en la ESENCIA DE LA METAFÍSICA, se tome la dicha pregunta como la pretensión de la cuestión fundamental de, la metafísica. No acude a flor de labio a un. oyente atento ni una verdadera consideración de que, debe ser más importante que todo ahínco contra la angustia y la nada? Nosotros nos venos situados a través de esta cuestión ante la consideración de que una reflexión que intente pensar el ser por el camino de la nada, vuelve de nuevo al final a la pregunta por el ente. En tanto esta cuestión se pregunte. causalmente según el modo procedente de los manuales de metafísica, a través del ¿por qué ?, el pensamiento en la verdad del Ser, será negado totalmente en beneficio del conocimiento representativo del: ente por el ente. Para mayor profusión está la pregunta final, la pregunta que el metafísico Leibniz   ha propuesto en sus "Principes de la nature et de la gracé": pourquoi il y a plutôt quelque chose que rien ? (Opp. ed. Gerh. Tom. VI, 602, n. 7). Heideggeriana  : EWM  

El pensar metafísico descansa en la diferencia entre aquello que verdaderamente es y aquello que, medido con esto, constituye lo que no es verdaderamente. Para la esencia de la Metafísica, sin embargo, lo decisivo no está en que la diferencia citada se presente como la contraposición entre lo suprasensible y lo sensible, sino que aquella diferencia, en el sentido de una grieta que se abre entre una cosa y otra, permanezca como lo primero y lo fundamental. Esta grieta sigue estando ahí aun en el caso de que la jerarquización platónica entre lo suprasensible y lo sensible sea experienciada al revés, y aun en el caso de que lo sensible sea objeto de una experiencia más esencial y más amplia, en el sentido que Nietzsche   llamó con el nombre de Dionysos. Porque la sobre-abundancia a la que se dirige «la gran nostalgia» de Zaratustra es la inagotable consistencia del devenir, aquello como lo cual la voluntad de poder, en el eterno retorno de lo Mismo, se quiere a sí misma. Heideggeriana  : NietzscheZaratustra  

La Nada pertenece, aunque sólo la pensemos en el sentido del no pleno de lo presente, au-sente a la presencia [414] como una de sus posibilidades. Si con ello la Nada impera en el nihilismo y la esencia de la Nada pertenece al Ser, pero el Ser es el destino del sobrepasar, entonces se muestra como lugar esencial del nihilismo la ESENCIA DE LA METAFÍSICA Esto sólo puede decirse en y mientras tanto que experimentamos la ESENCIA DE LA METAFÍSICA como el destino del sobrepasar. Heideggeriana  : PreguntaSer  

Según esto, habría que buscar la zona de la línea crítica, es decir, la localidad de la esencia del nihilismo consumado, allí donde la ESENCIA DE LA METAFÍSICA despliega sus posibilidades extremas, y se recoge en ellas. Esto acontece allí donde la voluntad de la voluntad únicamente quiere, es decir, exige, coloca a todo presente sólo en la colocabilidad general y uniforme de su existencia. En cuanto reunión incondicionada de semejante colocar no desaparece el . Irrumpe en una inhospitalidad única. En la desaparición y en la reducción se muestra sólo lo de antiguo presente, que aún no ha capturado la voluntad de la voluntad, sino que ha dejado todavía en la voluntad del espíritu y de su automovimiento total, en el que se mueve el pensar de Hegel  . Heideggeriana  : PreguntaSer  

Para corresponder a la torsión de la metafísica, el pensar tiene que aclarar primero la ESENCIA DE LA METAFÍSICA. A semejante intento aparece de modo inmediato la torsión de la metafísica como una superación, que sólo pospone el representar exclusivamente metafísico para conducir al pensar a lo libre de la esencia torsionada de la metafísica. Pero sólo propiamente en la torsión vuelve la verdad permanente de la metafísica aparentemente expulsada como su esencia ahora reapropiada. Heideggeriana  : PreguntaSer  

El representar de las ciencias se dirige en general al ente y en especial a ámbitos particulares del ente. Se trataba de partir de ese representar del ente, y siguiéndolo, de abandonar una opinión cercana a las ciencias. Piensan que con la representación del ente se ha agotado todo el ámbito de lo investigable y preguntable, y que fuera del ente no hay «nada». Esta opinión de las ciencias es tomada a modo de prueba por la pregunta por la ESENCIA DE LA METAFÍSICA y, al parecer, compartida con ellas. Entre tanto, cada reflexionante tiene también que saber ya que un preguntar por la ESENCIA DE LA METAFÍSICA únicamente puede tener presente lo que caracteriza a la metafísica: esto es el sobrepasar: el Ser del ente. En el círculo visual del representar metafísico, que sólo conoce el ente, sólo puede ofrecerse por el contrario aquello que no es en absoluto un ente (a saber el Ser) como Nada. Por eso pregunta la lección por «esta Nada». No pregunta caprichosamente en lo indeterminado por «la» Nada. Pregunta: ¿qué pasa con eso completamente distinto de todo ente, con lo que no es un ente? Con ello se muestra: el «ser ahí» [Dasein] del hombre [419] está «contenido» en esta «Nada», en lo enteramente otro para el ente. Dicho de otro modo, esto significa y sólo puede significar: «el hombre es el acomodador de la Nada». La frase dice: el hombre deja libre el lugar para lo enteramente otro para con el ente, de modo que en su apertura pueda darse algo así como pre-sencia (Ser). Esta Nada, que no es el ente y que, sin embargo, la hay, no es nada anonadante. Pertenece a la presencia. No hay Ser y Nada juntos. Lo uno se emplea para lo otro en una familiaridad cuya plenitud esencial apenas hemos pensado todavía. Tampoco la pensamos cuando descuidamos preguntar: ¿a qué «la» se refiere, que «hay» aquí? ¿En qué haber la hay? En qué medida pertenece a ese «hay Ser y Nada» lo que se abandona a esa dación en cuanto que la encierra? Decimos a la ligera: hay. El Ser «es» tan poco como la Nada. Pero hay ambos. Heideggeriana  : PreguntaSer  

La diferencia de ente y ser es el ámbito dentro del cual la metafísica, el pensamiento occidental en la totalidad de su esencia, puede ser lo que es. Por ello, el paso atrás va desde la metafísica hasta la ESENCIA DE LA METAFÍSICA. La observación sobre el uso que hace Hegel   de la palabra conductora de múltiples sentidos «ser», nos permite ver que el discurso sobre el ser y lo ente nunca se puede restringir a una época determinada de la historia de la manifestación del ser. El discurso sobre el ser tampoco entiende nunca este nombre en el sentido de un género dentro de cuya generalidad vacía tuvieran su lugar como casos singulares las doctrinas de lo ente concebidas históricamente. El «ser» habla en todo tiempo de modo destinado, de un modo, por lo tanto, penetrado por la tradición. Pero el paso atrás desde la metafísica hasta su esencia, recaba una duración y una capacidad de resistencia cuya medida desconocemos. Sólo está clara una cosa: el paso precisa de una preparación que debe ser intentada aquí y ahora, pero teniendo presente a lo ente en cuanto tal en su conjunto tal y como es ahora y como empieza a mostrarse cada vez de modo más claro. Lo que es ahora, se encuentra marcado por el dominio de la esencia de la técnica moderna, dominio que se manifiesta ya en todos los campos de la vida por medio de características que pueden recibir distintos nombres tales como funcionalización, perfección, automatización, burocratización e información. De la misma manera que llamamos biología a la representación de lo vivo, la representación y formación de ese ente dominado por la esencia de la técnica puede ser llamada tecnología. La expresión también puede servir para designar a la metafísica de la era atómica. El paso atrás desde la metafísica a la ESENCIA DE LA METAFÍSICA es, visto desde la actualidad y a partir de la idea que nos hemos formado de ella, el paso que va desde la tecnología y la descripción e interpretación tecnológica de la época, a esa esencia de la técnica moderna que todavía está por pensar. Heideggeriana  : OntoTeoLogia1957  

¿Por qué la «ciencia» - así reza desde Fichte   el nombre para la metafísica - es una teología? Respuesta: porque la ciencia es el desarrollo sistemático del saber y el ser de lo ente sólo es verdadero cuando se sabe a sí mismo como tal saber. El título escolar que surge en el tránsito de la Edad Media a la Edad Moderna para la ciencia del ser, esto es, de lo ente en cuanto tal en general, es ontosofía u ontología. Ahora bien, la metafísica occidental ya era desde su principio en Grecia, y antes de estar vinculada a este título, ontología y teología. Este es el motivo por el que en la lección inaugural «¿Qué es metafísica?» (1929), determinamos la metafísica como la pregunta por lo ente en cuanto tal y en su conjunto. La totalidad del conjunto es la unidad de lo ente, que unifica en su calidad de fundamento que hace surgir algo. Para el que sepa leer, esto quiere decir que la metafísica es onto-teo-logía. Hoy en día, el que por medio de una larga tradición haya conocido directamente tanto la teología de la fe cristiana como la de la filosofía, prefiere callarse cuando entra en el terreno del pensar que concierne a Dios. Pues el carácter onto-teológico de la metafísica se ha tornado cuestionable para el pensar, y no debido a algún tipo de ateísmo, sino debido a la experiencia de un pensar al que se le ha manifestado en la onto-teo-logía la unidad aún impensada de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA. Con todo, esta ESENCIA DE LA METAFÍSICA continúa siendo para el pensar lo más digno de ser pensado, siempre que el diálogo con la tradición que le ha sido destinada no se interrumpa arbitraria y con ello inoportunamente. Heideggeriana  : OntoTeoLogia1957  

Esta explicación toca presumiblemente algo verdadero, pero sigue siendo absolutamente insuficiente para analizar la ESENCIA DE LA METAFÍSICA, ya que ésta no es sólo teo-lógica, sino también onto-lógica. Y sobre todo, la metafísica no es sólo lo uno o lo otro también sino que, antes bien, la metafísica es teo-lógica porque es onto-lógica: es esto porque es aquello. La constitución onto-teológica de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA no se puede explicar ni desde la teología ni mediante la ontología, suponiendo que pudiera bastar alguna vez una explicación para el asunto que queda por pensar. Heideggeriana  : OntoTeoLogia1957  

La constitución de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA yace en la unidad de lo ente en cuanto tal en lo general y en lo supremo. De lo que aquí se trata es de explicar la pregunta por la esencia onto-teológica de la metafísica, pero en un primer momento sólo como pregunta. Sólo el propio asunto puede indicarnos el camino hacia el lugar mencionado por la pregunta acerca de la constitución onto-teológica de la metafísica, de tal manera que intentemos pensar el asunto del pensar de modo más conforme a él mismo. El asunto del pensar le ha sido transmitido al pensamiento occidental bajo el nombre «ser». Pensemos este asunto de un modo aunque sólo sea ligeramente más conforme a él, y atendamos con más cuidado al lado litigioso del asunto, y entonces se mostrará que ser significa siempre y en todas partes, el ser de lo ente, expresión en la que el genitivo debe de ser pensado como genitivus objectivus. Heideggeriana  : OntoTeoLogia1957  

La mirada a la constitución onto-teológica de la metafísica muestra un posible camino para contestar, a partir de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA, a la pregunta ¿cómo entra el Dios en la filosofía? Heideggeriana  : OntoTeoLogia1957  

El Dios entra en la filosofía mediante la resolución, que pensamos, en principio, como el lugar previo a la esencia de la diferencia entre el ser y lo ente. La diferencia constituye el proyecto en la construcción de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA. La resolución hace patente y da lugar al ser en cuanto fundamento que aporta y presenta, fundamento que, a su vez, necesita una apropiada fundamentación a partir de lo fundamentado por él mismo, es decir, necesita la causación por la cosa más originaria. Esta es la causa en tanto que Causa sui. Así reza el nombre que conviene al Dios en la filosofía. A este Dios, el hombre no puede ni rezarle ni hacerle sacrificios. Ante la Causa sui el hombre no puede caer temeroso de rodillas, así como tampoco puede tocar instrumentos ni bailar ante este Dios. Heideggeriana  : OntoTeoLogia1957  

Tal vez esta observación arroje una pequeña luz sobre el camino en cuya dirección camina un pensar que lleva a cabo el paso atrás, el paso que vuelve desde la metafísica a la ESENCIA DE LA METAFÍSICA, que vuelve desde el olvido de la diferencia como tal al destino de ese encubrimiento de la resolución que se sustrae a sí mismo. Heideggeriana  : OntoTeoLogia1957  

El olvido del ser, que se muestra como un no pensar en la verdad del ser, puede fácilmente ser interpretado y malentendido como una negligencia del pensar hasta nuestros días, en todo caso como algo a lo que se pone fin mediante la pregunta expresamente asumida y formulada por el sentido, es decir, por la verdad del ser. El pensar de Heidegger pudiera ser entendido - y Ser y tiempo   parece invitar a ello - como la preparación y apertura del fundamento sobre el cual reposaba toda metafísica como sobre una base que le fuese inaccesible, y ciertamente de manera que, merced a tal apertura, fuese cancelado el olvido del ser hasta hoy. En todo caso es importante advertir, para la recta comprensión, que el llamado «no pensar hasta hoy» no es ninguna negligencia, sino que hay que pensarlo como consecuencia del ocultarse del ser. El ocultamiento del ser pertenece, como privación de éste, al esclarecimiento del ser. El olvido del ser, que constituye la ESENCIA DE LA METAFÍSICA y que fue el impulso de Ser y tiempo  , pertenece a la esencia del ser mismo. Con ello se plantea para un pensar en el ser la tarea de pensar a este último de manera que le pertenezca esencialmente el olvido. Heideggeriana  : ProtocoloTempoYSer  

A partir de un cuestionamiento de la ESENCIA DE LA METAFÍSICA, la cual no es nada metafísico. La palabra de Heidegger no está ni del lado del ente ni simplemente del lado del ser - está ahí donde el horizonte de la diferencia misma se vuelve visible. La diferencia ontológica es, si se quiere, la condición de posibilidad de la metafísica, el lugar donde ella se mantiene. Heideggeriana  : SeminarioThor1969