Heidegger, fenomenologia, hermenêutica, existência

Dasein descerra sua estrutura fundamental, ser-em-o-mundo, como uma clareira do AÍ, EM QUE coisas e outros comparecem, COM QUE são compreendidos, DE QUE são constituidos.

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esencia de la filosofía

quarta-feira 13 de dezembro de 2023

Es natural que al discutir estas preguntas se entremezclen y crucen entre sí. Todo el peso de dichas preguntas está en la base del problema del debate teológico que usted mantiene. Al mismo tiempo, las citadas preguntas constituyen - de modo más o menos claro y suficientemente desarrolladas - el centro aún escondido de los esfuerzos que realiza la «filosofía» actual desde sus posiciones más opuestas (Carnap - Heidegger). Dichas posiciones reciben hoy el nombre de concepción técnico-científica del lenguaje y experiencia hermenéutico-especulativa del lenguaje. Ambas posiciones se determinan a partir de tareas abismalmente diferentes. La primera posición citada pretende someter a todo pensar y hablar, incluido el de la filosofía, bajo el dominio de un sistema de signos construible de manera técESENCIA DE LA FILOSOFÍAnico-lógica, esto es, quiere fijarlo como instrumento de la ciencia. La otra posición nace de la pregunta que pregunta qué es lo que hay que experimentar como cosa misma del pensar filosófico y cómo dicha cosa (el ser en cuanto ser) deba ser dicha. Como se puede ver, en ninguna de las dos posiciones se trata del ámbito especializado de una filosofía del lenguaje (equivalente a una filosofía de la naturaleza o del arte) sino que el lenguaje es reconocido como ese ámbito dentro del que se demoran y se mueven el pensar de la filosofía y todo tipo de pensar y decir. En la medida en que, de acuerdo con la tradición occidental, la esencia del hombre se determina por el hecho de que el hombre es un ser vivo que «tiene el lenguaje» (zoon   logon exon) - también el hombre, en cuanto ser que actúa, sólo es tal en la medida en que «tiene el lenguaje» -, en el debate entre las posiciones citadas entra en juego nada menos que la cuestión de la existencia del hombre y su definición. Heideggeriana  : FenoTeo  

Al tratar aquí del pensamiento del valor en la filosofía, nos referimos exclusivamente a la metafísica de Nietzsche  . Como «filosofía de los valores» en un sentido más estrecho y doctrinal se designa a comienzos de siglo una corriente del neokantianismo que se asocia con los nombres de Windelband y Rickert. El mérito duradero de esta corriente no es la «filosofía de los valores» sino una actitud, notable en su época, que, frente al avance de la «psicología» y la «biología» científico-naturales como la pretendidamente única y verdadera filosofía conservó y transmitió aún una huella del auténtico saber acerca de la ESENCIA DE LA FILOSOFÍA y del preguntar filosófico. Sólo que esta actitud, «tradicional» en un buen sentido, le impidió a su vez pensar a fondo la «filosofía de los valores», el pensamiento del valor, en su esencia metafísica, es decir, tomarse realmente en serio el nihilismo. Se creyó poder enfrentarse al nihilismo volviendo a la filosofía kantiana, lo que no fue, sin embargo, más que un modo de rehuirlo y de renunciar a mirar el abismo que recubre. Heideggeriana  : NiilismoEuropeu  

De acuerdo con su significado real, este título no mienta otra cosa que el saber del ser del ente, ser que se distingue por la aprioridad y que ha sido comprendido por Platón   como idea  . Con la interpretación platónica del ser como idea comienza, por lo tanto, la metafísica. Ésta marca, en lo sucesivo, la ESENCIA DE LA FILOSOFÍA occidental. Su historia es, desde Platón hasta Nietzsche, historia de la metafísica. Y puesto que la metafísica comienza con la interpretación del ser como «idea» y esta interpretación continúa siendo determinante, toda filosofía es, desde Platón, «idealismo», en el sentido univoco de la palabra según el cual el ser se busca en la idea, en lo que tiene el carácter de idea y en lo ideal  . Por lo tanto, visto desde el fundador de la metafísica, puede decirse: toda filosofía occidental es platonismo. metafísica, idealismo, platonismo, significan, en esencia, lo mismo. Siguen siendo determinantes incluso cuando se imponen contramovimientos e inversiones. En la historia de Occidente, Platón se convierte en el prototipo del filósofo. Nietzsche no sólo ha designado a su filosofía como inversión del platonismo. El pensamiento de Nietzsche era y es en todas partes un único y con frecuencia discrepante diálogo con Platón. Heideggeriana: NiilismoEuropeu

Con esta interpretación de la ESENCIA DE LA FILOSOFÍA, Kant  , cuya obra introduce el último giro de la metafísica occidental, está ya avistando un ámbito que, de acuerdo con su posición metafísica fundada sobre la subjetividad, ciertamente sólo podía concebir desde esta última, como un modo de cumplir sus propias leyes. Esta visión esencial de la determinación de la filosofía es, sin embargo, suficientemente amplia como para rechazar cualquier subordinación servil de su pensar, como aquella que encuentra su expresión más impotente y desafortunada refugiándose en esa vía de escape que le da como mucho a la filosofía el valor de mera «expresión» de la «cultura» (Spengler  ) y de prestigioso ornato de una humanidad creativa. Heideggeriana: EssenciaVerdade  

Esta referencia hecha a la ESENCIA DE LA FILOSOFÍA con ayuda de ambos relatos y del dicho más antiguo, es un recuerdo del inicio de la filosofía. Este inicio no lo ha dejado atrás, por tanto, ninguna filosofía como algo ya liquidado; al contrario, todo nuevo inicio de la filosofía es y puede ser únicamente una repetición del primero - un replantear la cuestión de: qué sea el ente - un decir de la verdad del Ser. Heideggeriana: EuropaFilosofia  

El segundo párrafo toca el núcleo de la crítica bajo cuyo dominio se encuentra, gracias a la ciencia, toda crítica filosófica del conocimiento hecha hasta ahora. He el ya no va a usar el nombre ‘filosofía’ en el resto de los párrafos. Va a hablar de ciencia. Porque entretanto la filosofía moderna ha alcanzado la consumación de su esencia, desde el momento en que ha tomado completamente bajo su dominio la tierra firme pisada por ella por primera vez. Dicha tierra es la autocerteza del representar en relación consigo mismo y con lo representado por él. Tomar esa tierra completamente bajo su dominio significa saber en su esencia incondicionada la autocerteza de la autoconciencia y estar en ese saber como en el saber por excelencia. La filosofía es ahora el saber incondicionado dentro del saber de la autocerteza. La filosofía se encuentra dentro del saber como tal como en su casa. Toda la ESENCIA DE LA FILOSOFÍA está formada por el saberse incondicionado del saber. La filosofía es la ciencia. Este nombre no significa que la filosofía haya tomado como modelo al resto de las ciencias existentes y que realice perfectamente ese modelo en el ideal. Si el nombre «la ciencia» aparece en lugar del nombre filosofía dentro de la metafísica absoluta, esto revela que toma su significado de la esencia de la incondicionada autocerteza del sujeto que se sabe a sí misma. El que verdaderamente, esto es, el que con toda certeza subyace ahora es éste, el subiectum, el hypokeimenon  , que la filosofía tiene que reconocer como lo presente desde sus inicios. La filosofía se ha convertido en la ciencia porque sigue siendo la filosofía. Es a ella a quien toca contemplar a lo ente en cuanto ente. Ahora bien lo ente se aparece desde Leibniz   de tal manera al pensar, que todo ens qua ens es una res cogitans   y en este sentido es sujeto. Que esto sea así no depende de la concepción de dicho pensador, sino del ser de lo ente. Desde luego, el sujeto no es lo subjetivo entendido como el egoísmo que sólo mira por sí mismo. El sujeto se presenta en la relación representadora que mantiene con el objeto. Pero en tanto que tal relación, es ya la relación representadora consigo mismo. El representar presenta al objeto representándoselo al sujeto y en dicha representación el propio sujeto se presenta como tal. La presentación es el rasgo fundamental del saber en el sentido de la autoconciencia del sujeto. La presentación es un modo esencial de la presencia (parousia  ). Como tal, esto es, como presencia, es el ser de lo ente bajo el modo del sujeto. La autocerteza, en tanto que saberse condicionado en sí, esto es, incondicionado, es la entidad (ousia) del sujeto. El ser sujeto del sujeto, es decir, la relación sujeto-objeto, es la subjetidad del sujeto. La subjetidad consiste en el saberse incondicionado. En el modo del saberse se dispone la esencia del sujeto de tal manera que, para ser sujeto, el sujeto sólo se ocupa del saber por medio de esta disposición. La subjetidad del sujeto es como autocerteza absoluta, «la ciencia». Lo ente (to on) es en cuanto ente (he on), en la medida en que se encuentra en el modo del saberse incondicionado del saber. Por eso, la presentación que representa dicho ente en cuanto ente, la filosofía, es ella misma la ciencia. Heideggeriana: HegelExperiencia  

Los genitivos nombran, en uno y otro significado, esa relación de la que hace uso la inversión sin pensarlo nunca expresamente: la relación del ser con lo ente como relación de lo ente con el ser. El movimiento dialéctico se aposenta en el lugar que, desde luego, ha sido abierto por la inversión pero que acaba de ser ocultado en tanto que espacio abierto de dicha relación. El diálogo escéptico entre la conciencia natural y la absoluta traspasa con su mirada ese lugar en previsión de la absolutez de lo absoluto. La skepsis dialéctica es la ESENCIA DE LA FILOSOFÍA especulativa. Los genitivos que aparecen en el título no son ni sólo subjetivos ni sólo objetivos y aún menos un mero acoplamiento de ambos. Forman parte del genitivo dialéctico-especulativo. Éste sólo se muestra en el título, porque atraviesa y domina por adelantado el lenguaje al que llega la experiencia de la conciencia, en la medida en que consuma su presentación. Heideggeriana: HegelExperiencia

La pregunta de nuestra conversación concierne a la ESENCIA DE LA FILOSOFÍA. Si esta pregunta proviene de una necesidad y no debe quedar meramente como pregunta aparente de una charla (Konversation), entonces la filosofía en tanto filosofía debe habérsenos vuelto cuestionable (fragwürdig). ¿Es esto cierto? Y si lo es, ¿hasta qué punto se nos ha vuelto cuestionable la filosofía? Evidentemente esto lo podemos declarar sólo si ya hemos echado una mirada dentro de la filosofía. Para ello es necesario que previamente sepamos qué es eso de filosofía. Así, de extraña manera, se nos da vueltas dentro de un círculo. La filosofía misma parece ser este círculo. Suponiendo que no nos pudiéramos librar inmediatamente de la órbita de este círculo, sin embargo nos es permitido ciertamente dirigir la mirada hacia el círculo. ¿Hacia dónde debe volverse nuestra mirada? La palabra griega philosophia   nos indica la dirección. Heideggeriana: QueFilosofia  

¿Qué resulta de lo dicho para nuestro intento de tratar la pregunta: ¿Qué es eso de filosofía? en una conversación? Ante todo esto: no debemos atenernos sólo a la definición de Aristóteles  . De ello sacamos esto otro: debemos tener presentes las definiciones anteriores y posteriores de la filosofía. ¿Y entonces? Entonces extraeremos, merced a una abstracción comparativa, lo común a todas las definiciones. ¿Y entonces? Entonces llegaremos a una fórmula vacía que se adapta a cualquier clase de filosofía. ¿Y entonces? Entonces estaremos lo más alejados posible de una respuesta a nuestra pregunta. ¿Por qué ocurre tal cosa? Porque merced al procedimiento recién mencionado recogemos las definiciones existentes sólo historizantemente (historisch  ) y las disolvemos en una fórmula general. De hecho, todo esto se deja ejecutar con gran erudición y con ayuda de comprobaciones correctas. Con ello no necesitamos en lo más mínimo introducirnos en la filosofía de manera que con el pensamiento vayamos en búsqueda (nach-denken  ) de la ESENCIA DE LA FILOSOFÍA. De tal modo logramos conocimientos (Kenntnisse) múltiples y sólidos e incluso útiles sobre cómo, en el curso de su historia, ha sido representada la filosofía. Pero por este camino no llegamos jamás a una respuesta genuina, es decir, legítima (legitim), para la pregunta: ¿Qué es eso de filosofía? La respuesta (Antwort) sólo puede ser una respuesta filosofante, una respuesta que, en tanto contra-palabra (Ant-wort  ), filosofe en sí misma. Pero, ¿cómo hemos de entender esta frase? ¿Hasta qué punto una respuesta, y precisamente en tanto es contra-palabra (Ant-wort), puede filosofar? Intento ahora aclararlo provisionalmente con algunas indicaciones. Lo que se quiere decir inquietará una y otra vez nuestra conversación. Incluso será la piedra de toque de si nuestra conversación puede convertirse en una conversación verdaderamente filosófica. Esto no está en absoluto en nuestro poder. Heideggeriana: QueFilosofia