La filosofía busca lo que es el ente en tanto es. La filosofía está en camino hacia el ser del ente, es decir, hacia el ente respecto del ser. Aristóteles aclara esto al hacer seguir, en la frase citada, al ti to on, ¿qué es el ente?, una aclaración: touto esti tis he ousia; dicho en la traducción: “Esto (es decir, ti to on) significa: ¿qué es la entidad (Seiendheit) del ente?”. El ser del ente estriba en la entidad (Seiendheit). Pero ésta – la ousia – la determina Platón como idea, la determina Aristóteles como la energeia. Heideggeriana: QueFilosofia Apéndices
Por tanto, suponiendo que los filósofos son interpelados por el ser del ente para que digan qué es el ente en tanto es, entonces también nuestra conversación con los filósofos debe ser interpelada por el ser del ente. Nosotros mismos, merced a nuestro pensar, debemos salir al encuentro de aquello hacia lo cual está en camino la filosofía. Nuestro hablar debe co-rresponder (ent-sprechen) a aquello por lo cual los filósofos son interpelados. Si logramos, este co-rresponder (Ent-sprechen), entonces respondemos [contra-hablamos] (ant-worten) en sentido genuino a la pregunta: ¿Qué es eso de filosofía? La palabra alemana “antworten” [responder] significa propiamente lo mismo que ent-sprechen [co-rresponder]. La respuesta a nuestra pregunta no se agota en una proposición que replica a la pregunta con una comprobación acerca de lo que debe representarse en el concepto de “filosofía”. La respuesta [contra-palabra] no es una proposición que replica (erwidernde Aussage) (n’est pas une réponse), la respuesta [contra-palabra] es más bien la co-rrespondencia [contra-habla] (Ent-sprechung) (la correspondance) que corresponde [contra-habla] (entspricht) al ser del ente. Sin embargo, en seguida quisiéramos saber qué es, pues, lo que constituye lo característico de la respuesta (Antwort) en el sentido de la correspondencia (Entsprechung). Sólo que, en primer lugar, todo reside en que logremos una correspondencia (Entsprechung) antes de que formulemos la teoría acerca de ella. Heideggeriana: QueFilosofia Apéndices
De especie totalmente diferente es aquel temple de ánimo (Stimmung) que determinó (bestimmte) al pensar a plantear de modo nuevo la pregunta tradicional acerca de qué sea, pues, el ente en tanto es, y así lo determinó a comenzar una nueva época de la filosofía. Descartes en sus Meditaciones no sólo pregunta, ni lo pregunta en primer lugar, ti to on – ¿qué es el ente en tanto es? Descartes pregunta: ¿cuál es aquel ente que es el verdaderamente ente en el sentido del ens certum? Para Descartes la esencia de la certitudo entretanto se ha transformado. Porque en la Edad Media certitudo no quiere decir certeza (Gewissheit), sino la firme delimitación de un ente en lo que él es. Aquí certitudo es todavía sinónimo de essentia. En cambio, para Descartes lo que verdaderamente es se mide de otro modo. Para él la duda se convierte en aquel temple de ánimo (Stimmung) en el que vibra la disposición (Gestimmtheit) para el ens certum, para el ente [que es] con certeza (das in Gewissheit Seiende). La certitudo se convierte en aquella fijación del ens qua ens que resulta de la indubitabilidad del cogito (ergo) sum para el ego del hombre. Por ello el ego se convierte en el sub-iectum por excelencia, y así la esencia del hombre entra por vez primera en el ámbito de la subjetividad en el sentido de la egoidad. A partir de la disposición (Gestimmtheit) para esta certitudo recibe el decir de Descartes la determinación (Bestimmtheit) de un clare et distincte percipere. El temple de ánimo (Stimmung) de la duda es el asentimiento (Zustimmung) positivo a la certeza. En adelante la certeza se convierte en la forma normativa de la verdad. El temple de ánimo (Stimmung) de la confianza en la certeza absoluta del conocimiento, certeza asequible en todo momento, queda como el pathos y con ello la arche de la filosofía moderna. Heideggeriana: QueFilosofia Apéndices