El cogitare es siempre un «pensar» (denken) en el sentido de un reparar (Be-denken), de un reparar que piensa en sólo dejar valer como asegurado y re-presentado en sentido propio lo que no presente reparos (Bedenkenlose). El cogitare es esencialmente re-presentar que repara, re-presentar que examina y recuenta: cogitare ist dubitare. Si a esto lo tomamos «literalmente» podemos caer con facilidad en un error. Pensar no es dudar en el sentido de que en todas partes se formulen reparos, de que toda toma de posición resulte sospechosa y se rehúse todo asentimiento. El dudar es comprendido, por el contrario, como esencialmente referido a lo indubitable, a lo que no ofrece reparos, y a que esto sea puesto en seguro. En lo que se repara de antemano y continuamente en este pensar que repara es en que lo representado esté en cada caso puesto en seguro dentro del círculo de la disposición calculante. Que todo cogitare es esencialmente un dubitare no dice más que: el re-presentar es un poner en seguro. El pensar que es esencialmente reparar no admite nada como puesto en seguro y cierto, es decir como verdadero, que no esté comprobado como tal ante él mismo, que no tenga el carácter de lo sin reparos, de aquello con lo que el pensamiento, en cuanto reparar, ya ha de cierto modo «acabado», con lo que ya se ha saldado la cuenta. 2588 Heideggeriana: NiilismoEuropeu
disposición calculante
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