SZ:280-281 – culpa (Schuld em STRivera)

¿Pero no se responde más segura y fácilmente a la pregunta acerca de lo que dice la llamada con la «simple» apelación a lo que usualmente se oye o bien se desoye en todas las experiencias de la conciencia; es decir, apelando a que la llamada acusa al Dasein de ser «culpable», o bien, como en la conciencia amonestadora, apunta hacia una posible «culpabilidad» o, en cuanto «buena» conciencia, ratifica un «no ser consciente de culpa 1»? ¡Si al menos esta «culpabilidad» «unánimemente» experimentada no se determinara en formas tan enteramente distintas en las diferentes experiencias e interpretaciones de la conciencia! Y aun cuando el sentido de esta «culpabilidad» se pudiera concebir en forma unívoca, el concepto existencial del ser-culpable seguiría en la oscuridad. Pero si el Dasein se acusa a sí mismo como «culpable», ¿de dónde se habrá de sacar la idea de culpa sino de la interpretación del ser del Dasein? Sin embargo, nuevamente surge la pregunta: ¿quién dice cómo somos culpables y qué significa culpa? La idea de culpa no puede ser arbitrariamente inventada e impuesta al Dasein. Pero, si en alguna forma es posible una comprensión de la esencia de la culpa, esta posibilidad deberá estar bosquejada en el Dasein mismo. ¿Dónde encontraremos la huella que nos pueda llevar a la desvelación de este fenómeno? Todas las investigaciones ontológicas de fenómenos como el de culpa, conciencia, muerte, deben tomar pie en lo que la interpretación cotidiana del Dasein «dice» de ellos. En el modo de ser cadente del Dasein se da el que la interpretación de éste queda, por lo general, «orientada» en forma impropia y no llega a la «esencia» del Dasein, porque el planteamiento ontológico adecuado y originario le resulta extraño. Pero en toda visión errada se hace presente, al mismo tiempo, una remisión a la «idea» originaria del fenómeno. ¿Pero de dónde sacaremos el criterio para discernir el sentido existencial originario de la culpabilidad? Del hecho de que este «culpable» surge como predicado del «yo soy». ¿Se halla acaso en el ser del Dasein como tal eso que la interpretación impropia comprende como «culpa», de tal manera que el Dasein sea siempre culpable ya por el mero hecho de existir? [SZ:280-281; STRivera:297-298]

  1. NT: «no ser consciente de culpa»: en alemán, «keiner Schuld bewusst». La palabra alemana Schuld y sus derivados tienen múltiples significaciones, tal como lo dirá Heidegger un poco más adelante. Pero en el contexto en el que nos encontramos ahora, es decir, en conexión con el tema de la conciencia moral, el sentido de la palabra es inequívocamente el de «culpa»; por su parte, schuldig significa culpable y es la palabra que, por así decirlo, la conciencia le lanza en la cara al Dasein. Es un grave error traducir, en este contexto, Schuld y schuldig por «deuda» y «deudor», respectivamente. Heidegger no está buscando el sentido en el cual el Dasein sea deudor de algo o de alguien, sino que busca en qué consiste la radical culpabilidad de la existencia humana como tal. Muy probablemente hay aquí una influencia de la teología luterana en la problemática de la conciencia tal como es tratada en Ser y tiempo.[]