Dreyfus & Taylor (2016) – nada é desvinculado

(HDCT)

La deducción trascendental, y los argumentos relacionados con ella que aparecen en La crítica de la razón pura, marcan así un punto de inflexión en la filosofía moderna. En una mirada retrospectiva, puede afirmarse que constituye el primer intento por articular el trasfondo que exige la propia imagen desvinculada para que sus operaciones sean inteligibles, pero que al mismo tiempo también esa articulación sirve para destruir la propia imagen. Una vez que se produce la transición, el panorama filosófico se transforma, pues se pone de manifiesto la necesidad de comprender el trasfondo. Uno de los rasgos más destacables de las visiones reificadas que surgen cuando se ontologizan los procedimientos de la epistemología moderna es que silencian este asunto. De ese modo las condiciones de inteligibilidad ayudan a comprender los elementos y procesos mentales meramente como propiedades internas. Se sostiene que una impresión ofrece información inteligible en sí misma, tal como la casa es roja o la mesa es cuadrada. Poseen una existencia individual y separada de un objeto externo. Así las ideas simples son para Locke análogas a los materiales necesarios para una construcción 1. Con ello se olvida que para que X sea inteligible tiene que ser considerado inteligible como X y que siempre existen condiciones contextuales por las que las cosas pueden ser consideradas como algo.

Tal y como fue formulada por Kant en su origen, esta revolución destruye el atomismo de la epistemología moderna. Todos los que le suceden continuarán el camino que ayudó a abrir. Podemos afirmar que esta corriente que descosifica nuestra concepción del agente del saber tiene una naturaleza holística. Lo que, en la concepción anterior, se basaba en elementos independientes, ahora depende de un trasfondo en el que se integran.

Heidegger y Wittgenstein siguen también el pionero argumento kantiano. En Ser y Tiempo, Heidegger señala que las cosas se revelan primero como parte de un mundo, es decir, como correlatos de un compromiso cuidadoso y que dentro de esa totalidad de compromisos. Esta idea echa por tierra los rasgos de la imagen desvinculada. En primer lugar, y siguiendo a Kant, haciendo referencia a un todo de implicaciones, se rechaza el atomismo de inputs. Pero también se impugna otro de los rasgos fundamentales de la imagen clásica: que el input originario es un elemento neutral y que es solo después cuando el agente le atribuye un determinado significado. Al afirmar que las cosas se revelan primero en el mundo como “ser a la mano” (zunhanden) se desmiente dicha suposición. Afirmar que somos nosotros mismos quienes proyectamos esta actitud sobre las cosas después de haberlas percibido neutral e imparcialmente es un error fundamental 2.

La exposición de Heidegger en Ser y Tiempo ha sido interpretado en ocasiones por pensadores que simpatizaban poco con el autor alemán como si fuera una interesante descripción de nuestra existencia cotidiana, pero sin relevancia para resolver los problemas ontológicos que discute. El hecho de que tratemos las cosas como herramientas u obstáculos en virtud de su relevancia para nuestra acción, ¿qué muestra sobre la prioridad de la información neutral? Es cierto que no somos conscientes de que casi todo el tiempo las cosas son para nosotros objetos neutrales, pero esto no significa que las tesis de la imagen desvinculada sean incorrectas. Nuestra conciencia cotidiana es ya en sí misma producto de una interpretación. No deberíamos incurrir en el error pregalileano de creer que las cosas son como se nos aparecen, tampoco en estos temas de la mente. Con este tipo de argumentos los defensores de la imagen desvinculada critican la “fenomenología”.

Pero Heidegger no pretender recordarnos lo que implica vivir en el mundo cotidiano. Su argumentación tiene el mismo objetivo que la de Kant y, como con este, se podría decir que es una respuesta a la crítica a la que acabamos de aludir. Tiene el propósito de desvelarnos que comprender las cosas como si solo fueran objetos neutrales es solo una de nuestras posibilidades en el trasfondo de una manera de estar en el mundo en el que las cosas aparecen como “ser a la mano”. Comprenderlas neutralmente exige que modifiquemos nuestra primera actitud hacia ellas, que es originariamente de compromiso. Heidegger sigue a Kant y afirma que para que la actitud desvinculada frente a las cosas resulte inteligible ha de estar integrada en una actitud constante de encuadre hacia el mundo que es antitética a la primera, por lo que no puede afirmarse que sea primaria y fundamental. La condición que hace posible la actitud de neutralidad impide situarla en ese nivel básico y paradigmático que la imagen desvinculada le supone.

En el análisis sobre las condiciones de posibilidad y de inteligibilidad de esta actitud Heidegger utiliza el término ursprünglich, que significa no solo “anterior en el tiempo”, sino algo de mayor envergadura. Nuestra actitud ursprünglich no es solo anterior sino también condición de lo que a ella sigue y a lo que modifica. A algo parecido se refiere con el repetido uso de la expresión zunächst und zumeist (inmediata y regularmente). Pero estas expresiones aparentemente son poco eficaces. Se aplican a un modo de ser que no es solo anterior y más regular, sino que constituye también el trasfondo para lo que es diferente a él.

El planteamiento de Heidegger puede conducir fácilmente a equívocos. Afirmar que solo podemos tener esa comprensión neutral del mundo que propone la concepción científica o desvinculada porque vivimos en el mundo como un locus de significados, no es lo mismo que decir que hemos de definir los conceptos de la descripción neutral en términos de significación, esto es, el “ser a la vista” como “ser a la mano”.

  1. John LOCKE, Ensayo sobre el entendimiento humano, o. c., p. 98 (2.2.2).[↩]
  2. “La forma de ser de estos entes es el ‘ser a la mano’. Mas no debe comprenderse en el sentido de un mero “carácter de apercepción”, como si a los entes que hacen frente inmediatamente se les imbuyesen semejantes “aspectos”, como si a una materia cósmica en sí “ante los ojos” se la “colorease subjetivamente” de este modo inmediatamente” Cfr. M. HEIDEGGER, Ser y tiempo (México, FCE, 2001), p. 85.[↩]
Excertos de

Heidegger – Fenomenologia e Hermenêutica

Responsáveis: João e Murilo Cardoso de Castro

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