proyección

Si en vez de “tiempo” ponemos: el claro del ocultarse del presenciar, entonces, el ser se determina desde el dominio de proyección del tiempo. Pero esto sólo se da en tanto que el claro del ocultarse tome en su menester (Brauch) un pensar a él correspondiente. Heideggeriana: CartaPrologo

Pero para que la historia de la metafísica tal como aún tiene que experimentarse se distinga de modo recto de la concepción de Nietzsche, previamente, sobre la base de lo dicho hasta ahora, tenemos que poner ante los ojos en una forma clara la interpretación nietzscheana de la historia de la metafísica. Hasta ahora sólo sabemos lo siguiente: para Nietzsche las posiciones de valor tienen su fundamento y su necesidad en la voluntad de poder. Por lo tanto, según la opinión de Nietzsche, también una determinada voluntad de poder ha sido determinante para la primera instauración de los valores supremos válidos hasta el momento, es decir para el comienzo de la metafísica. La primera postulación de los valores supremos tiene su peculiaridad en que, según Nietzsche, los valores “fin”, “unidad”, “verdad” fueron “proyectados” de manera errónea ” en la esencia de las cosas”. ¿Cómo se llegó a esa proyección? En el sentido de la interpretación nietzscheana de la historia, esta pregunta reza así: ¿Qué forma de la voluntad de poder operaba aquí? Heideggeriana: NiilismoEuropeu

La voluntad que quiere este “hombre bueno” es una voluntad de sometimiento a ideales como algo que existe en sí, algo sobre lo cual el hombre no debe tener ya poder alguno. La voluntad que quiere el “hombre bueno” y sus ideales es una voluntad de poder de esos ideales y con ello una voluntad de impotencia del hombre. La voluntad que quiere el hombre bueno es también voluntad de poder, pero bajo la forma de la impotencia de poder del hombre. A esta impotencia de poder del hombre le deben los valores supremos válidos hasta el momento su proyección a lo suprasensible y su elevación a un mundo en sí como único inundo verdadero. La voluntad que quiere el “hombre bueno” y el “bien”, entendido en ese sentido, es la voluntad “moral”. Heideggeriana: NiilismoEuropeu

La esencia de eso que hoy denominamos ciencia es la investigación. ¿En qué consiste la esencia de la investigación? Consiste en que el propio conocer, como proceder anticipador, se instala en un ámbito de lo ente, en la naturaleza o en la historia. Aquí, proceder anticipador no significa sólo el método, el procedimiento, porque todo proceder anticipador requiere ya un sector abierto en el que poder moverse. Pero precisamente la apertura de este sector es el paso previo fundamental de la investigación. Se produce cuando en un ámbito de lo ente, por ejemplo, en la naturaleza, se proyecta un determinado rasgo fundamental de los fenómenos naturales. El proyecto va marcando la manera en que el proceder anticipador del conocimiento debe vincularse al sector abierto. Esta vinculación es el rigor de la investigación. Por medio de la proyección del rasgo fundamental y la determinación del rigor, el proceder anticipador se asegura su sector de objetos dentro del ámbito del ser. Para aclarar esto arrojaremos una mirada a la más antigua y al mismo tiempo más normativa de las ciencias modernas, la física matemática. En la medida en que la física atómica actual sigue siendo también una física, lo esencial de lo que vamos a decir aquí (que es lo único que nos importa) también puede aplicarse a ella. Heideggeriana: EIM

La voluntad de poder se torna ahora comprensible como volver consistente la sobreelevación, es decir, el devenir, y de ese modo como una determinación transformada del proyecto conductor metafísico. El eterno retorno de lo mismo lleva, por así decirlo, su esencia delante de sí como el más constante volver consistente del devenir de lo constante. Aunque todo esto, por supuesto, sólo para la mirada de ese preguntar que ha puesto en cuestión la entidad respecto de su ámbito de proyección y de su fundación, un preguntar en el que el proyecto conductor de la metafísica, y por lo tanto ésta misma, ya han sido superados desde su fundamento, en el que ya no se los admite como el primer y único ámbito que sirve de norma. Heideggeriana: EternoRetorno

El recuerdo que se interna en la metafisica como una época necesaria de la historia del ser da que pensar que y cómo el ser determina en cada caso la verdad del ente, que y cómo desde esa determinación el ser abre un ámbito de proyección para la explicación del ente, que y cómo sólo una determinación [Bestimmung] tal templa [stimmt] a un pensamiento para la reivindicación del ser y desde ese temple [Stimmung] impone en cada caso a un pensador el decir del ser. Heideggeriana: RelembrarMetafisica

Un intento de pasar, de la representación del ente como tal en el pensamiento, a la verdad del ser, debe partir de aquella representación, representar también la verdad del ser, de manera que esté representar, quede necesaria y finalmente de otro modo, e inadecuado, como representar de lo por-pensar. Esto sobre la referencia de la verdad del ser a la esencia del hombre procedente de la metafísica será aprehendido como comprender. Pero el comprender debe ser igualmente pensado desde el estado de no oculto del ser. Es lo ek-stático, es decir, el proyecto en el ámbito del estar dentro de lo patente. El ámbito que se entrega como abierto en la proyección para que en él algo (aquí el ser) se manifieste como algo (aquí el ser como lo mismo en su estado de no oculto) se llama sentido (Comp. Sein un Zeit. Parágrafo 32 p. 151). “Sentido del Ser” y “verdad del Ser” dicen lo mismo. Heideggeriana: EWM

Pero, ¿qué es entonces aquello en que la ciencia moderna de la naturaleza y la técnica moderna concuerdan siendo de esta forma lo mismo? ¿Qué es lo propio y genuino de ambas? Para traer y poner esto ante nuestra vista, al menos de forma aproximada, es menester reflexionar sobre lo nuevo de la ciencia moderna de la naturaleza. Ésta de forma más o menos consciente viene determinada por la siguiente pregunta que le sirve de hilo conductor: ¿cómo hay que proyectar de antemano la naturaleza como ámbito objetual [como ámbito de conocimiento MJR] para que los procesos naturales resulten de antemano susceptibles de cálculo? Esta pregunta encierra dos cosas: por un lado una decisión acerca del carácter de la realidad de la naturaleza. Max Planck, el fundador de la física cuántica, expresó esta decisión con una frase muy breve: “Es real lo que puede medirse”. Sólo lo que de antemano es susceptible de cálculo y medición, sólo lo que ya de entrada resulta abordable en términos de cálculo, puede considerarse ente. Además la pregunta rectora de la ciencia de la naturaleza incluye el principio del primado del método, es decir, del primado del procedimiento sobre aquello que en tal proceder contra la naturaleza, es decir, que en tal procedimiento, queda asegurado como un objeto susceptible de determinarse y someterse a comprobación. Un rasgo característico de este procedimiento es que en la física teórica el principio de no contradicción de los enunciados y la simetría de las ecuaciones se consideran de antemano determinantes. Mediante la proyección matemática de la naturaleza, que la física teórica efectúa, y mediante una inquisición experimental adecuada a esa proyección, la naturaleza es desafiada a responder, se le exige, por así decir, que dé razón de sí en determinados aspectos. A la naturaleza se la pone por así decir en la perspectiva de un haber de mostrarse en una objetualidad u objetividad susceptible de cálculo (Kant). Heideggeriana: LTLT