venganza

¿Cuál es el espíritu de este representar? ¿De que índole es el pensar del hombre tal como ha sido hasta el presente? La respuesta que Nietzsche da a nuestra pregunta sobre ese representar que predomina de antemano en todo el parpadeo del ultimo hombre, está escrito en el párrafo antepenúltimo de la segunda parte de Así habló Zaratustra (1883). Tiene por titulo las palabras “De la redención”, y dice así: “El espíritu de la VENGANZA: amigos míos, esto ha sido hasta ahora lo mejor a donde llegó el pensar de los hombres, y donde había sufrimiento, allí debía estar siempre el castigo” Heideggeriana: SignificadoPensar

VENGANZA, vengar, wreken, urgere, significan: empujar, aguijonear, perseguir, acechar. El pensar, el re-presentar de hombre tal como ha sido hasta ahora, está determinado por la VENGANZA, el acechar. Heideggeriana: SignificadoPensar

“Pues que el hombre sea redimido de la VENGANZA: esto es para mí el puente hacia la suprema esperanza y un arco iris al cabo de muchas tormentas” Heideggeriana: SignificadoPensar

El pensamiento de Nietzsche está dedicado a la redención del espíritu de la VENGANZA. […] En la dimensión de la libertad de la VENGANZA Nietzsche ve la esencia del superhombre. Hacia esta dimensión se va encaminando el transeúnte — el superhombre — “Cesar con el alma de Cristo”. Heideggeriana: SignificadoPensar

Desde un principio debemos situar el pensamiento de Nietzsche sobre la VENGANZA y la redención de la VENGANZA en el más amplio ámbito de la metafísica, más aún , en el mismo centro de este ámbito. […] Heideggeriana: SignificadoPensar

Para percatarnos de que, y en qué medida, Nietzsche piensa desde un principio metafísico la VENGANZA y la redención de la VENGANZA, es decir, a partir del ser que define todo ente, es menester que consideremos con qué carácter esencial se manifiesta el ser del ente en la época moderna. El aludido carácter esencial del ser sale a la luz en forma clásica con una pocas frases que Schelling dejó estampadas en el año de 1809 en sus Investigaciones filosóficas sobre la esencia de la libertad humana y los objetos con ella relacionados. Las siguientes frases están apartadas expresamente en el texto original por un guión respecto de lo que antecede, destacándose así de propósito su significación fundamental. Dicen así: “En última y suprema instancia no hay otro ser alguno sino el querer. Querer es el ser primigenio y solamente a éste [a saber el querer], le cuadran todos los predicados del mismo [a saber del ser primigenio]: ser-sin-fondo, eternidad, independencia del tiempo, autoafirmación. Toda la filosofía no tiende sino a encontrar esta expresión suprema” Heideggeriana: SignificadoPensar

¿Cómo piensa, pues, Nietzsche la esencia de la VENGANZA al pensarla metafísicamente? Aclaremos esta pregunta por la siguiente: ¿Cuál es la esencia de la VENGANZA si determina a toda representación como acechanza? El re-presentar propone lo que es. Determina y establece lo que puede tener vigencia como ente. Así pues, la definición de lo que es se halla en cierto modo bajo el yugo de un representar que acecha a todas las cosas para establecerlas a su manera y mantenerlas en este estado. Heideggeriana: SignificadoPensar

[…] El representar y su querer choca contra el “fué”. Frente a lo que fué, el querer ya no puede hacer nada. Ante todo lo que “fué” el querer ya no tiene nada que hacer. Este “fué” se subleva contra el querer de la mencionada voluntad. El “fué” llega a ser la piedra de escándalo para todo querer. Es aquella piedra que la voluntad yo no logra remover. De esta manera, el “fué” se va haciendo una pesadumbre y un rechinar de dientes de todo querer que como tal, siempre quiere avanzar; y es esto justamente lo que no puede hacer frente a lo que está ya determinado y dejado atrás en calidad de pasado. Así, pues el “fué” es la contrariedad para todo querer. De ahí que, en presencia de esta contrariedad, surja en la misma voluntad la repugnancia contra el “fué”. Pero debido a esta repugnancia, la contrariedad se va anidando en el mismo querer. […] la voluntad sufre por si misma. El querer aparece ante sí mismo como este sufrimiento por el “fué”, como sufrimiento por el pasado. Mas el pasado tiene su origen en el pasar. En cuanto la voluntad sufre por el pasar, siendo ella misma lo que es precisamente como tal sufrimiento, a saber la voluntad, en tato la voluntad queda entregada en su querer al pasar. Es así como la misma voluntad quiere el pasar, queriendo en esto el pasar de su sufrimiento y consecuentemente, el pasar de sí misma. La repugnancia contra todo “fué” aparece como voluntad de pasar, la cual quiere que todo lo que es, valga que perezca. De esta manera la repugnancia que surge en la voluntad es la voluntad en contra de todo lo que va pasando. […] Así pues, la voluntad es un representar que, en el fondo acecha a todo cuanto pasa, subsiste y adviene, para degradarlo en su subsistencia y finalmente desintegrarlo. Esta repugnancia dentro de la misma voluntad, es, según Nietzsche, la esencia de la VENGANZA. Heideggeriana: SignificadoPensar

“Esto, si, esto solo es la VENGANZA misma: la repugnancia de la voluntad contra el tiempo y su “fué”. (Así habló Zaratustra, parte 2, De la redención) Heideggeriana: SignificadoPensar

Pero la VENGANZA jamás se llama a sí misma por su propio nombre, y menos allí donde está vengándose. La VENGANZA se llama “castigo”. Así le da una aureola de justicia a su esencia hostil; encubre su esencia impugnadora por la apariencia de dar a cada uno su merecido. Heideggeriana: SignificadoPensar

“Pues la VENGANZA se llama a sí misma “castigo”: con una palabra mentirosa está fingiendo una conciencia tranquila” (l. c.) […] Heideggeriana: SignificadoPensar

La VENGANZA es para Nietzsche la repugnancia de la voluntad contra el pasar y su pasado, contra el tiempo y su “fué”. La renuencia no se dirige contra el mero pasar, sino contra el pasar en cuanto hace ser nada más que pasado lo que pasó, dejándolo congelarse en esta rigidez de algo definitivo. La repugnancia de la VENGANZA se dirige contra el tiempo en cuanto deja disolverse todo en el “fué” […] La repugnancia de la VENGANZA queda encadenada a este “fue”; así como también el odio se oculta en la más abismal dependencia de aquello de lo cual el odio quisiera, en el fondo independizarse, sin lograrlo jamás y tanto menos cuanto mayor sea su odio. Heideggeriana: SignificadoPensar

¿Más que es entonces la redención de la VENGANZA, siendo así que la VENGANZA encadena al hombre al pasado consolidado? La redención es el desprenderse de lo que contraría a la repugnancia de la VENGANZA. La redención de la VENGANZA no es liberarse de la voluntad simplemente. En este caso la redención como disolución del querer conduce a la nada fútil, como quiera que la voluntad es el ser. La redención de la VENGANZA es la liberación de lo que contraria a la voluntad, a fin de que pueda ser voluntad más que nunca. Heideggeriana: SignificadoPensar

[…] desaparece lo que contraría a la voluntad cuando lo pasado deja de petrificarse en un mero “fue”, fijando como tal su mirada helada e inmóvil en el querer. Lo que contraría desaparece en cuanto el pasar ya no sea un mero pasar que hace hundirse lo pasado en un mero “fué”. La voluntad queda libertada de lo que la contraria, al quedar libre como voluntad, es decir, libre para el transcurrir en el pasar, pero par un transcurrir tal que no se sustrae a la voluntad sino que retorna trayendo de vuelta lo transcurrido. La voluntad queda libre de la repugnancia contra el tiempo, contra su mero pasado, cuando quiere constantemente el ir y venir, el transcurrir y retornar de todas las cosas. La voluntad queda libre de lo que la contraria en el “fué” cuando quiere el constante retorno de todo “fué”. La voluntad queda redimida de la repugnancia cuando quiere el constante retorno de lo mismo. De esta manera la voluntad quiere la eternidad de lo querido. La voluntad quiere la eternidad de sí misma. La voluntad es el ser primigenio. El sublime producto del ser primigenio es la eternidad. El ser primigenio del ente es la voluntad en cuanto querer eternamente retornante del retorno eterno de lo mismo. El eterno retorno de lo mismo, es el supremo triunfo de la metafísica de la voluntad que quiere eternamente su propio querer. La redención de la VENGANZA es la transición de la repugnancia de la voluntad contra el tiempo y su “fué” a la voluntad que quiere eternamente el retorno de lo mismo, queriendo en este querer a sí misma como razón de sí misma. La redención de la VENGANZA es la transición al ser primigenio de todo ente. Heideggeriana: SignificadoPensar

Pero ¿qué es lo que le autoriza y le lleva a ésta? ¿Cuál es el puente que le deja pasar hasta el ultrahombre y que al pasar a la otra orilla le deja alejarse del hombre del pasado y de hoy, de tal modo que puede librarse de él? Es la estructura peculiar de la obra Así hablaba Zaratustra, que debe mostrar la transición del que va más allá, lo que hace que la contestación a la pregunta que acabamos de formular se dé en la 2. parte de la obra, en la parte preparatoria. Aquí Nietzsche, en el fragmento “de las Tarántulas”, hace decir a Zaratustra: “Porque que el hombre sea librado de la VENGANZA: esto para mi es el puente a la más alta esperanza, y un arco iris después de largas inclemencias del tiempo”. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Qué singular y qué extraño para la opinión habitual que la gente se ha hecho de la filosofía de Nietzsche. ¿No pasa por ser Nietzsche el, instigador de la voluntad de poder, de la política de la violencia Y de la guerra, de la furia de la “bestia rubia”? Las palabras “que el hombre sea librado de la VENGANZA” en el texto están impresas incluso en itálica. El pensar de Nietzsche piensa en vistas a la liberación del espíritu de la VENGANZA. Su pensar quisiera servir a un espíritu que, como liberación de toda ansia de VENGANZA, precede a todo mero hermanamiento, pero también a todo únicamente-querer-castigar, a un espíritu que es anterior a cualquier esfuerzo por la paz y a toda actividad bélica, fuera de los límites de un espíritu que quiera asegurar y fundamentarla pax, la paz, por medio de pactos. El espacio de esta liberación de la VENGANZA está, del mismo modo, fuera de los límites del pacifismo y de la política de violencia y de una neutralidad calculada. Está también fuera de los límites de una actitud débil que deja que las cosas sigan su curso o de la huida en torno al ara del sacrificio, del mismo modo como está fuera de las intervenciones ciegas y de la actuación a cualquier precio. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Propio del espíritu de la liberación de la VENGANZA es la presunta condición de librepensador de Nietzsche. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

“Que el hombre sea liberado de la VENGANZA. “ Si nosotros, aunque sea sólo de un modo aproximado, consideramos este espíritu de la libertad como el rasgo fundamental del pensar de Nietzsche la imagen de Nietzsche que ha corrido hasta ahora, y que sigue corriendo, tiene que hacerse añicos. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

“Porque que el hombre sea liberado de la VENGANZA: esto es para mí el puente a la suprema esperanza”, dice Nietzsche. Dice con ello al mismo tiempo, en la lengua de un ocultar que prepara, adónde dirige su “gran nostalgia”. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Pero ¿qué entiende aquí Nietzsche por VENGANZA? ¿En qué consiste para él la liberación (le la VENGANZA? Nos contentaremos con aportar algo de luz a estas dos preguntas. Tal vez esta luz nos hará ver con mayor claridad el puente que, para un pensar como éste, tiene que llevar al hombre de ayer y de hoy al ultrahombre. Con la transición se pone de manifiesto Aquello hacia lo que va el que pasa. Así podremos comprender antes en qué medida Zaratustra, como el portavoz de la vida, del sufrimiento, del círculo, es a la vez el maestro del eterno retorno de lo Mismo y el ultrahombre Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Entonces ¿por qué algo tan decisivo depende de la liberación de la VENGANZA? ¿Cuál es la guarida del espíritu de la VENGANZA? Nietzsche nos contesta en el tercer fragmento de la 2. parte de Así hablaba Zaratustra. Lo titula: “De la salvación”. Aquí se dice: “El espíritu de la VENGANZA: amigos míos, esto fue hasta ahora la mejor reflexión del hombre; y donde había sufrimiento, allí debía haber siempre castigo”. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Con esta proposición la VENGANZA se relaciona de antemano con todo lo que el ser humano ha reflexionado hasta ahora. La reflexión que aquí se nombra no se refiere a algún tipo de reflexión sino a aquel pensar en el que descansa y vibra la relación del hombre con lo que es, con el ente. En la medida en que el hombre se comporta con el ente, representa el ente en vistas al hecho de que es, en vistas a lo que es y a cómo es, a cómo quisiera y debiera ser, en pocas palabras: el ente en vistas a su Ser. Este re-presentar es el pensar. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Según la proposición de Nietzsche, este representar ha estado determinado hasta ahora por el espíritu de la VENGANZA. A la relación de ésta, determinada de esta manera, con lo que es la consideran los hombres lo mejor. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Como sea que el hombre se represente al ente como tal, se lo representa siempre en vistas al ser de éste. Por medio de esta mirada, va siempre más allá del ente y se dirige al ser. Más allá se dice en griego meta De ahí que toda relación del hombre con el ente como tal sea en sí metafísica. Cuando Nietzsche entiende la VENGANZA como el espíritu que entona (durchstimmt) y determina (bestimmt) el respecto del hombre para con el ente, está pensando de antemano la VENGANZA de un modo metafísico. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

La VENGANZA no es aquí simplemente un tema de la Moral Y la liberación de la VENGANZA no es una tarea de la educación moral. Del mismo modo, la VENGANZA y el ansia de VENGANZA no son un objeto de la Psicología. La esencia y el alcance de la VENGANZA los ve Nietzsche metafísicamente. Pero ante todo, ¿qué significa VENGANZA? Si, con la amplitud de miras necesaria, nos atenemos primero al significado de la palabra, podemos sacar de este modo una seña. Rache (VENGANZA), räche, wreken, urgere significa: golpear, empujar, hacer avanzar delante de uno, perseguir, ir a la caza. ¿En qué sentido la VENGANZA es un ir a la caza? Ella no busca meramente dar caza a algo, cogerlo, apropiárselo. Tampoco busca simplemente abatir aquello a la caza de lo cual va. Este ir a la caza para vengarse se opone de antemano a aquello en lo que se venga. Se opone a ello de este modo: rebajándolo, con el fin de, frente a lo que ha rebajado, ponerse a sí mismo en una posición de superioridad y, de este modo, reconstruir su propia validez, que es tenida como lo único que cuenta. Porque la sed de VENGANZA es excitada por el sentimiento de ser vencido y perjudicado. Por los años en los que Nietzsche creaba su obra Así hablaba Zaratustra, escribió esta observación: “Recomiendo a todos los mártires que reflexionen si no fue la sed de VENGANZA lo que los empujó a lo extremo”. (XII, p. 298). Heideggeriana: NietzscheZaratustra

¿Qué es la VENGANZA? Podemos decir ahora de un modo provisional: VENGANZA es la persecución que se opone y que rebaja. ¿Y es esta persecución lo que ha sostenido y penetrado hasta ahora toda reflexión y toda representación del ente en vistas a su ser? Si al espíritu de la VENGANZA le compete el alcance metafísico del que hemos hablado, este alcance tiene que poder verse desde la constitución de la Metafísica moderna. Para lograr de algún modo esta visión, fijémonos en esto: en qué impronta esencial aparece el ser del ente dentro de los límites de la Metafísica moderna? Esta impronta esencial del ser se expresa de una forma clásica en unas pocas proposiciones que Schelling ha escrito en 1809 en sus “Investigaciones filosóficas sobre la esencia de la libertad y los objetos que están en conexión con ella”. Estas tres proposiciones dicen: “En la última y suprema instancia no hay otro ser que el querer. Querer es ser primigenio, y a éste (al querer) sólo se le pueden aplicar los predicados de éste mismo (del ser primigenio): ausencia de fundamento, eternidad, independencia del tiempo, auto-afirmación. Toda la Filosofía aspira sólo a encontrar esta suprema expresión.”(F. W. J. Schelling. Philosophische Schriften, tomo I, Landshut 1809, S. 419). Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Pues bien, según las palabras de Nietzsche, el pensar estuvo hasta ahora determinado por el espíritu de la VENGANZA. ¿Cómo piensa entonces Nietzsche la esencia de la VENGANZA, suponiendo que la piensa metafísicamente? En la segunda parte de Así hablaba Zaratustra, en el fragmento “De la liberación”, ya mencionado, Nietzsche hace decir a Zaratustra: “Esto, sí, esto sólo es la VENGANZA misma: la contravoluntad de la voluntad contra el tiempo y su “fue”.” Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Que una determinación esencial de la VENGANZA haga sobresalir aquello a lo que ella se opone y se enfrenta y con ello haga sobresalir una contravoluntad es algo que corresponde a la peculiar persecución con la cual caracterizábamos la VENGANZA. Pero Nietzsche no dice únicamente: VENGANZA es contravoluntad. Esto es válido también para el odio. Nietzsche dice: VENGANZA es contravoluntad de la voluntad. Pero “voluntad” es el ser de la totalidad de los entes, no sólo del querer humano. Por la caracterización de la VENGANZA como “contravoluntad de la voluntad”, su persecución y oposición permanecen de antemano dentro de los límites del respecto con el ser del ente. Que esto es así se ve claro si nos fijamos contra qué se dirige la contravoluntad de la VENGANZA. VENGANZA es “contravoluntad de la voluntad contra el tiempo y su “fue”.” Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Al leer esta determinación esencial de la VENGANZA, por primera, por segunda y aun por tercera vez, al hecho de relacionar de un modo insistente la VENGANZA con el tiempo lo tomaremos como algo sorprendente, incomprensible y, en última instancia, arbitrarlo. E incluso hay que tomarlo así, si no seguimos considerando lo que quiere decir aquí el nombre “tiempo”. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Nietzsche dice: VENGANZA es “contravoluntad de la voluntad contra el tiempo … “. No se dice: contra algo temporal. Tampoco se dice contra un carácter especial del tiempo. Se dice sin más : “contravoluntad contra el tiempo … “. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Ahora bien, inmediatamente siguen las palabras: “contra el tiempo y su “fue””. Pero esto dice: VENGANZA es la contravoluntad contra el “fue” del tiempo. Se hará notar con razón que al tiempo no sólo le pertenecen en propio el “fue” sino, de un modo igualmente esencial, el “será”y el “es ahora”; porque el tiempo no sólo está determinado por el pasado sino también por el futuro y el presente. De ahí que si Nietzsche subraya el “fue” del tiempo, es evidente que, en su caracterización de la esencia de la VENGANZA, no se está refiriendo en modo alguno a “el” tiempo como tal sino al tiempo desde una perspectiva determinada. Pero ¿qué pasa con “el” tiempo? Pasa que se va. Y se va pasando. Lo que viene del tiempo no viene nunca para quedarse sino para irse. ¿Adónde? Al pasar. Cuando un hombre ha muerto decimos que se ha despedido de lo temporal. Lo temporal pasa por ser lo que pasa (lo pasajero). Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Nietzsche define la VENGANZA como “la contravoluntad de la voluntad contra el tiempo y su “fue””. Esta caracterización que él adjunta no subraya un carácter aislado del tiempo olvidando unilateralmente los otros dos, sino que caracteriza el rasgo fundamental del tiempo en su esencia temporal total y propia. Con el “y” del giro “el tiempo y su “fue””, Nietzsche no pasa a un mero añadido que habla de un carácter especial del tiempo. El “y” significa aquí tanto como: y esto quiere decir. VENGANZA es contravoluntad de la voluntad contra el tiempo, y esto quiere decir: contra el pasar y su carácter pasajero. Esto para la voluntad es algo contra lo que ella no puede hacer nada, algo con lo que su querer choca continuamente. El tiempo y su “fue” es la piedra contra la que choca la voluntad y a la que no puede hacer rodar. El tiempo y su pasar es lo adverso de lo que padece la voluntad. Como voluntad que padece así, ella misma se convierte en sufrimiento por el pasar, un sufrimiento que luego quiere su propio pasar y con ello quiere que todo sea digno de pasar. La contravoluntad contra el tiempo rebaja lo pasajero. Lo terrestre, la tierra y todo lo que pertenece a ella es lo que propiamente no debería ser y que en el fondo tampoco tiene ser verdadero. Ya Platón lo llamó el me on, el no ente. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Pero la contravoluntad más profunda contra el tiempo no consiste en el mero rebajar lo terrenal. La más profunda VENGANZA consiste para Nietzsche en aquella reflexión que pone los ideales ultratemporales como los absolutos, unos ideales medidos con los cuales lo temporal tiene necesariamente que rebajarse a sí mismo como lo propiamente no-ente. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Pero ¿cómo podrá el hombre acceder al dominio sobre la tierra, cómo puede tomar en su custodia a la tierra como tierra si rebaja, y mientras rebaje, lo terrenal, en la medida en que el espíritu de la VENGANZA determina su reflexión? Si hay que salvar a la tierra como tierra, entonces primero tiene que desaparecer el espíritu de la VENGANZA. De ahí que para Zaratustra, la liberación de la VENGANZA sea el puente hacia la suprema esperanza. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Pero ¿en qué consiste esta salvación de la contravoluntad contra el pasar? ¿Consiste en una liberación de la voluntad en general? ¿En el sentido de Schopenhauer y del budismo? En la medida en que, según la doctrina de la Metafísica moderna, el ser del ente es voluntad, la liberación de la voluntad se equipararía a una salvación del ser, y con ello a una caída en el vacío de la nada. Sin duda, para Nietzsche la liberación de la VENGANZA es la liberación de lo adverso a la voluntad, de lo opuesto a ella y de lo que la rebaja, pero en modo alguno un desprenderse de todo querer. La liberación libera a la voluntad de su No y la hace libre para un Sí. ¿Qué afirma este Sí? Justamente aquello que la contravoluntad del espíritu de VENGANZA niega: el tiempo, el pasar. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

La liberación de la VENGANZA es el paso de la contravoluntad contra el tiempo a la voluntad que, al convertirse en portavoz del círculo, se representa el ente en el eterno retorno de lo Mismo. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Dicho de otra manera: sólo cuando el ser del ente se presente para el hombre como retorno de lo Mismo, sólo entonces puede el hombre pasar por el puente y, liberado del espíritu de la VENGANZA, ser el que pasa al otro lado, el ultrahombre. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

¿Quién es el Zaratustra de Nietzsche? Es el maestro que a la reflexión que hasta ahora ha estado vigente quisiera liberarla del espíritu de la VENGANZA llevándola al Sí, al eterno retorno de lo Mismo. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

La doctrina y el pensamiento de ésta llegan a este movimiento circular cuando aquélla pasa por el puente que se llama: liberación del espíritu de VENGANZA. Es así como el pensar que ha estado vigente hasta ahora debe ser superado. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

Este pensar, ¿supera la reflexión que ha estado vigente hasta ahora, supera el espíritu de VENGANZA? ¿O bien ocurre que en este imprimir que toma a todo devenir bajo el cobijo del eterno retorno de lo Mismo se está ocultando todavía una contravoluntad contra el mero pasar y con ello un espíritu de VENGANZA extremadamente espiritualizado? Así que planteamos esta pregunta parece que demos la impresión de que le estamos pasando a Nietzsche la cuenta de aquello que es lo suyo más propio, que es precisamente lo que él quiere superar, como si abrigáramos la opinión de que con esta cuenta se está refutando el pensar de este pensador. Heideggeriana: NietzscheZaratustra

En los escritos póstumos (W W tomo XIV, pp. 404 y ss) se encuentran esbozos del prólogo al escrito “La Gaya Ciencia”. Allí leemos lo siguiente: “Un espíritu fortalecido por guerras y victorias y para el que la conquista, la aventura, el peligro, incluso el dolor, se han convertido en necesidad; una habituación al aire cortante de las alturas, a paseos invernales, a hielo y montañas en todos los sentidos; una especie de sublime maldad y extrema petulancia de la VENGANZA — porque hay VENGANZA ahí, VENGANZA que se toma con la vida misma cuando uno que tiene grandes sufrimientos toma la vida bajo su protección.” Heideggeriana: NietzscheZaratustra

¿Qué otra cosa nos queda por decir que esto: la doctrina de Zaratustra no trae la liberación de la VENGANZA? Lo decimos. Pero en modo alguno lo decimos como presunta refutación de la filosofía de Nietzsche. No lo decimos ni siquiera como objeción al pensar de Nietzsche. Pero lo decimos para dirigir nuestra mirada sobre el hecho de que el pensar de Nietzsche se mueve dentro del espíritu de la reflexión que ha estado vigente hasta ahora; y lo decimos para fijarnos en qué medida esto es así. Si este espíritu del pensar, tal como ha estado vigente hasta ahora, al ser interpretado como espíritu de VENGANZA, ha sido alcanzado en su esencia decisiva o no, es una cuestión que vamos a dejar abierta. En cualquier caso, el pensar que ha estado vigente hasta ahora es Metafísica, y presumiblemente el pensar de Nietzsche cumplimenta el acabamiento de ésta. Heideggeriana: NietzscheZaratustra