De ahí que no deba ni sorprendernos ni maravillarnos que esta conferencia escandalice a la mayoría de los asistentes. Si algunos, empero, se sienten, ahora o más tarde, estimulados por ella para una reflexión ulterior, es cosa que no se deja precisar. Algo se impone decir acerca del intento de pensar el ser sin tomar en consideración una fundamentación del ser a partir de lo que es, de lo ente. El intento de pensar el ser sin lo ente se torna necesario, pues en caso contrario no subsiste ya, a mi parecer, posibilidad alguna de traer con propiedad a la mirada el ser de aquello que hoy es en todo el derredor del globo terráqueo, y menos aún de determinar suficientemente la relación del hombre con aquello que hasta ahora llamamos “ser”. Heideggeriana: TempoYSer Apéndices
Pensar el ser sin lo ente quiere decir: pensar el ser sin referencia a la metafísica. Pero una tal referencia continúa siendo también dominante en la intención de superar la metafísica. De ahí que convenga desistir de ese superar y abandonar la metafísica a sí misma. Heideggeriana: TempoYSer Apéndices
Por de pronto, en la siguiente proposición, contenida en este pasaje: “El intento de pensar el ser sin lo ente se torna necesario, pues en caso contrario no subsiste ya, a mi parecer, posibilidad alguna de traer con propiedad a la mirada el ser de aquello que hoy es en todo el derredor del globo terráqueo”, palpita una descomunal contradicción. Ni la necesidad ni la posibilidad de semejante contradicción fueron ulteriormente aclaradas; tan sólo se indicó que ésta se halla relacionada con la ambigüedad del “em-plazamiento” (Ge-stell), en el que se piensa con el giro “el ser de aquello que hoy… terráqueo”. En su condición de preaparición del acaecimiento apropiador, es el “em-plazamiento”, por añadidura, lo que hace necesario este intento. No es, pues, la necesidad de entender lo de hoy – como a primera vista pudiera desprenderse del texto – la verdadera motivación del intento. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer Apéndices
A continuación fue elucidado el giro “pensar el ser sin lo ente”. Este giro es al igual que la expresión utilizada en la página 25, “sin referencia a la relación del ser a lo ente” – la versión abreviada de “pensar el ser sin la referencia a una fundamentación del ser desde lo ente”. “Pensar el ser sin lo ente” quiere decir, por tanto, no que al ser le fuese inesencial la relación a lo ente, que pudiera prescindirse de esta relación; quiere decir más bien no pensar al ser al modo de la metafísica. Con la fundamentación del ser a partir de lo ente no sólo es – si bien ante todo – mentado al respecto el momento teológico de la metafísica, el cual consiste en que el summum ens como causa sui realiza la fundamentación de todo ente como tal (cfr. “Leibnizens so-. 24 metaphysische Thesen [las llamadas 24 tesis metafísicas de Leibniz]”, en Heidegger, Nietzsche, vol. Il, pp. 454 ss.). Pensada es ante todo la acuñación metafísica de la diferencia ontológica, según la cual el ser es pensado y concebido por mor de lo ente, de modo que el ser, sin perjuicio de su ser-fundamento, queda subyugado por lo ente. Heideggeriana: ProtocoloTempoYSer Apéndices