Desde el momento en que esos más arriesgados arriesgan el propio ser y por lo tanto se arriesgan en el ámbito del ser, el lenguaje, son esos que dicen. Pero entonces ¿el hombre no es ese que posee el lenguaje por naturaleza y constantemente lo arriesga? Es verdad. En este caso, incluso ese que quiere de la manera habitual también arriesga ya el decir en su producción calculadora. Así es. Entonces, los más arriesgados no pueden ser sólo esos que dicen. El decir de los más arriesgados debe arriesgar expresamente el dicho. Los más arriesgados sólo son lo que son cuando son los que más dicen. 10817 Heideggeriana: ParaQuePoetas