Se plantea aquí una cuestión complementaria a propósito del hypokeimenon. ¿Cuál es la diferencia, en la experiencia del ente, cuando es comprendido como hypokeimenon y cuando lo es como phainomenon? Tomemos un ente concreto, la montaña del Luberon por ejemplo. Si es vista en cuanto hypokeimenon, el hypo designa un kata, más precisamente el kata de un legein ti kata tinos. El Luberon, por supuesto, no desaparece por el hecho de ser dicho como hypokeimenon, pero ya no está ahí en tanto que fenómeno – en tanto que dándose a ver por sí mismo. No se presenta más por sí mismo. En tanto que hypokeimenon es eso de lo cual hablamos. Y es importante aquí, a propósito de hablar, hacer una distinción radical separando la pura nominación (Nennen, onomazein) de la enunciación (Aussagen, legein ti kata tinos). Heideggeriana: SeminarioThor1969 Apéndices
En la pura nominación, dejo ser lo que es a lo que está presente. Seguramente, la nominación implica al que nombra – pero lo propio de la nominación es, justamente, que el que nombra no interviene más que para desaparecer ante el ente. En tal caso, el ente es fenómeno puro. Heideggeriana: SeminarioThor1969 Apéndices
Nos resulta muy difícil, hoy que toda la lengua es comprendida de antemano a partir de la enunciación, experimentar la nominación como pura nominación, fuera de la kataphasis, de modo tal que deje al ente entrar en presencia como puro fenómeno. Heideggeriana: SeminarioThor1969 Apéndices