Lleva lo que viene en presencia y lo que de ella se ausenta cada vez a lo suyo propio desde lo cual se muestra en sí mismo y perdura a su modo. El hacer propio que trae, que aporta, el que remueve el Decir en tanto que Mostración en su mostrar, lo llamaremos apropiación (Ereignen). Produce el libre espacio del Claro en el que pueden perdurar las presencias y del cual pueden des-aparecer a la ausencia, manteniendo y guardando perduración en este su retirar. Lo que la apropiación por el Decir produce no es jamás el efecto de una causa ni consecuencia de un fundamento. El hacer propio aportador, la apropiación, consiente más que todo obrar, que todo hacer y todo fundar. Lo que apropia es el advenimiento apropiador mismo – y nada más [Vid. Identität und Differenz, 1957, p. 28 ss.]. El advenimiento apropiador percibido en el Mostrar del Decir, no se deja representar ni como evento ni como suceso sino que sólo se puede hacer su experiencia en el Mostrar del Decir, entendido como lo que consiente. No hay otra cosa a la cual aún pudiera remitirse el advenimiento apropiador, o desde la cual incluso pudiera ser explicado. La apropiación no es la suma (resultado) de otra cosa., sino la donación, cuyo gesto donante sólo y primeramente consiente algo como un Es gibt, un «hay», del que incluso «el ser» está necesitado para alcanzar lo suyo propio en tanto que presencia. [Sein und Zeit, 1927, párr. 44.] Heideggeriana: CaminhoLinguagem
En la investigación histórica encontramos fenómenos relevantes, aunque todavía sigan sin clarificar por completo, como el hecho de las generaciones y de la conexión entre ellas, que guarda relación con tales fenómenos. El reloj nos muestra el ahora, pero jamás reloj alguno muestra el futuro o ha mostrado el pasado. Toda medición del tiempo comporta reducir el tiempo a “cuanto”. Si determino con el reloj el momento en el que ocurrirá un evento futuro, entonces no me refiero e verdad al futuro, sino que determino el “cuanto” del esperar ahora hasta el ahora indicado. El tiempo que un reloj hace accesible es visto como presente. Si se intenta deducir qué es el tiempo a partir del tiempo de la naturaleza, entonces el ahora (nèn) es la medida (metron) de pasado y futuro. De esta manera, el tiempo ya es interpretado como presente, el pasado es interpretado como ya-no-más-presente y el futuro como un indeterminado todavía-no-presente: el pasado es irreversible, el futuro indeterminado. Heideggeriana: BZ
En la investigación de la historia hallamos fenómenos relevantes, pero todavía enteramente inaclarados, como el de las generaciones, de la conexión entre generaciones, que están en interdependencia con estos fenómenos [que examinamos]. El reloj nos muestra el ahora, pero ningún reloj muestra jamás el futuro ni jamás ha mostrado el pasado. Toda medición del tiempo quiere decir: traer el tiempo al cuánto. Cuando determino con el reloj la ocurrencia futura de un evento, no me refiero al futuro, sino que determino el cuán-largo de mi esperar ahora hasta el ahora mencionado. El tiempo que un reloj hace accesible es visto como [tiempo] presente. Cuando se intenta derivar del tiempo natural lo que es el tiempo, entonces el nun es el metron para pasado y futuro. Entonces el tiempo es interpretado ya como presente, el pasado es interpretado como ya-no-más-presente, el futuro como indeterminado aún-no-presente: el pasado es irrecuperable, el futuro, indeterminado. Heideggeriana: BZ
A estos futuros se trata de preparar. Sirve a tal preparación el pensar inicial como silenciamiento del evento. Pero el pensar es sólo un modo en el que pocos dan el salto al ser (Seyn). Heideggeriana: EreignisFuturos
Mas apenas se la puede nombrar con una palabra, a no ser con el nombre de retención. Pero entonces esta palabra tiene que ser tomada en toda la plenitud originaria. que acrece históricamente en su significado a partir del imaginar el evento. Heideggeriana: EreignisFuturos
La disposición fundamental contiene el estar de humor, el ánimo de coraje en tanto querer dispuesto-sabedor del evento. Heideggeriana: EreignisFuturos
La disposición conductora de la resonancia es el sobresalto en el desocultarse del abandono del ser (Seyn) y a la vez el temor ante el evento que resuena Sobresalto y temor juntos recién permiten realizar de modo pensante la resonancia. Heideggeriana: EreignisFuturos
Los que van-al ocaso son los que siempre preguntan. La intranquilidad del preguntar no es ninguna vacía inseguridad, sino la inauguración y el abrigo de esa tranquilidad, que como concentración en lo más cuestionable (el evento) aguarda la simple intimidad del clamor y sostiene la furia extrema del abandono del ser. Heideggeriana: EreignisFuturos
La esencia del pueblo se funda en la historicidad de los que se pertenecen a partir de la pertenencia al dios. Del evento, en donde esta pertenencia se funda históricamente, surge recién la fundamentación de por qué “vida” y cuerpo, procreación y género, linaje, dicho en palabra fundamental: la tierra, pertenecen a la historia y a su manera retoman nuevamente en sí la historia y en todo ello sirven sólo a la contienda de tierra y mundo, llevados por el más íntimo temor de ser un incondicional. Pues su esencia está así, porque íntima a la contienda, a la vez cerca del evento. Heideggeriana: EreignisFuturos
Los futuros del último dios disputarán el evento en la impugnación de esta contienda y en la más amplia ojeada retrospectiva recordarán a lo máximo creado en tanto cumplida unicidad y singularidad del ser. Al lado lo masivo soltará todas las intrigas de su enfurecerse y acarreará todo lo inseguro y a medias, todo consolarse sólo con lo vigente. ¿Expirará entonces el tiempo de los dioses y comenzará la recaída en la mera vida de esencias pobres de mundo, para las cuales la tierra (ha) quedado no más que como lo explotable? Heideggeriana: EreignisFuturos
Hoy ya hay pocos de estos futuros. Su vislumbrar y buscar es apenas cognoscible para sí mismos y su auténtica inquietud; pero esta inquietud (es) la tranquila duración del quiebre. Lleva una certeza, tocada por la seña más temerosa y lejana del último dios y es dirigida a la invasión del evento. Como en la retenida reserva esta seña es custodiada como seña y como tal custodia siempre está a la vez en el despedirse y advenir, en la tristeza y en la alegría sobre todo, en esa disposición fundamental de los retenidos, sólo a los cuales el quiebre del ser (Seyn) se abre y cierra. Fruto y acaso, acceso y seña. Heideggeriana: EreignisFuturos
Los futuros, los encarecidos del ánimo de retención en el fundado ser-ahí, sólo a la cual se dirige el ser (salto) como evento, los acaece y autoriza al abrigo de su verdad. Heideggeriana: EreignisFuturos
(Al evento esencial, de que al inicio de la metafísica occidental en Platón y Aristóteles se despliegue la esencia de la “ciencia” (Wissenschaft) – episteme – a partir de la esencia de la techne, corresponde en una oculta y necesaria correspondencia el otro, que al fin de la metafísica occidental – desde el siglo XIX – la esencia de la ciencia moderna resulte y se instale como una forma esencial de la técnica mecánica). Heideggeriana: HegelFenomenologia
Sin acordarse del ser y de su propia verdad, el pensamiento occidental piensa siempre lo ente como tal desde sus inicios. Entretanto, sólo ha pensado el ser en esa verdad, de modo que sólo ha conseguido llevar ese nombre hasta el lenguaje de manera harto precaria y con una torpe multiplicidad de significados. Este pensar, que se olvida del propio ser, es el evento simple y que todo lo soporta – motivo por el que también es misterioso e inexperimentado -, de la historia occidental, la cual, mientras tanto, está a punto de extenderse hasta ser historia universal. Al final, el ser ha caído en la metafísica al nivel de valor. Ahí se demuestra que el ser no es admitido como ser. ¿Qué quiere decir esto? Heideggeriana: NietzscheDeus
Lo ya dicho permite, y en cierto modo exige incluso, decir cómo no hay que pensar el acaecimiento. Lo nombrado con el nombre alemán das Ereignis (el acaecimiento) no podemos representárnoslo ya tomando como hilo conductor el significado usual de la palabra; pues éste la entiende en el sentido de evento y suceso – no desde el apropiarse como el esclarecedor y salvaguardante extender y destinar-. Heideggeriana: TempoYSer