La complejidad con la que se ha trazado aquí el esquema de la esencia de la cogitatio no debe resultarnos chocante. Lo que aparece como complejidad es el intento de llegar a ver la esencia simple y unitaria del re-presentar. Desde esta esencia se muestra que el representar se pone a sí mismo en ese ámbito abierto que él, en cuanto representar, atraviesa, por lo que también puede decirse, aunque ciertamente puede conducir a equívocos: el representar es un co-representar-se. Pero ante todo tenemos que constatar que para Descartes la esencia del re-presentar ha trasladado su peso al re-mitir-se de lo re-presentado, en lo cual el hombre que representa decide de antemano y siempre desde sí qué puede y debe valer como sentado y constante. Heideggeriana: NiilismoEuropeu