2. El ser no “es”, sino que ser se da (gibt es) solamente en tanto que exista Dasein. En la esencia de la existencia hay (liegt) trascendencia, esto es, dar de mundo (Geben von Welt) ante todo y para todo ser relativamente-a, y cabe (Sein zu und bei) el ente intramundano. Heideggeriana: TranscendenciaST
El querer aquí citado, que ni aplica un saber ni lo decide previamente, ha sido pensado a partir de la experiencia fundamental del pensar en «Ser y Tiempo». El saber que permanece un querer y el querer que permanece un saber, es el sumirse extático del hombre existente en el desocultamiento del ser. La resolución pensada en «Ser y Tiempo» no es la acción deliberada de un sujeto, sino la liberación del Dasein fuera de su aprisionamiento en lo ente para llevarlo a la apertura del ser. Pero en la existencia el ser humano no sale de un interior hacia un exterior, sino que la esencia de la existencia consiste en estar dentro estando fuera, acontecimiento que ocurre en la escisión esencial del claro de lo ente. Ni en el caso del crear anteriormente citado ni en el del querer del que hablamos ahora, pensamos en la actividad y en la acción de un sujeto que se plantea a sí mismo como meta y aspira a ella. Heideggeriana: OOA1935
La exposición del estrechamiento de la esencia de la existencia parte de la distinción de Schelling entre «fundamento y existencia». Hay que mostrar: 1. En qué medida detrás de esta distinción se esconde aún la distinción corriente entre essentia y existentia. 2. Por qué esta distinción cae en versiones peculiares, que incluso se contradicen (por ejemplo, «el ser y el ente»; «existencia y el existente», donde ahora «existencia» ocupa el lugar de «fundamento» y lo que antes se comprendía como existencia se concibe como el «existente». De hecho, esta denominación es más acertada, ya que expresa el rango de la efectiva realización y de quien la efectúa, el autoaseguramiento como efectuar y voluntad). 3. Cómo asume Kierkegaard esta distinción, estrechando el concepto de existencia a la cristiandad del ser cristiano, con lo que no quiere decirse que lo no-existente sea lo no-real. Si sólo el hombre es lo existente, precisamente entonces Dios es lo absolutamente real y la realidad efectiva. Heideggeriana: HistoriaSer