disposición natural

Lo que Kant dice aquí respecto de la metafísica como una “especulación” desarrollada, o en desarrollo, de la razón, a saber, que es una “disposición natural” (ib., B 22), vale tanto más respecto de aquello sobre lo que se funda toda metafísica. Este fundamento es la distinción de ser y ente. Esta distinción es quizás el auténtico núcleo de la disposición de la naturaleza humana a la metafísica. ¡Pero entonces la distinción sería algo “humano”! ¿Y por qué no habría de ser esta distinción algo “humano”? Esta circunstancia podría servir para aclarar de la mejor manera y de modo definitivo la posibilidad y la necesidad de la exigencia planteada por Nietzsche de que los filósofos tendrían por fin que tomarse en serio la humanización de todo ente. Heideggeriana: NiilismoEuropeu

Aquello que en un principio buscábamos preguntando de modo indeterminado, la relación del hombre con el ente, en el fondo no es otra cosa que la distinción de ser y ente que pertenece a la disposición natural del hombre; en efecto, sólo porque el hombre distingue de ese modo puede, a la luz del ser así distinguido, comportarse respecto del ente, o sea, estar en relación con el ente, lo que quiere decir: estar determinado de modo metafísico y por la metafísica. Heideggeriana: NiilismoEuropeu

¿Pero es efectivamente esta distinción de ser y ente la disposición natural e incluso el núcleo de la disposición natural del hombre? ¿Qué es entonces el hombre? ¿En qué consiste la “naturaleza” humana? ¿Qué quiere decir aquí naturaleza, qué quiere decir hombre? ¿Desde dónde y cómo debe determinarse la naturaleza humana? Pues es necesario efectuar esta delimitación esencial de la naturaleza del hombre si queremos comprobar en ella la disposición a la metafísica, si debemos demostrar incluso que la distinción de ser y ente es el núcleo de tal disposición. Heideggeriana: NiilismoEuropeu

Heidegger – Fenomenologia e Hermenêutica

Responsáveis: João e Murilo Cardoso de Castro

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