La pregunta siguiente es: de qué forma un pasado así objetivado en términos de un convertirse en forma, de un ser-expresión [es decir, en términos de un darse el alma de la cultura forma y expresión] se convierte en tema de una tarea teorética de conocimiento, es decir, de una empresa de conocimiento teorético, es decir, de una ciencia, ¿y de cuál ciencia? Una cultura (y hay una pluralidad de tales culturas), en tanto que organismo cerrado con vida propia, no se asienta sino sobre sí misma. En la diversidad de culturas que (ciertamente en una determinada interpretación de ellas) se nos agolpan en la tradición, cada una de ellas, conforme a su propio carácter, queda equiparada a la otra o a las demás (como si se tratara de plantas). Ninguna exsistencia pasada tiene por su propio ser ninguna primacía sobre las demás. Lo mismo que nos hacemos presente una cultura, tenemos que hacernos presente a todas las demás. Heideggeriana: GA63
La crítica diferencia “todos los objetos en general, en phänomena y noumena” (A 235, B 294). Estos últimos se diferencian en noumena en sentido positivo y negativo. Lo que se representa en general en el entendimiento puro, no relacionado a la sensibilidad, pero tampoco conocido, ni cognoscible, vale como una X, que sólo puede pensarse como lo que está en el fundamento del objeto fenoménico. El noumenon en sentido positivo, es decir, el objeto no sensible mentado en sí mismo, por ej.: Dios, queda cerrado a nuestro conocimiento teorético, puesto que no disponemos de ninguna intuición no sensible, para la cual este objeto pudiera estar inmediatamente presente en sí mismo. Heideggeriana: KantSer
El “Apéndice” asegura la certidumbre por la cual la Crítica de la razón pura de Kant afianza el conocimiento teorético del hombre en su gravedad. También aquí tendremos que darnos por satisfechos con una indicación que muestre únicamente en qué medida Kant traza, en este “Apéndice”, las líneas de la cuadrícula (Ortsnetz) a la que pertenece el ser como posición. En la interpretación del ser como posición está incluido el hecho de que posición y posicionalidad (Gesetzheit) del objeto, se explican desde las distintas relaciones con el conocimiento, es decir, en retroferencia hacia él, en la retroflexión, en la reflexión. Si con la mirada se captan propiamente como tales estas diversas relaciones reflexivas y se las compara mutuamente, se hará patente que la interpretación de estas relaciones de reflexión resulta de determinados respectos. Heideggeriana: KantSer