Mas ¿para quién se torna disponible lo presente de esta manera? No para los hombres individuales que como sujetos hacen frente a los objetos. La disponibilidad de los stocks, de las existencias, se organiza y regula a partir de la relación de lo que hay de colectivo y de mutua solicitud en la sociedad industrial. En efecto, ésta aparece con frecuencia aún como la subjetivación determinante, puesta sobre sí misma y siendo la norma para la objetivación de los productos e instituciones de la civilización técnica mundial. La sociedad industrial, sobre cuyas demandas y arreglos el pensamiento sociológico quiere sabidamente referir todo lo que es, se piensa de acuerdo a esto ampliamente todavía como subjetividad en el esquema sujeto-objeto, y esto quiere decir, como la base de explicación para todos los fenómenos. Sólo que, la sociedad industrial no es ni sujeto, ni objeto. Contraria a la apariencia que da de su auto-nomía (Selbst-Ständigkeit), puesta por ella misma, y la medida que ella sola da a todo, ella es mucho más que esto, desde el mismo poder del poner provocador (herausfordernden Stellen) puesto en la sumisión, que ha transformado también la antigua objetualidad de los objetos en mera disponibilidad de existencias. Heideggeriana: AssuntoPensar