Heidegger, fenomenologia, hermenêutica, existência

Dasein descerra sua estrutura fundamental, ser-em-o-mundo, como uma clareira do AÍ, EM QUE coisas e outros comparecem, COM QUE são compreendidos, DE QUE são constituidos.

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Félix Duque – En el inicio era el sentimiento (Stimmung)

terça-feira 16 de maio de 2023

Ahora bien, sería erróneo situar en una escala graduada emociones, pasiones y sentimientos. Al contrario, Heidegger insinúa que estos últimos constituirían el «género» (en la terminología usual: la Stimmung en general), mientras que emociones y pasiones serían especies antitéticas, cuya diferencia específica estribaría en [49] que las primeras diseminan al Dasein: lo llevan a perderse en lo ente, mientras que las pasiones lo concentran y, así, dejan que a su través —justamente como un vehículo fluido, como la «sangre» de la realidad— florezca el logos, el modo por el que y en el que el Dasein reúne, ordena y clasifica lo ente.

Reparen ustedes en que, para Heidegger, los «sentimientos» no constituyen un fenómeno concomitante, algo así como una coloración afectiva que acompañara al pensar o al querer del hombre. Por el contrario, el sentimiento es la relación originaria, la conexión entre lo ente y nosotros mismos, en la que ya de siempre nos encontramos. Es pues la apertura misma: la apertura… del ser, recogida en el Da del Dasein. Pero, en cuanto tal apertura, ella misma cierra la posibilidad de acceder a «aquello desde lo cual» (eso que Aristóteles   llamaba ex hou, en seguida degradado a «materia» con la que hacer cosas) se alza el Dasein. Y por ello es altamente significativo que Heidegger se refiera aquí indirectamente al «ser-donante» y a la «entonación» que el pro-voca: «Un sentimiento es la manera en que nos encontramos entonados (gestimmt finden) a la vez respecto al ente que nosotros no somos y al ente que nosotros mismos somos» (62). Puesto que se trata de un «encontrarse» (pronto hablaremos de la Befindlichkeit, del «encontrarse» existencial de Ser y tiempo  ), es inútil cualquier intento de control y manipulación de los sentimientos. Al contrario, manipulación y control —praxis y teoría— han lugar sólo siguiendo la guía de los sentimientos: por eso, «la cualidad de hallarse en el estado (Zuständlichkeit) de sentimiento es lo originario, pero de tal modo que a él le copertenecen pensar y querer» (63). En cambio, sí es necesario el «coraje» (Mut) de mantener abierto el sentimiento como sede de la posibilidad de pensar y querer. De ahí que, en un arriesgado movimiento, conecte Heidegger (no puede hablarse de identificación plena) sentimiento y voluntad. Ambos tienen el «carácter del inaugural mantener-abierto» (ib.). Sin embargo, ese rasgo brota de la esencia de la voluntad, esto es: de la «resolución» de alzarse la voluntad misma al estado de abierto: al hecho de estar abierto primariamente a las maneras del ser (a las tonalidades), y sólo a través de ellas a lo ente.

[DUQUE  , Félix. En Torno al Humanismo. Heidegger, Gadamer  , Sloterdijk  . Madrid: Tecnos, 2002, p. 48-49]