habitar humano

¿Cómo acontece el espaciar? ¿No es acaso un situar en relación, considerado en su doble modo del conceder y disponer? ) Una vez el situar admite algo acorde. Se deja actuar la apertura, que entre otras admite la aparición de las cosas a las cuales se ve dirigida el habitar humano. Heideggeriana: ArteEspacio

Las observaciones precedentes no van ciertamente tan lejos como para mostrar con suficiente luminosidad la mismidad de la plástica como un modo del arte constructivista. La plástica: una corporeización de la puesta en obra de sitios; y en ellos una apertura de parajes que conceden el habitar humano y la permanencia de las cosas encontrándose, relacionándose. Heideggeriana: ArteEspacio

Ahora bien, si la poesía tiene ya de entrada su única forma de existencia en lo literario, ¿de qué modo el habitar humano puede estar fundado en lo poético? Las palabras que dicen que el hombre habita poéticamente provienen por otra parte de un poeta solamente, y de aquel poeta además que, como se dice, no se las arregló con la vida. Lo característico de los poetas es no ver la realidad. En vez de actuar, sueñan. Lo que ellos hacen son sólo imaginaciones. Las imaginaciones son cosas que simplemente se hacen. Al acto de hacer se le llama en griego poiesis. ¿El habitar del hombre sería entonces poesía y sería poético? Pero esto sólo puede admitirlo el que está al margen de lo real y no quiere ver en qué estado se encuentra hoy, histórica y socialmente, la vida del hombre; lo que los sociólogos llaman el colectivo. Heideggeriana: HomemHabita

El poetizar es la capacidad fundamental del habitar humano. Pero el hombre únicamente es capaz de poetizar según la medida en la que su esencia está apropiada a aquello que por sí mismo tiene poder sobre el hombre y que por esto necesita y pone en uso su esencia. Según la medida de esta apropiación, el poetizar es propio o impropio. Heideggeriana: HomemHabita

Y sin embargo, una meditación suficiente y perseverante gana la visión: la metafísica no permite nunca por su esencia al habitar humano el establecerse propiamente en la localidad, es decir, en la esencia del olvido del Ser. Por ello tiene el pensar y poetizar que volver allí donde, en cierto modo, siempre ya ha estado y sin embargo aún no construyó. Sin embargo, nosotros sólo podemos por medio de un construir preparar el habitar en aquella localidad. Semejante construir apenas puede ya meditar sobre la erección de la casa para el dios y de las moradas para los mortales. Tiene que contentarse con edificar junto al camino que trae la vuelta a la localidad de la torsión de la metafísica y por ello permite recorrer lo destinal de una superación del nihilismo. Heideggeriana: PreguntaSer

El concepto conductor de la cibernética, la información, es por tanto lo suficientemente amplio para que un día la exigencia de la cibernética haga tributaria suya a las ciencias históricas del espíritu (NT: o ciencias humanas). Esto resultará cuanto más fácil, en la medida en que la relación del hombre actual hacia la tradición histórica se transforme visiblemente en una mera necesidad de información. Mas en la medida que el hombre se entienda todavía como una naturaleza histórica libre, se va a proteger ante todo de abandonarse a la determinación del hombre al modo del pensar cibernético. Por de pronto, la cibernética misma acepta el que ella se topa aquí con preguntas difíciles. Con todo, las ve en el fondo como algo solucionable, y considera al hombre por ahora como un “factor de perturbación” en el cálculo cibernético. Entretanto, ella puede estar segura ya de su asunto, a saber: de calcular todo lo que es como proceso controlado, porque ya surge la idea de determinar la libertad del hombre como libertad planeada, es decir, controlable. Puesto que, esta última sola todavía parece garantizar la posibilidad del habitar humano para la sociedad industrial, en el mundo técnico que puja siempre cada vez más decididamente hacia adelante. Heideggeriana: AssuntoPensar