viene en presencia

El Decir es mostrar. En todo lo que nos habla; en todo lo que nos alcanza como lo hablado y lo acordado en lo hablado, en lo que se habla a nosotros, en lo que, en tanto que inhablado, nos espera. pero también en el hablar nuestro gobierna el mostrar que deja aparecer en presencia, que deja des-aparecer en ausencia. El Decir no es de ningún modo la posterior expresión hablante de lo que viene en presencia sino que todo brillo apareciente o des-apareciente reside en el Decir mostrante. Libera cada vez lo presente a su presencia y lleva lo ausente a su ausencia. El Decir prevalece de par en par y vertebra el libre espacio (das Freie) del Claro (die Lichtung) al que debe rendir visita todo aparecer y que debe dejar tras de sí todo des-aparecer, este Claro en el que todo venir en presencia e ir en ausencia debe entrar y mostrarse, o sea, venir a decirse. 1519 Heideggeriana: CaminhoLinguagem

Lleva lo que viene en presencia y lo que de ella se ausenta cada vez a lo suyo propio desde lo cual se muestra en sí mismo y perdura a su modo. El hacer propio que trae, que aporta, el que remueve el Decir en tanto que Mostración en su mostrar, lo llamaremos apropiación (Ereignen). Produce el libre espacio del Claro en el que pueden perdurar las presencias y del cual pueden des-aparecer a la ausencia, manteniendo y guardando perduración en este su retirar. Lo que la apropiación por el Decir produce no es jamás el efecto de una causa ni consecuencia de un fundamento. El hacer propio aportador, la apropiación, consiente más que todo obrar, que todo hacer y todo fundar. Lo que apropia es el advenimiento apropiador mismo – y nada más [Vid. Identität und Differenz, 1957, p. 28 ss.]. El advenimiento apropiador percibido en el Mostrar del Decir, no se deja representar ni como evento ni como suceso sino que sólo se puede hacer su experiencia en el Mostrar del Decir, entendido como lo que consiente. No hay otra cosa a la cual aún pudiera remitirse el advenimiento apropiador, o desde la cual incluso pudiera ser explicado. La apropiación no es la suma (resultado) de otra cosa., sino la donación, cuyo gesto donante sólo y primeramente consiente algo como un Es gibt, un “hay”, del que incluso “el ser” está necesitado para alcanzar lo suyo propio en tanto que presencia. [Sein und Zeit, 1927, párr. 44.] 1525 Heideggeriana: CaminhoLinguagem